"Compré baterías adicionales para cargar el teléfono y una lámpara que se puede cargar con luz solar o con pilas normales. También compré muchas velas, por supuesto", cuenta Liudmila Rosik, de Kiev, sobre su vida desde el ataque de Rusia a Ucrania. "Pero si hay un apagón total, me iré al campo. Allí puedo calentar mi casa con madera", precisa. 

Desde hace un mes, las infraestructuras energéticas ucranianas son cada vez más el blanco del Ejército ruso. Según las autoridades ucranianas, alrededor del 40% de las instalaciones ya han sido destruidas, por lo que es más común ver cómo numerosas ciudades, incluida Kiev, quedan sin electricidad. 

Oleksandr Diachenko, también de la capital ucraniana, se ha preparado a conciencia para esta situación. Además de comprar una cocina de gas, antorchas y una nueva lámpara para su hogar, también invirtió en vestimenta de invierno. "La ropa de abrigo es lo más importante. Al fin y al cabo, puede que tengas que aguantar en una bodega fría durante la alerta aérea", explica.

Sin acceso a internet 

Un problema que Oleksandr no puede resolver es la falta de acceso a internet ante un nuevo apagón. "Si mi conexión estuviera conectada a un cable de fibra óptica, este problema podría resolverse conectando el enrutador a un banco de energía. Pero desgraciadamente no tenemos eso en casa, y el internet móvil sigue fallando", dice. 

Los operadores de telefonía móvil ucranianos respondieron a una consulta de DW que sus estaciones base tienen baterías que garantizan el funcionamiento continuo de internet durante varias horas, en caso de cortes de energía. Las empresas agregan que se esfuerzan por aumentar el número de baterías y generadores, para evitar nuevos cortes de datos móviles. 

Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas quieren crear puntos acceso inalámbrico autónomos que funcionen incluso cuando no haya electricidad. Se espera que entren en funcionamiento el mes que viene, aunque se desconoce aún en qué ciudades. 

Combustible, generadores y estaciones de calefacción 

La administración de Kiev está preparando unas 1.000 estaciones de calefacción para los ciudadanos. Estas incluirían lo esencial: calefactores, lámparas, comedores, lugares de descanso, ropa de abrigo, mantas, generadores de electricidad y un personal de rescate. Asimismo, el alcalde Vitali Klitschko dijo que la ciudad ya había almacenado combustible, alimentos y agua. 

La autoridad de Kiev también admitió que estas medidas podrían ser insuficientes, en el escenario de que nuevos ataques rusos dejan a la ciudad sin suministro de electricidad y agua. Por ello, insta a los ciudadanos a mudarse de sus casas. "Si tienes parientes y conocidos en los suburbios de Kiev, donde hay agua, estufa y calefacción, entonces ve y quédate allí temporalmente", dijo a la televisión ucraniana. 

La administración de Kiev se encuentra, actualmente, trabajando en un plan de evacuación para tres millones de habitantes de la ciudad, si es que se desata un apagón total.

"No confíes solo en las autoridades" 

Una evacuación de tres millones de personas a la vez es improbable, dice Igor Molodan, director del "Autonom Klub", una escuela de formación en supervivencia. "Tienes que cuidarte. No se puede confiar solo en las autoridades", dice. 

Volodimir Omelchenko, experto en energía del Centro de Investigación Razumkov, coincide en que es mejor tratar primero de solucionar las cosas uno mismo. "En caso de apagón en Kiev, los generadores priorizarán a los hospitales, las residencias de ancianos, las oficinas gubernamentales y al Ejército", afirma. 

Oleksandr Diachenko, en tanto, tiene previsto abandonar la capital e ir a su casa de campo, de ocurrir una nueva emergencia.

(ng/cp)