El director mexicano Guillermo del Toro y su película “La forma del agua” fueron los grandes ganadores de la velada. La obra en cuestión ya había sido galardonada con el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en 2017. Del Toro fue premiado con el Óscar en el renglón “Mejor director”.

Aparte de ganar en las categorías “Mejor película” y “Mejor director”, “La forma del agua” fue galardonada con la estatuilla dorada por su música original, compuesta por Alexandre Desplat, y por la espectacular puesta en escena de su producción. Sally Hawkins y Octavia Spencer (foto) fueron nominadas en los renglones “Mejor actriz principal” y “Mejor actriz secundaria”.

Después de “La forma del agua”, la película “Tres anuncios por un crimen” fue la que más nominaciones recibió. Al final de la noche obtuvo dos estatuillas. Una de ellas quedó en manos de Frances McDormand por su trabajo como actriz principal. Su discurso fue uno de agradecimiento y también de protesta por la representación minoritaria de las mujeres en el cuadro de postulados al Óscar.

Por su representación de un policía racista en “Tres anuncios por un crimen”, Sam Rockwell fue premiado como el “Mejor actor de reparto” por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos. El drama gira en torno a una madre enfrentada con la muerte de su hija.

El polifacético Gary Oldman fue premiado por encarnar al legendario primer ministro británico Winston Churchill (1940-1945) en “La última noche de la humanidad”. El veterano del séptimo arte hizo tan bien su trabajo que resulta casi irreconocible en la pantalla gigante.

Allison Janney se ha distinguido por los papeles que ha interpretado tanto en la televisión como en el cine. Por su trabajo en la pantalla chica ha recibido siete premios Emmy y este año ganó el Óscar como “Mejor actriz de reparto” por encarnar a la madre de la controvertida patinadora profesional Tonya Harding en “Yo, Tonya”.

El tema predominante durante la ceremonia de entrega del premio Óscar fue la prevalencia de la discriminación y del abuso sexual sufrido por mujeres -y hombres, en menor grado- en la industria del cine. El anfitrión, el comediante Jimmy Kimmel, hizo alusiones a los movimientos #MeToo y Times’s up, y también a la cultura machista representada por el famoso productor Harvey Weinstein.

El alemán Gerd Nefzer (derecha) subió al escenario cuando él y sus colegas John Nelson, Paul Lambert y Richard R. Hoover (de izquierda a derecha) fueron nombrados ganadores del Óscar por los efectos visuales concebidos para la película de ciencia-ficción “Blade Runner 2049”.

Algún día, el fenotipo de los artistas dejará de ser relevante en la industria del cine; pero, de momento, no lo es. El triunfo del actor y director Jordan Peele en la ceremonia de los Óscar es celebrado en EE.UU. no solamente por los méritos de su película “Get out”, sino también por el hecho de ser el primer ciudadano negro de ese país en recibir la estatuilla por el “Mejor guión original”.

“Una mujer fantástica” recibió el Óscar como “Mejor película de habla no inglesa”. Su director, Sebastián Lelio, y su protagonista, la actriz/cantante Danila Vega, recogieron la estatuilla. Antes, la producción fue galardonada con un Goya (“Mejor película iberoamericana”), un Oso de Plata en la Berlinale (“Mejor guión”) y un Spirit del cine independiente (“Mejor filme internacional”).

Este año, el Óscar al documental más sobresaliente fue a parar a manos de Bryan Fogel (derecha) y Dan Cogan, director y productor, respectivamente, de “Ícaro”. Su trabajo lanza una mirada profunda al fenómeno del dopaje en el ámbito deportivo ruso.