Cualquier ataque a una central nuclear es "suicida", advirtió el lunes (08.08.2022) el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, después de que un nuevo bombardeo afectara un enorme complejo de energía atómica en el sur de Ucrania.

Moscú y Kiev se culpan mutuamente del último ataque a la planta de Zaporiyia, el mayor centro de energía nuclear de Europa, que ha estado bajo control ruso desde los primeros días de la guerra a fines de febrero.

Los enfrentamientos del viernes en la central han hecho que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU, advierta del "riesgo muy real de una catástrofe nuclear".

En rueda de prensa en Tokio, Guterres condenó estos ataques sin responsabilizar a ninguno de los dos bandos. "Apoyamos al OIEA en sus esfuerzos por crear las condiciones de estabilidad en esa planta", dijo.

"Cualquier ataque a una planta nuclear es algo suicida. Espero que esos ataques terminen, y al mismo tiempo espero que el OIEA pueda acceder a la planta", enfatizó.

Sus comentarios se produjeron tras una visita a Hiroshima durante el fin de semana, donde Guterres pronunció un discurso para conmemorar el 77º aniversario del primer ataque con bomba nuclear en el mundo.

En la ciudad japonesa, el jede de la ONU advirtió el sábado que "la humanidad está jugando con una pistola cargada", ya que las crisis con potencial de desastre nuclear proliferan en todo el mundo, desde Ucrania hasta Oriente Medio y la península de Corea.

Consultado sobre las masivas maniobras militares de China en torno a Taiwán, provocadas por la visita la semana pasada a la isla autogobernada de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, Guterres dijo que la ONU "acata una resolución de la Asamblea General, la llamada política de una sola China".

"Pero todos queremos que esa resolución se corresponda con un entorno pacífico", dijo, llamando al sentido común y a la moderación para permitir una desescalada "extremadamente importante".

gs (afp, reuters)