Habitantes de un pueblo griego expulsan a refugiados
12 de mayo de 2020
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De acuerdo con testigos, unos 250 habitantes del pueblo de Árnissa, en el norte de Grecia, quemaron y saquearon durante el fin de semana el hotel en el que iban a instalarse 57 solicitantes de asilo procedentes de las islas griegas, para impedir el traslado. El hotel estaba vacío en el momento del ataque, pero debía acoger a un grupo de solicitantes de asilo, obligados a abandonar el pueblo para ser finalmente trasladados a un hotel en Salónica, metrópoli del norte, a 110 km.
"Están bien y serán puestos en cuarentena como es la norma", aseguró a la AFP un responsable de la Organización Internacional para las Migraciones, a cargo de su traslado con las autoridades griegas. En la víspera del desconfinamiento en Grecia, el 4 de mayo, el gobierno reanudó el traslado hacia el continente de solicitantes de asilo que vivían en los campamentos hacinados de las islas en el mar Egeo, una operación que había sido casi interrumpida a mediados de marzo debido a las medidas contra la pandemia del nuevo coronavirus. Iniciadas en enero, estas transferencias buscan descongestionar los campamentos situados en Lesbos, Quíos, Samos, Cos y Leros, con capacidad para solo 6.200 personas y donde se amontonan 38.000.
"Lo que sucedió en Árnissa es lamentable", se indigna Dimitris, un sexagenario de este pueblo de 1.400 habitantes. Él explica que los autores "eran personas de la extrema derecha, conocidos en la región" y recuerda que la mayoría de los habitantes de su pueblo son ellos mismos "refugiados" de origen griego procedentes de la vecina Turquía. "Los refugiados expulsan a los refugiados, es increíble", lamentó el sexagenario, quien aseguró que la difusión de "informaciones falsas sobre la llegada de negros, crean un clima de odio en el pueblo contra los refugiados". (afp)
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Refugiados y sus historias
Hamber al Issa, de Siria
En Damasco Hamber trabajaba de cirujano. Tuvo que abandonar su patria por razones de las que no quiere hablar. Espera que no sea para siempre. En cuando sea posible quiere regresar a Siria para abrir allí un centro médico.
Macedonia
Hamber huyó a Alemania por la ruta de los Balcanes. Cuando llegó a Macedonia tuvo que seguir a pie hasta la frontera con Serbia. Cada vez que llegaba a una ciudad se comunicaba con su familia por Internet. Sus padres estaban muy preocupados por él.
Croacia
Desde Croacia Hamber intentó seguir su viaje hacia Hungría en ferrocarril. Estuvo dos días esperando hasta que consiguió sitio en un tren.
Por fin en Alemania...
Hamber todavía no puede trabajar como médico en Alemania, pero intenta aprovechar el tiempo de forma práctica y seguir formándose en su profesión. Actualmente trabaja de traductor en un centro médico.
Toba Shirmohammadi, de Afganistán
Toba tiene 16 años y huyó de la ciudad afgana de Herat. Los terroristas de su país atacan a las escolares para mantenerlas alejadas de las escuelas. El deseo de Toba era estudiar y asistir a los cursos de preparación para la universidad.
Toba y su familia
Toba huyó a Alemania con sus dos hermanas y los maridos de éstas. Después de atravesar Irán, Turquía y Grecia tomaron también la ruta de los Balcanes hacia Alemania.
Esperando para continuar el viaje
Toba y su familia esperaron en un centro de acogida en Macedonia antes de continuar hacia Serbia:
La meta: llegar a Alemania
Toba espera poder estudiar en Alemania, pero primero quiere aprender el idioma. Su meta es llevar una vida independiente.
Ahmed Alwan, Heba Alwan y Saleh Zeer, de Siria
También Ahmed (en el centro), su mujer Heba y su amigo Saleh Zeer tuvieron que abandonar Siria. Ahmed es periodista y trabajaba en diversos medios árabes. Su esposa Heba trabajaba como arquitecta. Saleh estaba a punto de recibir el título de ingeniero.
Idlib, Siria
Ahmed, Heba y Saleh son de Idlib. Esta ciudad del noroeste de Siria fue destruida por los bombardeos. Cuando fue tomada por Estado Islámico, se hizo imposible continuar trabajando como periodista. Tras recibir amenazas, Ahmed se decidió a huir con su esposa y su amigo.
Jana Alwan
Ahmed y Heba también se llevaron consigo a Jana, su hija de un año.
Camino a Alemania
Como otros muchos, el grupo tomó la ruta de los Balcanes hacia Alemania. En cuanto mejore la situación en Siria quieren regresar a casa. Ahmed desea seguir ejerciendo su profesión de periodista, Saleh terminaría sus estudios y Heba ayudaría a reconstruir el país como arquitecta.