Hace 25 años se publicó el disco "Buena Vista Social Club"
Silke Wünsch
17 de septiembre de 2021
Un proyecto del músico estadounidense Ry Cooder rescató del olvido, con éxito fulgurante, a viejas leyendas de la música cubana. Ahora, se cumplen 25 años de la publicación del mítico álbum "Buena Vista Social Club".
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La Habana en la década de los 90. Sobre el malecón rompen las olas y, detrás, emerge el casco viejo de la ciudad, conocido por su mórbido encanto. Casas de estilo colonial que poco a poco se desmoronan, la pintura de las fachadas descascaradas, antiguos autos americanos y baches en las calles. Allí vivía Ibrahim Ferrer, de casi 70 años, limpiabotas, vendedor de revistas y músico que ganó su reputación en la década de los 40 y 50, pero que entonces ya estaba retirado. Una tarde de marzo de 1996, Ferrer estaba limpiando sus zapatos, cuando llamó a su puerta Juan de Marcos González, para llevarlo consigo al estudio de sonido. Ferrer, sucio y lleno de betún, fue con él.
Un encuentro providencial
En el habanero estudio Egrem, Ferrer se encuentra con viejos conocidos, lo más selecto de los veteranos de la música cubana: el cantante y clarinetista de 90 años Compay Segundo; la cantante Omara Portuondo, laureada en los Grammy; el más joven Eliades Ochoa, de 49 años; y el reconocido pianista Rubén González, que toca el viejo éxito "Candela", con el que Ferrer se hizo famoso y que empieza de nuevo a entonar aquella tarde.
Justo ese día, visita el estudio el guitarrista de blues Ry Cooder, que se muestra encantado. Cooder, que acaba de cumplir 49 años, es conocido desde hace tiempo y está considerado como uno de los mejores guitarristas de slide del mundo, una técnica en la que el instrumentista toca una nota y luego desliza el dedo hacia otro traste arriba o abajo del diapasón. Cooder había tocado con los más grandes: Rolling Stones, Van Morrison, Bob Dylan... Él, que venía del blues, también se interesaba por el jazz y las músicas del mundo.
Cooder y el jefe del sello musical británico "World Circuit", Nick Gold, estaban interesados desde hace tiempo por un proyecto del músico y líder de la banda Juan de Marcos González, que reunía a viejas leyendas musicales cubanas bajo el nombre de Afro-Cuban All Stars, para revivir un estilo largo tiempo olvidado: el "son cubano".
Antes de la Revolución en la isla, había una vibrante escena musical que el régimen de Fidel Castro calificaba de "burguesa, fascista e instrumentalizada por los gánsteres estadounidenses". Los clubs fueron cerrados, la floreciente escena musical murió y el "son cubano" pasó a ser considerado como "música de viejos".
Nace el Buena Vista Social Club
Estos "viejos" músicos, algunos de los cuales cayeron en desgracia bajo el régimen de Castro, estaban sentados aquella tarde de marzo de 1996 en el estudio, cuando tuvo lugar el mágico momento en que Ibrahim Ferrer cantó su viejo éxito "Candela".
Cooder le pidió grabar la canción con él. Y no solo eso. Quisoe producir un disco con todas esas viejas leyendas, un proyecto que habría de llamarse "Buena Vista Social Club", por el nombre de uno de los viejos clubs clausurados en su día por Fidel Castro.
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Edición especial
El 26 de marzo de 1996, comenzaron las sesiones de grabación. Dos años después, el cineasta Win Wenders, amigo de Ry Cooder, grabó una película documental sobre el grupo, con fragmentos de conciertos, sesiones de grabación, entrevistas con los músicos y numerosas escenas de La Habana. El film desató una fiebre por Cuba y el álbum del grupo fue galardonado en los Grammy, vendiendo ocho millones de ejemplares en todo el mundo.
En 2021 se cumplen 25 años de la publicación del disco y algunos de los músicos que lo hicieron posible ya están muertos. Compay Segundo murió en 2003, a los 95 años; Ibrahim Ferrer murió en 2005, a los 78; Rubén González murió en 2003, con 84. Todos ellos disfrutaron de una carrera tardía e Ibrahim Ferrer recibió, en el 2000, un Grammy latino al "mejor artista nuevo" (con 73 años). Este 17 de septiembre ve la luz una edición especial del legendario álbum, que incluye 12 canciones inéditas de las sesiones de grabación de 1996 y algunas fotos desconocidas. (ms/rml)
Wim Wenders: lo que hay que saber sobre sus películas
Sus filmes "París, Texas" y "El cielo sobre Berlín" contribuyeron a la fama mundial del cine alemán. Una mirada a las más importantes obras de Wim Wenders.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Guillot
El mundo a través del lente de la cámara
Wim Wenders no es solo cineasta. Es un artista, fotógrafo, amante de la música y mucho más. En sus numerosos largometrajes y documentales, Wenders, que nació en Düsseldorf el 14 de agosto de 1945, acercó el mundo a los espectadores a través del lente de la cámara. En esta galería les mostramos un resumen de las obras más importantes de este artista todoterreno, que está cumpliendo 75 años.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Guillot
"París, Texas": un hombre, un camino...
Travis (Harry Dean Stanton) en el desierto tejano, camino a ninguna parte: una imagen que se ha grabado en la memoria de los fanáticos del cine. "París, Texas" es una película alemana ambientada en los Estados Unidos y cuenta su historia con escenarios mágicos. Cuando se estrenó en 1984 fue un verdadero milagro cinematográfico. Y recibió la "Palma de Oro" en el Festival de Cannes.
Además de Harry Dean Stanton, Nastassja Kinski interpretó el papel de su vida en "Paris, Texas" como "Jane" (en la foto). Para Wim Wenders, la película marcó el comienzo de su carrera internacional. A partir de entonces, el alemán fue contado entre los cineastas más importantes del mundo. No lo logró todo lo que se propuso, pero siguió reinventándose.
Imagen: imago images/Mary Evans/Rights Managed
Limitado por Hollywood
Wenders era un gran admirador de EE. UU. y del cine estadounidense. En 1977, se fue a la tierra de sus sueños para hacer películas allí. Pero el sistema de estudios de Hollywood no lo hizo feliz. Wenders era un artista, no un director encargado. No obstante, su filme "Hammett" (1982), sobre el escritor estadounidense Dashiell Hammett, sigue siendo una de sus obras más interesantes.
Imagen: picture-alliance/United Archives
La liberación: "El estado de las cosas"
En el mismo año, 1982, hizo otra gran película: "El estado de las cosas". En la foto: Wenders (izq.) y uno de sus actores, Sam Fuller (der.). En la película, Wenders procesó sus experiencias como director y describió las dificultades y tormentos en el negocio del cine. Para Wenders, la película fue una liberación y allanó el camino para sus años más exitosos.
Imagen: imago images/Everett Collection
En el séptimo cielo del cine
Tras ser premiado en el Festival de Cine de Venecia, por "El estado de las cosas", un punto culminante siguió al otro. "Paris, Texas" ganó el principal premio del Festival de Cannes. En 1987 siguió "El cielo sobre Berlín". La película, con Otto Sander (der.) y Bruno Ganz en la Berlín dividida, se cuenta ahora entre las mejores de Wim Wenders.
Pero Wim Wenders ya había hecho películas antes de sus obras maestras y sus premios. De joven, había filmado películas en blanco y negro con un presupuesto limitado en su tierra natal, en Alemania Occidental. La road movie de 1974 "Alicia en las ciudades" (con Yella Rottländer) se considera el verdadero avance del tremendo director que sería Wenders.
"Falso movimiento" (1975) es otra de las primeras obras de Wenders, y otra colaboración con su amigo, que más tarde ganó el Premio Nobel de Literatura, Peter Handke. La película trata sobre un escritor en ciernes (Rüdiger Vogler), que viaja por la república, conoce gente (aquí con Therese, interpretada por Hanna Schygulla) y reúne experiencias de vida.
En 1976 se realizó una de las películas más bellas de Wim Wenders: "El curso del tiempo". Con esta película, Wenders se convirtió en uno de los representantes más importantes del "Nuevo Cine Alemán". La road movie en blanco y negro aportó un toque completamente nuevo al séptimo arte alemán: melancólico, soñador, con personajes masculinos que nunca antes se habían visto en el cine alemán.
En 1977 siguió la película "El amigo americano", que a indicaba hacia dónde encaminaría sus pasos el director Wim Wenders: a Estados Unidos. Con sus actores principales Bruno Ganz (izq.) y la estrella de "Easy Rider" Denis Hopper, Wenders desarrolló una historia de crimen sobre fraude con obras de arte, amistades masculinas y sueños de una vida diferente, lejos de casa.
Lo que siguió a "El amigo americano" es historia del cine: Wenders fue a los Estados Unidos, rodó allí y en el Berlín dividido sus obras maestras, y recogió premios de cine. Pero luego su carrera dio un giro: Wenders buscaba nuevas formas e historias. Su regreso siguió en 1999, con el magnífico documental sobre músicos cubanos "Buena Vista Social Club".
Imagen: picture-alliance/United Archives
"Pina": el salto al mundo del 3-D
Sus largometrajes ya no alcanzan la intensidad artística de antes. Tras su regreso, Wim Wenders es siempre genial cuando cuenta un documental. Como con "Buena Vista Social Club", Wenders también recibió una nominación al Oscar por el documental en 3-D "Pina". Esta obra de 2011 muestra a la legendaria compañía de danza de la coreógrafa Pina Bausch.
Imagen: picture-alliances/dpa
Wenders y Salgado
El documental de 2014 "La sal de la tierra", sobre el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, conquistó tanto a la crítica como al público. Wenders es él mismo un fotógrafo con muchas exposiciones internacionales. Con esta película, demuestra una vez más que ama todas las artes.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Rangel
Wim Wenders cumple 75
Lo último publicado por Wenders es el documental "Papa Francisco: un hombre de palabra" en 2018. Sus largometrajes más recientes, "Todo saldrá bien" (2015) e "Inmersión" (2017), se han extraviado un poco en el ajetreo cotidiano del cine. Pero ya nada disminuye la monumental obra de este grande del cine mundial en su 75 cumpleaños, este 14 de agosto.