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Haditha: responsabilidad de Bush

Eva Usi2 de junio de 2006

Marines perpetraron otra masacre en Irak según un informe de la policía iraquí que contradice la versión estadounidense. Los europeos se muestran escandalizados por lo que tiene tinte de crimen de guerra.

Marine estadounidense en Haditha.Imagen: AP



Una nueva evidencia de los abusos cometidos por las fuerzas estadounidenses en Irak fue proporcionado por un grupo musulmán sunita. Se trata de un video emitido por la BBC en donde se ven a 11 civiles muertos, entre ellos cinco niños y cuatro mujeres. Las imágenes contradicen la versión de las fuerzas estadounidenses según la cual, los civiles murieron como consecuencia de un tiroteo que provocó que se desplomara la casa en donde se encontraban.

El reporte de la policía iraquí afirma que el 15 de marzo de 2006, marines estadounidenses rodearon una casa en la localidad de Ishaki, situada a unos 100 kilómetros de Bagdad. Los soldados dispararon indiscriminadamente contra los civiles entre los que creían escondidos a extremistas enemigos. Mataron a los sospechosos y a mujeres y niños. Para ocultar lo sucedido demolieron la vivienda.

Al parecer los marines empiezan a perder el control de la situación abusando de su posición de fuerza y actuando al margen de las convenciones internacionales. En una entrevista publicada por el New York Times, el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, acusó a los soldados estadounidenses de atacar regularmente a la población civil. "La violencia contra civiles se ha convertido en un fenómeno cotidiano", dijo. "Los atropellan con sus vehículos militares y los asesinan tan sólo por sospecha", aseveró.

Abu Ghraib, Haditha, Ishaki…

Imágenes de los abusos de Abu Ghraib.Imagen: AP

El caso de Ishaki echa leña al fuego de la crítica internacional contra las fuerzas estadounidenses poco después de que se diera a conocer la masacre de Haditha. Ahí fueron asesinados 24 civiles indefensos entre los que se encontraban mujeres y niños y un anciano en silla de ruedas. Fue un acto de venganza. Un convoy estadounidense fue atacado por una bomba que mató a 14 soldados. Tras una breve revisión de lo sucedido los marines sobrevivientes llegaron a la conclusión de que la bomba solo podía provenir de las cercanías. Penetraron en la primera casa y acribillaron al anciano en silla de ruedas y a sus familiares que se encontraban alrededor.

Siguieron en la siguiente vivienda y ejecutaron ahí a una familia de ocho, entre ellos seis niños. El padre de familia pedía clemencia diciendo en un pobre inglés: "¡soy amigo, soy bueno!". Como respuesta fue acribillado. Las siguientes víctimas, según testigos oculares fueron cuatro hermanos que se convirtieron en sospechosos por tener un arma.

A falta de imágenes, los medios estadounidenses se concentran en las declaraciones de los testigos, entre ellos el marine Roel Ryan Briones de 21 años, quien fue enviado horas después al lugar de los hechos para que ayudara a transportar los cadáveres. Desde que regresó a California no ha podido olvidar dos imágenes: la del cuerpo destrozado de su amigo y camarada Miguel Terrazas que murió en el atentado de bomba contra el convoy estadounidense y la cara de una niña, muerta por disparo en la cabeza. Tuvo que recoger su cadáver y la sangre y su cerebro le chorrearon en las botas. Briones dice que no puede sacarse de la cabeza esas imágenes y lo persigue el olor a sangre.

Bush durante un discurso televisivo sobre el estado de la nación.Imagen: dpa

Bush, atrapado en Irak

El presidente Bush, quien aseguró que las investigaciones serán publicadas en su totalidad en cuanto estén listas, es criticado por haber guardado silencio durante meses. El asesor de seguridad nacional, Stephen Hadley, informó al presidente el 11 de marzo sobre las investigaciones contra los marines por la matanza de Haditha. Bush se expresó ante la opinión pública hasta el 31 de mayo y argumentó que su silencio se debía a que no quería influir las investigaciones.

El caso de Haditha es comparado por medios estadounidenses con la masacre de My Lai ocurrida en 1968 en el sur de Vietnam, en donde los marines ejecutaron a unos 500 agricultores de arroz, entre ellos mujeres y niños. La espantosa masacre dejó traumáticas secuelas en los soldados que marcó el inicio del repudio a la guerra en Indochina por parte de la población estadounidense. Así como My Lai, Haditha es una de las ciudades de Irak considerada por las tropas estadounidenses como nido de resistencia, en donde murieron 20 marines en el transcurso de 72 horas el otoño pasado. En la región ubicada a unos 250 kilómetros al oeste de Bagdad grupos rebeldes de la etnia sunita luchan contra el gobierno iraquí respaldado por Washington.

Pese a que hay contradicciones entre los testigos sobre algunos detalles, lo que es cierto es que 24 civiles fueron asesinados por balas de marines el 19 de noviembre pasado. Es también un hecho que los superiores de los soldados implicados intentaron ocultar lo sucedido. Pende sobre los responsables una acusación de asesinato y también una condena a sus superiores por impedir la impartición de la justicia. Según el experto alemán Horst Müller, Haditha no puede ser comparada con My Lai, pues a diferencia de la guerra de Vietnam, la guerra en Irak tiene una enorme oposición entre la opinión pública estadounidense. Mientras que My Lai provocó un cambio en la opinión pública en aquel entonces, este escándalo se produce en un momento en el que de por sí, la mayoría de la población estadounidense se opone a la guerra en Irak. Haditha engrosa la vergonzosa lista de abusos, atropellos y crímenes de guerra cometidos por estadounidenses en Irak.

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