Hallan en Argentina el fósil más antiguo de América del Sur
4 de enero de 2017
Geólogos encontraron en la provincia de Buenos Aires fósiles de biota, una forma de vida antecesora a la fauna actual, que data de hace 545 millones de años y sería el registro más antiguo descubierto en América del Sur.
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Se trata de cientos de impresiones fósiles de un conjunto de seres vivos hallados sobre piedras descubiertos en Cerro Negro (en el partido de Olavarría, unos 350 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires) por geólogos del Centro de Investigaciones Geológicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), informó hoy la agencia estatal Télam.
"Encontramos una impresión de un organismo que tiene una estructura, no sabemos si fue un animal o una planta ya que no hay definiciones de animal como tal en esa época. Generalmente, hablamos de organismos vegetales. Pero tampoco podemos definirlos así, entonces lo llamamos biota", declaró María Julia Arrouy, una de las investigadores del equipo.
"Con investigadores de Brasil empezamos a estudiarlas con cortes delgados, rayos x, y llegamos a esta conclusión", subrayó. La comunidad científica consideró que eran "formas de vida precámbicas, del tiempo Ediacariano", detalló la investigadora. "Desde el principio, nos llamó mucho la atención lo que vimos, porque en el tiempo del que estamos hablando, los únicos organismos que existían eran algas unicelulares flotando en el agua, y esto da cuenta de algo más complejo", destacó Arroy.
Cuerpos blandos
La científica precisó que los fósiles hallados son impresiones de cuerpos blandos llamados "body fossils", que tenían una estructura más compleja de lo habitual conformadas por células eucariotas.
Esos macrofósiles son muy escasos en el mundo; sólo han aparecido en Canadá, Australia, Namibia, China, Rusia y el Reino Unido. Y, de Ediacara, solamente se habían descrito en Brasil y Paraguay otras especies llamadas Cloudina y Corumbella, aunque ya tenían esqueleto. Pero el hallazgo en Olavarría es más antiguo.
El objetivo ahora es analizar la especie hallada, que debido a su forma de disco y otros rasgos podría ser Aspidella, un conjunto de organismos marinos.
JOV (dpa, CONICET)
Alternativas para la protección del clima
Las emisiones de gases invernadero aumentan sin cesar. Sin un giro radical que excluya los recursos fósiles, la catástrofe climática no podrá evitarse.
Imagen: Reuters
El enemigo número uno
En todo el mundo aumentan las emisiones de gases invernadero: unas 50.000 millones de toneladas son lanzadas a la atmósfera de nuestro planeta, el doble que en 1970. El enemigo número uno lo constituyen las energías fósiles, que producen un 70 por ciento del total de las emisiones. Pero aún hay alternativas.
Imagen: Reuters
La responsabilidad de los países ricos
En 2013, los responsables de las emisiones invernadero fueron, sobre todo, los países industrializados. Hoy también lo son Asia, Cercano Oriente y los países emergentes. Las emisiones invernadero llegan, en los países más pobres, a 1,5 toneladas por habitante y, en los países ricos, a 13 toneladas.
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Es necesario actuar
Desde 1880, la temperatura global ascendió en 0,9 grados, y la concentración de CO2 en la atmósfera es de 290 partes por millón (ppm). Si no se toman medidas, se espera un ascenso de más de 450 ppm hasta 2030 y un aumento de la temperatura de dos grados. Hasta 2100 podría elevarse incluso a seis grados.
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Efectos devastadores para el ser humano
Las consecuencias del cambio climático son inimaginables para muchos. Algunos investigadores profetizan que el nivel del mar ascenderá hasta hacer desaparecer a islas y ciudades costeras, y que las inundaciones y el calor harán casi insoportable la vida en las ciudades.
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Actuar rápidamente en varios niveles
Los científicos exigen que se tomen medidas inmediatas, como, por ejemplo, el abandono del carbón, del petróleo y del gas como recursos energéticos. Además, la energía debe ser usada de forma más eficiente. Además de reformas tecnológicas y estructurales, también se impone un cambio en lo referente al consumo.
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El carbón debe pasar a la historia
Las empresas abastecedoras de energía son las que más pueden aportar a la reducción de gases invernadero. Muy importante es, por ejemplo, dejar de usar el carbón como fuente de energía, ya que la combustión a carbón produce un 30 por ciento de las emisiones.
Imagen: picture-alliance/dpa
Protección del clima, pero confortable
Los edificios producen casi el 20 por ciento de los gases invernadero en el mundo. Los edificios inteligentes funcionan sin energías fósiles, tienen muy buena aislación y ahorran costos. La energía para la electricidad y la calefacción se obtiene a partir de la energía solar.
Imagen: Rolf Disch Solararchitektur
Innovaciones para el clima
Sin CO2 no sería posible el abastecimiento de energía. El viento, el agua y la energía solar son los recursos más económicos. Gracias al fomento y a la producción industrializada, las celdas solares son más baratas y dejan atrás a los hidrocarburos.
Imagen: BELECTRIC.com
Política activa en pro del clima
La clase política decide sobre el futuro de las próximas generaciones. La decisión de Japón de volver a la energía nuclear luego de Fukushima, es un ejemplo que preocupa. Para proteger al clima es necesario acabar con las subvenciones para las fósiles, cobrar por las emisiones de gases invernadero y fomentar la eficiencia en energías renovables.
Imagen: Frederico di Campo - Fotolia.com
Energía verde para limpiar la atmósfera
Las plantas y los árboles necesitan CO2 para desarrollarse. Una de las alternativas para la protección del clima es la forestación, que reduce la alta concentración de CO2 en la atmósfera.