Unos paleontólogos descubrieron en Egipto un temible antiguo antepasado de las ballenas que vivió hace 43 millones de años. El ejemplar podría entregar nuevas luces sobre el desarrollo evolutivo de los cetáceos.
El ejemplar, que caminaba y nadaba hace 43 millones de años en lo que actualmente es Egipto, era un temible depredador de alrededor tres metros de largo, capaz de morder fácilmente a sus presas, tanto en el agua como en la tierra.
Los investigadores nombraron a la nueva especie encontrada como Phiomicetus anubis. Su nombre se debe a que el cráneo del animal tiene cierta similitud con la cabeza de chacal característica del dios mitológico egipcio Anubis.
Un depredador exitoso
Los paleontólogos, que encontraron el cráneo, los dientes, la mandíbula, las vértebras y las costillas de esta "ballena caminante" en la depresión del Fayum en 2008, estiman que el ejemplar habría pesado al menos 600 kg.
"Fue un depredador activo y exitoso. Creo que era el dios de la muerte para la mayoría de los animales que habitaban junto a él. Descubrimos cómo (sus) mandíbulas feroces, mortales y poderosas eran capaces de desgarrar una amplia gama de presas", dijo Abdullah Gohar, principal autor del estudio.
Una pista sobre el procesos evolutivo de los cetáceos
Asimismo, P. anubis fue calificada como la ballena más antigua (o más "primitiva") de África, perteneciente a un grupo de ballenas semiacuáticas conocido como protocétidos.
Bien es sabido que las ballenas son animales que habitan en el mar. Sin embargo, sus antepasados comenzaron viviendo en tierra y fueron evolucionando hasta convertirse en especies exclusivamente marinas, como las actuales.
El hallazgo podría entregar nuevas luces sobre el desarrollo evolutivo de los cetáceos: "Este fósil empieza a darnos una idea sobre cuándo las ballenas salieron de la región océanica de Indo-Pakistán y empezaron a dispersarse por el mundo", dijo Jonathan Geisler del Instituto de Tecnología de Nueva York y que no participó en el estudio.
Editado por José Ignacio Urrejola
Tristan: el rey de los dinosaurios regresará a Berlín en 2022
Alrededor del mundo hay cerca de 50 ejemplares de Tyrannosaurus Rex reconstruidos, la mayoría en EE. UU. El Museo de Historia Natural de Berlín anunció que Tristan volverá a la capital alemana tras su paso por Dinamarca.
Imagen: DW/A. Kirchhoff
La cabeza pesada de Tristan
Puesto que la cabeza del Tiranosaurio Rex es demasiado pesada para que el esqueleto de 12 metros la sostenga, esta se expuso en una vitrina. Su copia "aligerada" ha sido fabricada con una impresora 3-D. Con un 98 por ciento de tejido óseo, el cráneo, de 1,5 metros de largo, es uno de los más completo encontrados hasta ahora.
Imagen: DW/A. Kirchhoff
Enviado desde EE. UU.
El equipo del Museo de Historia Natural de Berlín consiguió armar el esqueleto del dinosaurio en solo un mes. Las partes halladas en el estado de Montana (EE. UU.) fueron almacenadas en cajas y transportadas desde Pennsylvania a Alemania, a través del Atlántico.
Imagen: DW/A. Kirchhoff
Una celebridad
A pesar de que hace aproximadamente 65 millones de años que se extinguió, el Tyrannosaurus Rex es muy importante en la cultura popular. Aún más, desde que fue representado como un depredador asesino en la película de Steven Spielberg "Jurassic Park", en 1993. Esa imagen, por lo visto, no se corresponde con las investigaciones actuales. Los expertos creen que era más carroñero que depredador.
Imagen: DW/A. Kirchhoff
El mecenas detrás de los huesos
El danés Niels Nielsen, tras haber trabajado como inversionista bancario en Londres, se acordó de su pasión infantil por los dinosaurios. Rápidamente se puso a investigar y, cuando llegó la oportunidad de pujar por un esqueleto completo de T-Rex, lo compró y le puso el nombre de su hijo Tristan.
Imagen: Niels Nielsen
Fascinación por los dinosaurios
Durante tres años Tristan estuvo expuesto en el Museo de Historia Natural de Berlín, al igual que el Brachiosaurus Brancai, uno de los dinosaurios más grandes hasta ahora encontrados. Gracias a los esfuerzos realizados por los organizadores de la exposición y los investigadores, los visitantes del museo podrán volver a contemplar a Tristan en 2022.
Imagen: DW/A. Kirchhoff
Parte de la familia
Si Tristan fue capaz de atraer tantos seguidores al museo, quizá el resto de los dinosaurios también se beneficien de ello. Uno de los que destacó en la exposición fue el Dysalotosaurus. Este saurio, que podían llegar a medir 5 metros, era de buen comer. Con esa dentadura, es probable que comiera cualquier cosa.
Imagen: Museum für Naturkunde Berlin
Pioneros de la investigación
Berlín tiene una larga tradición en lo que a la búsqueda de dinosaurios se refiere. A principios del siglo XX, el Museo de Historia Natural organizó una expedición al monte Tendaguru, en la actual Tanzania. Cuando terminó la excavación más exitosa de la historia, 250 toneladas de huesos viajaron hasta la capital de Alemania. Muchos de los fósiles están almacenados en los sótanos del museo.
Imagen: Museum für Naturkunde Berlin
Un imán para el público
En 1889 abrió sus puertas el Museo de Historia Natural de Berlín, el museo de estas características más grande de Alemania. Está especializado en el tema de la "evolución en acción". Más de un millón de visitantes disfrutan, anualmente, del esqueleto más grande del mundo y del resto de ejemplares que tiene expuestos el museo.