De Volkskrant, de Amsterdam: “La catástrofe alimentaria en Somalia también es consecuencia del desastre político que asola a ese país desde hace 20 años: el derrumbamiento del estado, la guerra civil y la represión ejercida por los líderes militares y por las milicias islamistas. En vista de la magnitud del sufrimiento humano se lleva a cabo, y con razón, el peligroso intento de hacer llegar un abastecimiento de emergencia al corazón de la crisis. Pero la ayuda que necesita urgentemente Somalia son, a largo plazo, medidas concretas de parte de la comunidad internacional para combatir el caos político.”

“El plato lleno de los europeos no deja ver un continente”

Tages-Anzeiger, de Zúrich: “La población de Somalia está pasando por algo que en otras partes del mundo nadie creería posible: un éxodo de esqueletos que es sólo la punta del iceberg de una tragedia de magnitudes épicas. (…) Somalia es ejemplo de un fenómeno fundamental: aunque la globalización económica hace tiempo que es una realidad, los piratas somalíes provocan daños millonarios al comercio internacional y los ‘guerreros de Dios' amenazan con destruir la paz mundial a través de atentados suicidas, las noticias sobre párrafos copiados en una tesis doctoral causan más impacto que una región del mundo que está por hundirse en los abismos del hambre. El plato lleno de comida de los europeos parece estar tan desbordado que no deja ver a todo un continente, un fenómeno común tanto en las centrales partidarias como en los medios o en la reunión entre amigos.”

“Medios al alcance para ayudar a los más pobres”

La Marseillaise, de Marsella: “Si se piensa en los miles de millones de dólares que serán necesarios dentro de algunos días para salvar los sistemas financieros de algunos países, y que movilizaron a varias instituciones financieras, se podría partir de que se cuenta con los medios necesarios para ayudar, en primera instancia, a seres humanos que mueren de hambre. Y luego, y en interés de todos, para ayudar a los países más pobres que se enfrentan a las peores consecuencias del cambio climático. Y para garantizar un futuro en el que la injusticia, los conflictos y el sufrimiento ya no pesen sobre tanta gente.”'

“Un bastión contra el hambre”

Die Welt, de Berlín: “A pesar de todos los pronósticos pesimistas, el continente africano se ha desarrollado positivamente. Varios países pasan por un buen momento y parece que tienen buenas perspectivas de futuro, ya que sus problemas no provienen más de las antiguas potencias colonizadoras, sino que son hechos en casa. Pero se debe ayudar urgentemente a la región del Cuerno de África, que pasa por una catástrofe alimentaria, y luego se debe aumentar la presión política a los regímenes que la gobiernan, ya que sólo el desarrollo de una agricultura robusta y sostenible podrá convertirse en el bastión que la defienda del hambre.”

Autora: CP/ dpa
Editora: Emilia Rojas-Sasse