Para Brasil fue una pesadilla. La selección brasileña perdió el Mundial en su propia casa, derrotada por Uruguay. Un silencio sepulcral se impuso en el legendario estadio de Maracaná y los hinchas lloraban en las graderías, cuando Alcides Edgardo Ghiggia anotó el gol de la victoria. A Brasil le habría bastado un empate…

En un día lluvioso, Helmuth Rahn anotó el tanto de la victoria germana por 2 a 3, derrotando a la entonces todopoderosa Hungría. Ese triunfo mundialista devolvió a la Alemania de la postguerra la confianza en sí misma y pasó a la historia como el “Milagro de Berna”.

El “rey del fútbol“ se presentaba por primera vez en el gran escenario del fútbol mundialista. Con solo 17 años, Pelé fue el gran artífice del título que obtuvo Brasil y se convirtió en el campeón más joven de la historia del fútbol. Pelé impuso su sello a cuatro Mundiales y anotó en total 1284 goles, en 1375 partidos oficiales.

Algo así no podrá repetirse en Brasil, gracias a la nueva tecnología de la línea de gol. Pero en 1966 dio mucho que hablar. En la final del Mundial, Geoff Hurst impulsó el balón al travesaño, desde donde rebotó hacia abajo, pero sin cruzar la línea de la meta. No obstante, el árbitro dio por válido el gol. Finalmente, Alemania perdió el partido por 2 a 4.

El alemán Gerd Müller marcó el 2 a 1 de la victoria. La selección germano-federal derrotó en la final a su archirrival, Holanda, coronándose por segunda vez campeona del mundo. En la ronda preliminar, había perdido contra la RDA. Ese fue el único partido disputado en un Mundial en que se enfrentaron directamente los equipos de un país dividido.

Un foul que pasó a la historia: en la semifinal de Sevilla, el francés Patrick Battiston corrió al encuentro del arquero alemán Toni Schumacher, quien lo derribó. Battiston perdió el conocimiento y dos dientes. El árbitro no intervino. Años después Schumacher se disculpó. Battiston lo perdonó y hasta lo invitó a su boda.

Dos goles históricos en un solo juego: Diego Armando Maradona anotó primero, con la ayuda de la ”mano de Dios“, el 1 a 0 en los cuartos de final contra Inglaterra. Minutos después, el astro argentino deslumbró con una carrera de unos 60 metros para marcar el segundo tanto, que luego sería elegido el gol mundialista del siglo. En la final, Argentina venció a Alemania por 3 a 2.

Tras haberse impuesto ante Argentina e Inglaterra, Alemania vio esfumarse su sueño al perder ante Italia, que finalmente ganó el Mundial. En su último juego, Zinédine Zidane fue el gran protagonista. Primero puso a Francia en ventaja, mediante un penal, y luego fue expulsado de la cancha. Con un cabezazo respondió a la provocación de su rival Marco Materazzi.

El atronador sonido de las vuvuzelas persiguió a jugadores e hinchas en el primer Mundial jugado en África. Sudáfrica fue el país anfitrión del torneo en que España conquistó por primera vez el título y se convirtió además en el primer país europeo en ganar la Copa del Mundo fuera de Europa.