Pocas ocasiones se encuentra América Latina tan presente en los medios germano-parlantes como últimamente. De cara a la próxima Cumbre de Lima, que reunirá en la capital peruana a un río de mandatarios de dos continentes, han tenido lugar estos días conferencias y mesas redondas de distinto color político en la capital alemana. La prensa germana se ha ocupado de hacer sendos balances sobre la cooperación entre ambos bloques en los que se condena el poco interés de los alemanes en dicha región, se lamenta el gran potencial desperdiciado, y se alude también a “un continente sin paz”, que sigue en ebullición política y social.

Las últimas declaraciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, que señaló que la canciller democristiana pertenece a la misma derecha que apoyó a Hitler y al fascismo en Alemania, cayeron como bomba, pero terminaron por llamar la atención hasta de los lectores de la prensa sensacionalista.

La ruta del viaje dice más que mil palabras. Merkel visita, además de Brasil y Perú, país sede de la cumbre, los únicos dos países de América Latina gobernados por la derecha: México y Colombia. No es ningún secreto que la canciller quiere apoyar a aquellos gobiernos que se oponen a la tendencia “populista de izquierda” a los ojos de la democracia cristiana germana.

Hablar con todos

El eurodiputado socialdemócrata Martin Schulz opina en cambio que, si lo que se busca es la cooperación entre dos continentes, “no se puede ir y decir –este país me gusta y este no- este presidente no me cae bien y este otro me cae mejor. Hay que hablar tanto con Hugo Chávez como con Evo Morales, con Álvaro Uribe y con Cristina Kirchner”, afirmó en conversación con DW-WORLD. El eurodiputado fue en una ocasión agredido verbalmente por Silvio Berlusconi, que le dijo en el pleno del parlamento europeo que lo recomendaría para hacer el papel de “capo”, en una película sobre campos de concentración nazis que estaban rodando en Italia.

“Que Hugo Chávez es una persona difícil, lo sabemos todos. Pero que Venezuela es un país clave, lo sabemos también. Que en Cuba no hay una democracia, también se sabe, pero no por eso podemos prescindir de Cuba, en donde queremos fomentar un desarrollo democrático. Así que tendremos que hablar con los cubanos como con todos los demás. Creo que no se puede supeditar la cooperación entre continentes a quien esté al frente del gobierno de cada país. Lo que sí queremos sin duda es promover un desarrollo hacia la pluralidad y la democracia, pero pretender no hablar con él o con aquél sería un error”, afirma Schulz.

Los problemas son acuciantes

El eurodiputado afirma que controversia puede haber, como las hay entre algunos mandatarios latinoamericanos. Pero las diferencias no pueden predominar sobre los temas acuciantes que deben tratarse entre ambos bloques, como son el desarrollo agrícola, la producción de biocombustibles y la necesidad de regular más los mercados financieros internacionales, cuyas turbulencias impactan en todos los países de ambos continentes. “El desarrollo de los mercados energéticos internacionales es tan importante para México como para Venezuela y es también lo es para Europa”, afirmó.

El político socialdemócrata advirtió sin embargo que no será posible cerrar las negociaciones de Doha para una mayor liberalización comercial, si la Unión Europea no tiene la capacidad para reformar su Política Agraria Común (PAC). “Si se lograra, entonces con seguridad el Mercosur abriría su mercado más de lo que lo ha hecho hasta ahora, un mercado que ha registrado un vigoroso crecimiento”, afirmó y añadió que sin una reforma de la política agraria comunitaria seguirá habiendo una serie de problemas. Una situación que afecta a países como Brasil, en su desarrollo rural, en la explotación de la selva amazónica y la lucha contra el cambio climático.

Estrategia socialdemócrata

El eurodiputado subrayó que la bancada socialdemócrata presentó ante el Parlamento Europeo un documento que fue aprobado con 550 votos, en los que se exhorta a fortalecer la cooperación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe en el ámbito económico, ecológico, el control de los mercados financieros internacionales y la reforma de los organismos internacionales como la ONU, el Banco Mundial y el FMI, y particularmente el Consejo de Seguridad de la ONU, que debe reflejar una mayor presencia de Europa y América Latina. “Eso es parte de nuestros intereses comunes”, afirmó.

Europa sería un socio ideal para América Latina. “Muchos habitantes de Caracas, Lima o La Paz, se sienten más cercanos a Madrid, París o Berlín que a Washington, lo que para ambos bloques –europeo y latinoamericano- resulta interesante”, afirma el diario Sueddeutsche Zeitung. El diario critica la ruta de viaje de Merkel y la incapacidad de diálogo con Cuba, Bolivia y Venezuela. “La transformación política en Latinoamérica es un hecho en países en donde la población se siente perdedora de la globalización y si los europeos quieren mejorar sus relaciones, tendrán que enfrentar este fenómeno con diálogo”, advierte.