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Música

"La música envía luz a las profundidades del alma"

7 de septiembre de 2021

Con 94 años, Herbert Blomstedt es el director en activo más anciano del mundo. DW habló con él sobre Beethoven, el poder de la música y sus creencias religiosas.

El director de orquesa Herbert Blomstedt
El director de orquesa Herbert BlomstedtImagen: Sebastian Willnow/picture alliance/dpa

DW: Sr. Blomstedt, acaba de dirigir un concierto de dos horas con la Filarmónica de Viena en el Festival Beethoven de Bonn, con obras de Franz Schubert y Anton Bruckner. ¿Por qué tenía ganas de dirigir este concierto?

Herbert Blomstedt: Trabajo con la Filarmónica de Viena siempre que puedo. La segunda razón es, por supuesto, una cuestión local. Bonn es una ciudad muy importante en la historia de la música. Se puede sentir la proximidad del lugar de nacimiento de Beethoven y del Rin.

Pero, ¿de dónde saca la energía? ¿Cuál es su secreto?

Del amor por la música. Por supuesto, también hay que tener una cierta forma física. Pero la música, y con esto me refiero a la gran tradición clásica, da mucha fuerza, porque estimula tanto el intelecto como las emociones. Es cierto que hay otra música que estimula las emociones de forma inmediata, pero que no tiene nada de intelectual. Y al contrario, también hay música muy intelectual, que tiene poco que ver con las emociones, que es seca y no dice nada. 

Pero esta música, me refiero a la música de Beethoven, Bruckner, Schubert, Brahms y otros grandes compositores, tiene muchísimo que ofrecernos. Esa es su cualidad típica. Cuando se descubre esta música, de alguna manera uno se descubre también a sí mismo.

La Filarmónica de Viena adora a Herbert Blomstedt. En la imagen, durante el concierto en Bonn.Imagen: Barbara Frommann/Beethovenfest 2021

En medio de la pandemia de coronavirus, manifestó la esperanza de que de esta crisis global naciera la necesidad de más contenidos emocionales. ¿Cree que se ha hecho realidad?

Sí, eso creo. La música tiene un significado muy especial en estos tiempos. Uno anhela experiencias como este concierto. Schumann dijo: "El trabajo del músico es enviar luz a las profundidades del alma humana". Luz en la oscuridad: todos, cada uno de nosotros, tenemos un cuarto oscuro en el alma. Enfermedad o desilusión en la vida, todos la tenemos. Y uno necesita luz en esta oscuridad. Y eso puede hacerlo la música, mejor que cualquier otro arte.

¿Por qué?

Porque es muy emocional y no se limita a un solo idioma. Las obras de Schubert y Bruckner que hemos tocado aquí son precisamente aquellas obras que envían luz a las profundidades del alma. Solo hay que tener un poco de paz y tranquilidad para experimentar este encuentro y no solo hay que buscar entretenimiento en la música.

Pero si uno se permite esa tranquilidad, entonces la descubrirá, cada uno a su manera. Había unas mil personas en la sala...

Sí, afortunadamente al final fue posible…

... y podría jurar que no hubo dos personas que experimentaron lo mismo. No es necesario ser profesor universitario para comprender esta música. Pero hay que escuchar con atención y estar abierto.

Su padre fue pastor adventista y usted continúa profesando esa doctrina. Entre otras cosas, usted comienza el día, según lo que he podido leer, con una oración. Es vegetariano y no bebe alcohol. Su increíble creatividad a una edad tan avanzada ¿tiene algo que ver con sus creencias y su forma de vivir?

Cada persona tiene un ADN especial. Somos la suma de nuestros orígenes, nuestras experiencias en la vida desde la niñez. Y sí, tuve la suerte de crecer en una familia muy religiosa. Para nosotros era normal dar las gracias antes de cada comida. Y en las mañanas, antes de ir a la escuela, mi padre, el pastor, siempre me leía un texto de la Biblia y orábamos. Luego desayunábamos y solo entonces íbamos a la escuela. Crecí en ese ambiente y me acompaña hasta el día de hoy.

En la imagen cuando tenía 80 en 2006.Imagen: picture-alliance/dpa

¿Es usted creyente?

Mi idea de Dios en la actulidad es con seguridad diferente a la que tenía cuando era niño. Pero Dios no es por ello menos importante. Es mayor y diferente. Como la mayoría de los niños, imaginaba que Dios era una especie de Papá Noel que recompensa a los niños buenos. Como adulto, se tiene una imagen de Dios muy diferente. Para mí, Dios es sobre todo creador y la única explicación de nuestra existencia. Mi Dios es algo absoluto, una idea absoluta.

Beethoven también era un creyente profundamente religioso; se puede leer en sus cartas, pero, sobre todo, se puede escuchar en su música.

(rmr/ms)

 

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