Tras el suicidio del presunto terrorista sirio Jaber Albakr en Alemania, su hermano Alaa le dijo a Deustche Welle que lo primero que sintió al enterarse fue el deseo de vengarse. “Mi primera reacción como árabe es la venganza”, declaró Alaa Albakr en una conversación grabada en video. Cuando se le pidió ser más concreto sobre su insinuación, le aclaró al reportero de DW: “Tú entiendes. No tengo nada más que decir. Yo voy a llegar como refugiado...”.

En su primera entrevista desde el pasado miércoles (12.10.2016), cuando su hermano fue hallado ahorcado en una celda en la cárcel de Leipzig, Alaa Albakr dijo que estaba convencido de la inocencia de su hermano menor. "Yo lo crié y sé cómo era. Él no era un terrorista", explicó, agregando que Jaber le contó que varias personas habían tratado de radicalizarlo. Algunos imanes de las mezquitas en Berlín intentaron “someterlo a un lavado de cerebro”, señaló Alaa Albakr, subrayando que no lo habían logrado. “Si lo hubieran hecho, Jaber habría regresado a Siria y no hubiera vuelto a Alemania", dijo Alaa Albakr.

Critíca a la policía alemana

Alaa Albakr dijo ser un hombre casado de 30 años de edad que vive con sus padres y siete hermanos –un hombre y seis mujeres– en la localidad de Rif Dimashq, cerca de Damasco. Su familia, que vive del comercio y la agricultura, considera a Jaber como un mártir del que están orgullosos, agregó Alaa Albakr. En la entrevista, exigió la entrega del cadáver de su hermano. También anunció acciones legales contra las autoridades del estado de Sajonia y acusó a la policía alemana de haber matado a Jaber. "Quiero demandar a la policía en Alemania", dijo el sirio.

Pistas desde Estados Unidos

Mientras tanto, según informa el diario alemán Welt am Sonntag, el indicio determinante sobre el presunto terrorista sirio habría venido del servicio de inteligencia de los Estados Unidos. Ellos habrían interceptado las llamadas del sirio, de 22 años de edad, con un contacto de la milicia yihadista Estado islámico (IS) en Siria y alertado de inmediato a las autoridades alemanas.

Según el diario alemán, en una de las conversaciones interceptadas se hablaba sobre la fabricación de explosivos y posibles objetivos de ataque. Como blanco, un “gran aeropuerto en Berlín” era “mejor que un tren”, habría dicho Jaber Albakr. Welt am Sonntag cita en este caso a los investigadores involucrados en el caso. El pasado 12 de octubre, Jaber Albakr se ahorcó en su celda. El había sido detenido después de un gran operativo antiterrorista a nivel nacional en la noche del lunes (10.10.2016). En su apartamento de Chemnitz, los investigadores habían encontrado 1,5 kilogramos de material altamente explosivo en una requisa previa.

Jaber Albakr fue reducido por otros tres refugiados sirios en un apartamento de Leipzig, donde buscó alojamiento por una noche, sabiéndose buscado por la policía. Sus compatriotas lo esposaron y llamaron a las autoridades. En entrevista con el semanario alemán Der Spiegel, los hombres negaron haber sido cómplices del supuesto terrorista. En los interrogatorios, Jaber Albakr habría asegurado que éstos eran sus cómplices. "No lo conocíamos y no teníamos nada que ver con él", dijo uno de ellos a la revista.

Por el contrario, acotó uno de los tres sirios que capturaron a Jabel Albakr, ellos se sentían amenazados por el supuesto terrorista. "El quería matarnos", dijo. Jaber habría estado "loco". Por temor a represalias de seguidores del EI, el trío se mudó transitoriamente a la casa de amigos en otra ciudad alemana. De ninguna manera piensan regresar a Leipzig.

CT (ERC)