Hermanos Musulmanes hacen llamado al diálogo en Egipto
16 de noviembre de 2013 Su nombre es Alianza Nacional en Apoyo de la Legitimidad, pero lo cierto es que la coalición está integrada básicamente por miembros de los Hermanos Musulmanes, quienes por medio de esta nueva iniciativa política quieren hacer un llamado a superar de forma pacífica la crisis que afecta desde hace meses a Egipto y que acabó con el presidente Mohamed Mursi detenido por las Fuerzas Armadas.
El país africano vive uno de los momentos más turbulentos de su historia reciente y los Hermanos Musulmanes han sido, desde que cayó el régimen de Mursi en julio pasado, perseguidos y prohibidos por el Gobierno interino. Por ello, este giro puede marcar un antes y un después en las relaciones de los islamistas con el resto del espectro político del país, suponiendo que las intenciones llegan a buen puerto.
“Invitamos a las fuerzas revolucionarias, a los partidos políticos y a los patriotas a dialogar para encontrar una solución a la crisis que ponga fin al gobierno de los militares”, dijo el grupo Alianza Nacional para el Apoyo de la Legitimidad mediante un comunicado. La coalición ha organizado numerosas manifestaciones en los últimos meses, pero esta vez no pidió explícitamente el retorno de Mursi al poder.
Dos semanas de plazo
“La oposición pacífica es el único camino para poner fin al golpe y volver a encontrar la senda democrática”, señaló el grupo, rompiendo de esta forma con la postura clásica de la Hermandad, que buscaba mediante protestas y la salida de miles de personas a las calles la restauración del gobierno que apenas duró un año en el poder. Aun así, pide respeto “para la voluntad del pueblo egipcio expresada en las urnas y respeto a la protesta pacífica”.
El documento donde se expone la visión política del movimiento se llama “Un punto de vista estratégico” y asegura que Egipto necesita “un debate serio” para salir de su profunda crisis, algo que no sucederá a menos que cesen de una vez “las detenciones, el derramamiento de sangre y los discursos de odio”. También por primera vez, el grupo no pide la restauración del Consejo de la Shura, la Cámara del Senado.
La invitación apunta que el diálogo se produzca en un período de dos semanas, de acuerdo al dirigente de la Alianza y de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Ali Bishr. El cambio de actitud es tal que incluso el grupo se abre a enmiendas constitucionales a los artículos más polémicos, todo en pos de conseguir un “consenso más amplio”. Sin embargo, el Gobierno no mostró interés en dialogar con los seguidores de Mohamed Mursi.
DZC (dpa, Europa Press, AP)