De los drogadictos, un tercio logra abandonar la droga, un tercio muere y un tercio "sobrevive" en condiciones lastimosas.

En Alemania se comprobó ahora que, paradójicamente, dándoles controladamente heroína a los adictos, las posibilidades de que dejen la droga aumentan. En el estudio participaron más de mil drogadictos en siete ciudades de Alemania.

La dependencia de las drogas comienza a menudo a temprana edad, a menudo aún en la adolescencia. Poco a poco, la dependencia va pasando de drogas "blandas" a drogas más "duras": una espiral de dependencia y crimen.

No aptos para terapia

Luego de varios años de drogadicción, los costos, por ejemplo para la compra de la dosis necesaria de heroína, son de unos 100 euros por día. Los drogadictos terminan a menudo en la cárcel por delitos robo y asalto. Pero allí no termina su drogadicción. Al contrario.

Luego de quince o veinte años de dependencia de la heroína, los drogadictos están considerados "no aptos para ser tratados terapéuticamente". La mayoría, además, ha sufrido o sufre una serie de enfermedades complementarias: pulmonías, dolencias cardiacas, enfermedades del hígado y casi siempre hepatitis.

En el programa fueron tomados justamente esos casos extremos de dependencia y desolación física y psíquica. Los drogadictos recibieron tres veces por día legalmente una dosis de heroína: la que solicitaban, pero bajo supervisión médica.

Heroína mejor que metadona

Lo que al principio se temió, no se confirmó, sin embargo: los pacientes, en lugar de pedir cada vez más heroína, fueron reduciendo solos la cantidad de droga, para evitar los efectos secundarios del opiáceo.

Estreñimiento, sudor incontrolado, trastornos del sueño pertenecen al pasado por ejemplo para 19 de los 50 participantes del programa en la ciudad de Bonn: o bien redujeron su dosis de heroína tanto, que en el ínterin se abstienen por completo o por lo menos apuntan ya hacia esa perspectiva.

Esencial en el programa es que los pacientes, además de obtener la droga legalmente, reciben un tratamiento y acompañamiento psicosocial, tendiente a reintegrarlos en la sociedad y proporcionarles una vivienda estable.

La heroína se transforma así en una alternativa al tratamiento con metadona, tal como se viene practicando hasta ahora. Luego de un año de estudio, se constató que los pacientes tratados con heroína lograron estabilizarse mucho mejor que los tratados con metadona.

Claras ventajas

Un 60 % de quienes recibieron heroína mejoraron claramente, tanto física como psíquicamente, como en lo que se refiere a su consumo de droga, mientras que efectos similares se registraron sólo en un 40 % de los tratados con metadona: el nuevo procedimiento es por lo tanto un 20 % mejor, lo que los médicos califican de "sensacional".

Para poder aplicarse en la práctica terapéutica luego de este estudio, en Alemania debería reformarse la Ley de Estupefacientes, que actualmente no autoriza el recetado de heroína. Que ello sea aceptado por los sectores políticos conservadores, es dudoso.