Jens Kiessling y su novia Marie Mentel soñaban con la libertad desde el aislamiento de la RDA. En los años 80, sin embargo, lograron llegar a China. Por supuesto, pese a estar prohibida la salida de su país. Cuando llegaron a China, Jens Kiessling fue a la Embajada de la República Federal Alemana en Beijing para solicitar el visado. Su novia, en cambio, decidió volver a la RDA.