Hizbolá abre un "corredor seguro" para la salida de EI
28 de agosto de 2017
A cambio, el grupo terrorista suní entregará los cuerpos de los combatientes de la milicia chií que hayan muerto en Siria. Cuando se identifiquen los cadáveres recuperados ayer se dejará que el EI se retire del Líbano.
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Un convoy de autobuses con alrededor de 400 milicianos del autoproclamado Estado Islámico y sus familias partieron este lunes (28.08.2017) de la región de Qalamún, en la frontera con El Líbano, hacia el bastión del movimiento yihadista en Deir al Zour, en el este de Siria. Tanto el Centro de Información de Guerra de Hizbulá como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmaron el traslado. La televisión estatal siria mostró además imágenes del mismo.
El Observatorio, con base en Reino Unido, dijo que 30 autobuses y ambulancias con los milicianos y sus familias a bordo abandonaron el corredor de Sheikh Ali, en las afueras de Qalamun, hacia la provincia de Deir al Zour, en gran medida bajo control de la milicia. La evacuación se produjo a raíz de un acuerdo entre el grupo extremista sunita y la milicia libanesa chiita Hizbolá, que lucha junto a las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Asad.
La mayoría de los yihadistas había huido a Qalamun tras resistir en la periferia del noreste del Líbano tras una ofensiva del Ejercito libanés en la zona. Entre los milicianos había 25 que resultaron heridos en las últimas batallas contra el Ejército libanés. El acuerdo significa que el Régimen sirio y sus aliados han despejado la mayoría de las zonas cercanas a la frontera de Siria con Líbano, según una fuente de Hizbolá que se encuentra en la zona.
Estado Islámico devolverá, a cambio de que se le permita el paso, los cuerpos de los milicianos de Hezbolá que hayan muerto en Siria. El domingo ya se recuperaron cerca de la ciudad libanesa fronteriza de Arsal los cuerpos de ocho soldados que cayeron en manos del EI en 2014 y que habrían sido asesinados en 2015. Se cree que un noveno soldado desaparecido desde 2014 se unió al EI.
Por el momento, todavía no ha empezado la salida del EI del lado libanés de la frontera, donde los yihadistas aún controlan una pequeña porción de territorio, después de haber perdido 100 de los 120 kilómetros que dominaban a favor del ejército libanés. Una fuente militar libanesa dijo a Efe que la evacuación no dará comienzo hasta que los cuerpos de ocho soldados libaneses, cuyo hallazgo fue anunciado ayer, sean identificados.
LGC (dpa/Reuters/EFE)
Al Raqa: la lucha por su liberación y la victoria de las fuerzas kurdas
Milicias kurdas y árabes, apoyadas por la coalición contra el EI, lucharon ferozmente por recuperar la ciudad de Al Raqa. Esta ha sido una de las batallas más sangrientas de la guerra en Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Kilic
Victoria de Fuerzas de Siria Democrática (FSD) sobre el Estado Islámico
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Imagen: Reuters/E. de Castro
El precio de la liberación: muertos por miles y destrucción total
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Los kurdos han defendido ferozmente su territorio
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Ataques aéreos
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Milicianas contra el Estado Islámico
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Guerreros de dios
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
"No hay más dios que Alá"
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
Huida de los radicales
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
Imagen: DW/A. Alojayli
Lucha casa por casa
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Los restos de Al Raqa
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Combate en las calles
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
Imagen: Reuters/G. Tomasevic
El precio de la libertad
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Bajo las ruinas
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.