Al club recién ascendido a la primera división apenas le alcanzó el combustible para la primera ronda del campeonato alemán, en la que terminó de primero; hoy es octavo, pues en la segunda fase de la temporada apenas ha logrado un triunfo en 12 partidos, el resto han sido empates (7), apretadas derrotas (1-0 en Hamburgo y 0-1 en casa ante el Berlín), o estruendosas goleadas en su contra (1-4 contra el Leverkusen; 0-3 frente al Bochum). 10 puntos de 36 disputados es un pobre botín.

A los resultados adversos, que han hecho de su caída una constante durante el 2009, se le suma un pésimo balance de goles a favor, apenas 12, que no alcanzan ni siquiera a hacerle sombra a los 18 tantos que consiguió solo su delantero Vedad Ibisevic en la segunda mitad del 2008. Además, el Hoffenheim, a la misma altura del torneo durante la primera vuelta, encajó 5 anotaciones menos que en la actualidad.

El principio del fin

Puede parecer paradójico pero es realidad: el punto de partida de la debacle del Hoffenheim se puede ubicar de manera precisa geográficamente, Club La Manga, Murcia, España; en el calendario, 14 de enero 2009; y en el evento, partido amistoso contra el Hamburgo.

En aquel enfrentamiento, parte de la preparación de la segunda vuelta de la Bundesliga durante la pausa de invierno, el Hoffenheim perdió a su máximo artillero, Ibisevic, quien en un choque normal, disputando un balón dividido, llevó la peor parte y se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla; la operación a la que tuvo que someterse lo marginó del resto del torneo.

Para completar esa baja, el volante creativo brasilero del Hoffenheim, Carlos Eduardo, otra de las figuras del club en su estupenda campaña durante el 2008, se lió a puños en el mismo “amistoso” contra el delantero del Hamburgo Ivica Olic. El comité disciplinario de la liga no tuvo contemplaciones y sin tener en cuenta que lo ocurrido tuvo como escenario un compromiso no regular, suspendió a los involucrados durante 3 fechas de la Bundesliga.

Carlos Eduardo perdió de esta manera no sólo el reinicio de la temporada, también el vinculo con el resto del grupo y definitivamente el control sobre sus nervios, como se vio en la Bundesliga a mediados de abril cuando el volante fue suspendido nuevamente, esta vez por cinco fechas, por golpear en la cara a su rival Philipp Boeing, en partido oficial contra el Bochum.

Más problemas

El goleador (Ibisevic) fuera de circulación, el cerebro creador (Carlos Eduardo) fuera de control, dos contrataciones que no funcionaron (el portero Timo Hildebrand y el delantero Boubacar Sanogo) y una larga lista de jugadores lesionados (Demba Ba, Sejad Salihovic y Chinedu Obasi) se encargaron de poner al técnico Ralf Rangnick en una incómoda situación que sólo se agudizó con la ausencia de las victorias.

Por otro lado a Rangnick le tocó asumir el manejo de otros problemas aún más graves que poco o nada tenían que ver con el fútbol: la arrogancia de algunos de sus jugadores que, motivados por la campaña de la primera ronda, empezaron a comportarse con aires de estrellas. El club se encargó de tratar el tema con gran discreción, pero la armonía que reinaba en Hoffenheim sufrió un fuerte remezón en sus cimientos.

El 2009 definitivamente no arrancó bien para el Hoffenheim, incluso en febrero tuvo su escándalo propio por culpa del retraso de Andreas Ibertsberger y Christoph Janker a la presentación a la prueba de dopaje. Resignadas, las directivas empiezan a planear el próximo campeonato.

Mirando al futuro

El Hoffenheim ya anunció que con miras a la temporada 09/10 de la Bundesliga ampliará la base de su nomina de 15 a 20 jugadores, para lo cual adquirirá los derechos de por lo menos siete nuevos futbolistas jóvenes cuya edad no debe superar los 22 años. El actual capitán, Selim Teber, abandonará el equipo este verano, y es poco probable que los brasileros Fabricio y Wellington, así como Boubacar Sanogo, permanezcan en el plantel, lo cual le permitirá al entrenador Rangnick una completa renovación.

Dietmar Hopp, el mecenas millonario del Hoffenheim, le pidió a los jugadores de su equipo “terminar esta temporada divirtiéndose en la cancha”. Para la que viene ya puso un presupuesto a disposición de las directivas del club.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Pablo Kummetz