El ministro de Justicia de Holanda, Ard van der Steur, dimitió este jueves (26.01.2017) tras un tenso debate parlamentario en el que la oposición le ha acusado de esconder información a la Cámara Baja, lo que supone un problema para los liberales del VVD a menos de dos meses de las elecciones generales.

Según un reportaje emitido el pasado lunes por el programa de televisión "Nieuwsuur", que tuvo acceso a correos electrónicos del ministro, Van der Steur había recomendado durante su época como parlamentario al entonces ministro de Justicia que escondiera información a la Cámara Baja sobre un acuerdo que habían alcanzado la Fiscalía y un narcotraficante, Cees H., en el año 2001.

Según se desveló, el acuerdo conllevaba que las autoridades desbloquearían las cuentas bancarias del acusado a cambio de una multa de 300.000 euros. Sin embargo, la cantidad recuperada por el narcotraficante fue de unos 2,2 millones de euros y, según el trato, se le eximió de declararlo ante las autoridades fiscales.

Problema antiguo

Este asunto ya acarreó en 2015 la dimisión de su predecesor, Ivo Opstelten, y del secretario de Estado del Ministerio de Justicia, Fred Teeven, ambos también del partido de gobierno VVD. Según se desveló en su momento, los dos habían escondido a la Cámara Baja información sobre la suma total del acuerdo entre la Fiscalía y el traficante de droga.

Van der Steur se ha visto obligado a dimitir por no compartir con los parlamentarios la información que conocía sobre el acuerdo secreto alcanzado entre el delincuente y la Fiscalía. La polémica llegó al Parlamento, cuando toda la oposición le pidió explicaciones en lo que se convirtió en un tenso debate.

"Veo y siento que mis respuestas no importan, que ya no tengo la confianza de la Cámara", dijo al final del careo, tras el cual anunció que presentaría su dimisión ante el rey Guillermo Alejandro. El primer ministro, Mark Rutte, acompañó a Van der Steur durante el anuncio de su dimisión e incluso le dio un abrazo al final de la comparecencia. "Creo que se defendió muy bien", dijo Rutte en unas declaraciones recogidas por el periódico AD, tras lo cual añadió que respeta la decisión de Van der Steur.

A dos meses de las elecciones, los liberales del VVD temen que el asunto lamine sus posibilidades en las generales, que se celebrarán el 15 de marzo. Según las encuestas, el partido del xenófobo Geert Wilders sería el más votado, seguido del VVD, pero ningún partido obtendría mayoría absoluta. (EFE)