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Holanda - España: una final de "trauma mundialista"

10 de julio de 2010

Holanda intenta conseguir este domingo su primera Copa del Mundo, pero para lograrlo tendrá que superar dos cosas: a España y el "trauma mundialista" que arrastra después de dos finales perdidas.

Un mar naranja en Sudáfrica.Imagen: picture-alliance/dpa

No resulta extraño por eso que los "oranjes" prefirieran verse las caras en el Soccer City de Johannesburgo con Alemania, ganadora de la final en 1974, o con Argentina, que cuatro años más tarde volvió a arrebatarles un Mundial en el último partido.

"¿Qué mejor rival para Holanda que un equipo al que le debe su trauma con los Mundiales?", se preguntó el comentarista deportivo Robèrt Misset. "Con España no tenemos ninguna rivalidad".

"¡Vd está ingresando en el país del nuevo campeón del mundo!"

Arjen Robben (der.) y el entrenador Bert van Marwijk celebran haber logrado entrar a la final.Imagen: AP

Naturalmente, un triunfo ante "La Roja" valdría también como ajuste de cuentas con el pasado. Y permitiría cobrarse una revancha indirecta como la soñada por el director de la Federación de Fútbol Holandés, Henk Kesler: poner carteles en la frontera de las autopistas provenientes de Alemania con la leyenda "¡Usted está ingresando en el país del nuevo campeón del mundo!".

Algo parecido se hizo ya tras la Eurocopa 1988 ganada por Holanda. Hay otro motivo por el que los holandeses habrían preferido otra rival en la final. El entrenador alemán, Joachim Löw, lo explicó en pocas palabras: "España será campeón del mundo", dijo adoptando por un momento los dones proféticos de su célebre compatriota, el pulpo Paul.

La Patria del Ajax quiere ganar a toda costa

Sus palabras tras la derrota alemana en semifinales se reflejaron en los diarios de toda Holanda y dieron un nuevo motivo, como si ya hubiese habido pocos, para desear ganar la final a toda costa.

A diferencia de los españoles, que confían en que una victoria sirva también para paliar la mala situación de su economía, este punto no cuenta en absoluto para los holandeses. La situación en el país de los tulipanes es considerablemente mejor que en la mayoría de socios europeos, el gobierno ha sabido capear la crisis y la tasa de desempleo sigue entre las más bajas del mundo.

¿Se repetirá la catástrofe por tercera vez?

Pero la frustración histórica de haber estado en dos ocasiones a un paso de lograr la copa y de seguir sin saber aún hoy cómo se siente haber ganado un Mundial es suficiente estímulo para el equipo de Bert van Marwijk.

"Hay que ganar la copa, no importa cómo", dijo Mark van Bommel en una entrevista con el diario "De Volkskrant", dejando claro hasta qué punto el equipo tiene una deuda con el pasado. "Es verdad que a Holanda se le debe un Mundial después de lo sucedido en 1974 y 1978, pero aquí nadie está para regalar nada", dijo hoy en España el mítico Johan Cruyff en referencia a las finales perdidas esos años por los "oranjes" contra Alemania y Argentina, respectivamente.

"Si uno le preguntara a los hombres de 1974 qué preferirían: si ganar u ganarse elogios por hacer un juego bonito, ¿qué responderían?", dice Van Bommel, dejando en el aire una clara respuesta.

Dpa

Editor: José Ospina-Valencia