Dos emprendedores mexicanos, Adrián López Velarde y Marte Cázarez, han desarrollado el primer cuero vegano del mundo a partir de cactus nopales. Antes de desarrollar esta idea, ambos trabajaron en las industrias del mueble, la automoción y la moda, donde conocieron la crueldad animal.

Según la asociación de derechos de los animales PETA, la industria global del cuero sacrifica anualmente más de un billón de animales para curtir su piel. La mayoría de la piel producida y vendida en Estados Unidos procede de vacas y terneros, aunque hay también de ovejas, corderos, cabras y cerdos.

El cuero fabricado a partir de cactus es conocido con el nombre de Desserto. En términos de flexibilidad, respirabilidad y durabilidad es similar al material de origen animal, por lo que tiene un gran potencial dentro de la industria del cuero. Es parcialmente biodegradable, pero no del todo porque contiene algo de plástico.

Los cactus escogidos para fabricar el cuero crecen en el estado mexicano de Zacatecas. Son muy resilientes y fuertes y logran sobrevivir a temperaturas muy bajas en invierno. En un intento de no utilizar pesticidas y usar poca agua, los emprendedores confían en la lluvia y en los minerales que abundan en el suelo de Zacatecas.

El cactus nopal también es conocido como pera espinosa. Sus espinas son lo suficientemente pequeñas para que los granjeros los cosechen sin gran dificultad. Una vez que se cortan las hojas maduras, se dejan secar bajo el sol durante tres días hasta que alcancen el grado de humedad necesario para procesarlas con éxito.

El equipo solo selecciona y corta hojas sin dañar al propio cactus. Este proceso les permite cada 6-8 meses un recosechado de las plantas, que pueden utilizarse en la cocina mexicana.

Este año 2020, la ceremonia de entrega del premio al Producto Verde, que galardona a empresas que crean objetos y servicios innovadores y sustentables, se celebró en la ciudad alemana de Múnich. El cuero mexicano fabricado a partir de cactus fue uno de los productos galardonados.