Hollande defiende reforma laboral, pese a intensas protestas
27 de mayo de 2016
El presidente francés, François Hollande, reafirmó su voluntad de sacar adelante la reforma laboral en el país, a pesar de la intensificación de las protestas contra esta medida.
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"Mantengo mi posición porque pienso que es una buena reforma y que debemos avanzar hacia su adopción", dijo este viernes (27.05.2016) en rueda de prensa el líder socialista al término de la cumbre del G7 en Japón.
Ante las protestas, la prioridad del Elíseo es "hacer todo lo posible para garantizar el suministro de combustible de los consumidores, garantizar los servicios públicos esenciales y permitir el transporte de todos y el buen funcionamiento de la economía", añadió Hollande.
Aún no es tarde para “discutir”
"Hemos tomado todas las medidas necesarias, y continuaremos haciéndolo, siempre dentro del respeto a las libertades, pero también hay que tener en cuenta la importancia de la libre circulación", destacó el presidente francés.
Añadió que aún existe la posibilidad de "discutir" con los agentes sociales durante el proceso legislativo de la reforma, y a pesar de que los sindicatos han hecho una llamada a intensificar las movilizaciones, cuando ya se cumplen ocho días de protestas.
Hollande defendió mantener el artículo 2 del proyecto legislativo, que modifica la legislación laboral para dar prioridad a los acuerdos que se negocien en las empresas sobre los convenios colectivos. "Este punto y la filosofía esencial del texto debe ser mantenido" afirmó el presidente francés, quien recalcó que se trata de una reforma "de carácter progresista".
VT (efe, dlf)
De los enemigos de las máquinas al salario mínimo
El movimiento obrero y sus organizaciones han logrado mucho en los últimos 150 años. Sus raíces están en la época de la industrialización, cuando los trabajadores se rebelaron contra la explotación.
Imagen: Getty Images
Bendición y maldición de la industrialización
Con la industrialización, que comenzó a finales del siglo XVIII en Gran Bretaña, llegaron el progreso tecnológico y las crisis sociales: los trabajadores se defendieron contra los métodos de explotación de los dueños de las fábricas. Los primeros disturbios tuvieron lugar en Inglaterra. Los trabajadores destruyeron máquinas, por cuyo uso perdían sus puestos de trabajo.
Imagen: imago/Horst Rudel
El “Manifiesto comunista”
También los obreros en plantas industriales sufrían: largas jornadas de trabajo, bajos salarios y pocos derechos. Karl Marx y Friedrich Engels escribieron entonces un programa para los trabajadores: el Manifiesto Comunista en el que convocaban a una " lucha de clases" y proponían como objetivo la victoria del proletariado sobre la burguesía.
Imagen: picture-alliance /dpa
El movimiento obrero se vuelve político
En 1864 se unieron los trabajadores en la llamada Primera Internacional. Luego se fundaron sindicatos y partidos como la Asociación General de los Trabajadores (ADAV) y el Partido Socialdemócrata de los Trabajadores (SDAP), bajo la dirección de Wilhelm Liebknecht (en la foto con el brazo en alto ) y August Bebel ( a su derecha ). De la fusión de éstos surgió en Alemania el actual SPD.
Imagen: AdsD der Friedrich-Ebert-Stiftung
Socialdemócratas vs comunistas
La socialdemocracia alemana fue el modelo para otros países europeos. Después de la II Guerra Mundial, el movimiento obrero se dividió entre socialistas y comunistas. Lenin (en la foto), fundó el régimen comunista soviético que sobrevivió unos 70 años.
Imagen: Getty Images
Los nazis prohíben los sindicatos
A pesar de la división del movimiento obrero en la década de 1920, los sindicatos tenían tantos miembros como nunca antes. La toma del poder por los nacionalsocialistas en Alemania puso fin a su apogeo: los nazis disolvieron los sindicatos y muchos sindicalistas fueron perseguidos. Algunos fueron ejecutados.
Imagen: picture-alliance/dpa
Levantamiento obrero en la “Dictadura del Proletariado”
En la República Democrática Alemana (RDA) existía la Federación Libre de Sindicatos Alemanes (FDGB). Pero el 17 de junio 1953 los obreros y trabajadores del régimen comunista protestaron contra el Estado: cientos de miles de trabajadores que manifestaron su descontento fueron parados y tacados por las tropas soviéticas. El sindicato FDGB estaba de parte del régimen.
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Movimiento laboral sin trabajadores
En los estados democráticos la importancia del movimiento obrero empezó a perder significado desde 1945. El número de trabajadores industriales, otrora impulsores del movimiento obrero, disminuyó. Además, en los años 60 y 70 surgieron otros nuevos movimientos como el feminista o el ecologista.
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De sindicalista a presidente
El sindicato polaco "Solidarność" es probablemente el más conocido del mundo. Fundado en 1980, se convirtió en pocos meses en un movimiento de masas que diez años más tarde influyó en el cambio hacia la democracia de Polonia. Su primer presidente, Lech Walesa (foto), fue luego el presidente de Polonia en 1990 .
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Las luchas de hoy
Hoy en día, los sindicatos siguen luchando en Alemania por mejores condiciones de trabajo y de vida: competencia salarial, discriminación en el trabajo, o una pensión suficiente. El lema de la Federación Sindical Alemana (DGB ) en este Día del Trabajo reza: "Buen trabajo por una Europa social".