1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Holocausto: ¿qué sabían realmente los aliados?

Charlotte Potts
20 de abril de 2017

Documentos secretos de los archivos de las Naciones Unidas constatan que los británicos y estadounidenses sabían del genocidio antes de lo que hasta ahora habían admitido.

Polen Auschwitz Eingang Konzentrationslager
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Sokolowski

El 20 de enero de 1942 se reunieron 15 funcionarios de alto rango, secretarios de Estado y funcionarios nazi en la villa Gross Wannsee y protocolaron las decisiones más crueles de la historia de Alemania en la "Solución final de la cuestión judía”. Ningún judío en edad laboral debería sobrevivir, así aparece en los documentos de la llamada Conferencia de Wannsee.

El "exterminio de la raza judía”, como lo formuló en su momento Adolf Hitler, estaba ya en marcha desde hacía meses. Más de medio millón de ellos habían sido asesinados durante la invasión de la Unión Soviética, la llamada "Operación Barbarroja", en junio de 1941. Hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, hasta seis millones de judíos fueron asesinados por el régimen nazi, según los cálculos de los historiadores.

 

Más información:

-“Somos los últimos sobrevivientes de Auschwitz”

-Austria derribará la casa de Hitler

 

Información bajo llave

Durante mucho tiempo, Estados Unidos y Gran Bretaña se comportaron como si no supiesen nada de los asesinatos masivos de judíos, hasta que irrumpieron en los campos de concentración en 1945. Sin embargo, documentos publicados procedentes de los archivos de las Naciones Unidas constatan que los aliados sabían con anterioridad, ya en 1942, lo que estaba sucediendo en la Alemania de Hitler.

Estas polémicas fuentes fueron recopiladas en su momento por la Comisión de Crímenes de Guerra de las Naciones Unidas (UNWCC, por sus siglas en inglés), fundada en Londres en 1943, que aseguró pruebas de crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Durante 70 años, los documentos estaban archivados en las Naciones Unidas en Nueva York y se podía acceder a ellos con mucha dificultad. Los investigadores necesitaban o un permiso de su Gobierno o del secretario general de la ONU, para poder inspeccionar los documentos, pero no podían ni hacer copias ni hacer notas sobre lo leído.

Deportación de mujeres y niños judíos a Treblinka.Imagen: picture-alliance/IMAGNO/Austrian Archives

900 gigabytes de datos 

¿Por qué no se pusieron los documentos a disposición de la opinión pública en general con anterioridad ? "Hasta ahora, los investigadores no tenían interés. La mayoría de los libros que se escribieron sobre crímenes de guerra, ignoraban la Comisión de Crímenes de Guerra”, explica Ben Barkow, director de la Wiener Bibliothek. Su biblioteca es la que ahora lo hace posible con 900 gigabytes de datos con decenas de miles de documentos en Londres. Entre otras cosas, muestran cómo manejaban los aliados el tema de los crímenes de guerra entre 1943 y 1949.

¿Qué sabían los aliados?

Dan Plesch, director del Instituto de Estudios Internacionales y Diplomacia en la Universidad de Londres, convenció a la ONU para dar vía libre a los documentos. Además, publicó recientemente el libro "Human Rights After Hitler: The Lost History of Prosecuting Axis War Crimes" en el que expone que los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética sabían de al menos dos millones de judíos asesinados y que partían de que otros cinco millones estaban en peligro. Tanto los británicos como los estadounidenses recopilaron pruebas y declaraciones de testigos de los crímenes de guerra perpetrados por los nazis e incluso prepararon una demanda contra Adolf Hitler.

Luchar contra los que niegan el Holocausto

Las actas, a las que se tienen acceso recientemente, abarcan, de forma amplia, cientos de documentos sobre el campo de concentración de Treblinka, del que no se tiene mucha información, porque no hubo casi supervivientes. El Gobierno polaco en el exilio recopiló pruebas y declaraciones de testigos sobre ese recinto y Auschwitz, documentos sacados ilegalmente del este europeo.

Las víctimas fueron obligadas a desprenderse de su vestimenta. Los "suelos de terracota en las cámaras de gas eran resbaladizos cuando estaban mojados”, aparece en un documento de abril en 1944. Pletsch espera poder luchar, a través de la publicación de tales declaraciones, contra los que niegan el Holocausto.

Crímenes de guerra y nazis en libertad

Se sabe muy poco sobre el campo de concentración en Treblinka.Imagen: picture alliance/PAP/M. Sokolowski

Se trata de miles de acusaciones en las que se detallan los crímenes de guerra de los nazis. Sin embargo, los aliados no persiguieron en su totalidad a los responsables de la maquinaria de asesinatos, ni incluso tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El primer canciller de la República Federal de Alemania, Konrad Adenauer, quería dejar atrás los crímenes de los nazis lo antes posible. Además, el Gobierno de Estados Unidos tenía miedo de perjudicar las relaciones económicas con Alemania. Esta se convirtió en un socio relevante durante la Guerra Fría, muchos nazis estaban en libertad y Naciones Unidas obstaculizó a los historiadores el acceso a los documentos.

Documentos públicos

En 1934, Alfred Wiener fundó la biblioteca para documentar el antisemitismo y el nazismo. Antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, envió toda la colección por barco a Gran Bretaña, donde aportó pruebas al gobierno británico contra el régimen de Hitler y pruebas contundentes para los posteriores Procesos de Núremberg, donde se juzgó a los principales criminales de guerra. El catálogo con los documentos estará online desde el 21 de abril, 72 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Charlotte Potts (RMR/DZC)

Ir a la siguiente sección Descubra más