Jasper Kraus, un ciudadano neerlandés de 67 años que vivía en Irlanda cuidando animales, murió por la pérdida excesiva de sangre y un posterior ataque al corazón tras el extraño ataque de un gallo Brahma agresivo, según una investigación difundida recientemente por los medios locales.

El retirado entrenador de caballos Kraus, quien según el relato de su hija Virginia Guinan era un amante y cuidador experimentado de animales, falleció el 28 de abril de 2022 en su casa en Ballinasloe, en el condado de Roscommon, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Galway.

Una muerte muy inusual

Según la investigación, el ave en cuestión, que anteriormente pertenecía a Guinan, atacó a Kraus por la espalda y le produjo una herida en la pantorrilla izquierda de 1,5 centímetros. Los médicos de la audiencia irlandesa concluyeron que se trataba de una muerte muy inusual.

El neerlandés, que había superado el cáncer hace unos meses, vivía con Corey O'Keeffe, quien durante el ataque se encontraba durmiendo. Kraus lo despertó con un grito y solo le dijo la palabra "gallo" antes de perder el conocimiento. O'Keeffe intentó reanimarlo, pero no lo consiguió. Cuando los paramédicos llegaron, ya era muy tarde para salvarlo.

Un ataque "brutal"

"Fue un ataque malicioso, absolutamente brutal. Había litros de sangre por todo el suelo cuando llegué. Alrededor de las escaleras, y un rastro de sangre que llevaba al gallinero del jardín", contó Guinan en una entrevista al británico Independent.

La hija de Kraus dijo que supuestamente se trataba de "una raza agradable y dócil, buena para los niños. Pero esto demuestra que cualquier raza puede ser peligrosa", aseguró. Que algo así pueda ocurrir es "muy raro e increíble, pero puede pasar", reflexionó.

En la entrevista, Guinan dijo que el mismo gallo había intentado atacar a su hija de 3 años. En ese momento, ella quería deshacerse del ave, pero "mi padre protestó. Tenía un corazón demasiado grande y no quería que me deshiciera del gallo", explicó.

Advertencias sobre el cuidado de estas aves

La mujer de 33 años hace un llamado a todos quienes poseen gallos o gallinas: "La gente quiere tener huevos frescos y criar gallinas en sus jardines. Pero no solo los animales grandes, como el ganado y los caballos, pueden ser peligrosos", señaló.

"La gente debe ser consciente de las señales y deshacerse de cualquier ave en cuanto muestre signos de agresividad. Yo quería sacrificarlo en cuanto atacó a mi hija, pero mi padre quiso quedárselo", enfatizó.

Editado por José Ignacio Urrejola