Honduras: nueva caravana de migrantes sale en plena pandemia
1 de octubre de 2020
Las personas migrantes partieron hacia Guatemala en la oscuridad de la noche con mochilas y, muchos, con mascarillas.
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Cientos de personas migrantes comenzaron a caminar este miércoles (30.09.2020) por la noche desde San Pedro Sula -en el norte de Honduras- hacia la frontera con Guatemala, usando una ruta migratoria muy transitada en tiempos del COVID-19.
La prensa internacional pudo constatar que aproximadamente un millar de personas, en su mayoría jóvenes, se fueron concentrando poco a poco en la Central Metropolitana de autobuses de San Pedro Sula, desde donde luego decidieron salir en pequeños grupos hacia las 19:00 hora local del miércoles (01:00 GMT).
Las personas partieron en varios grupos en ruta hacia el punto de Corinto, departamento caribeño de Cortés, fronterizo con Guatemala. La semana pasada hubo -en redes sociales- convocatorias para una nueva caravana que saldrá el 4 de octubre desde San Pedro Sula. Sin embargo, la mayoría de las personas que se reunieron el miércoles decidieron no esperar y partieron en la oscuridad de la noche con mochilas y, muchos, con mascarillas. Los grupos se encaminaron rápidamente a lo largo de la carretera, algunos recibiendo la ayuda de conductores, mientras otros continuaron caminando hacia la frontera con Guatemala.
Esta caravana avanza solo dos semanas después de que Guatemala reabriera sus fronteras, tras mantenerlas selladas durante meses para frenar la propagación del coronavirus. Varios Gobiernos de la región dieron a conocer que estaban pendientes: la agencia de inmigración de México dijo en un comunicado que haría cumplir la migración "segura, ordenada y legal" y que no haría nada para promover la formación de una caravana de migrantes.
Mientras, el embajador de Honduras en Guatemala, Mario Fortín, manifestó a periodistas que ese país vecino -además de los documentos personales- está exigiendo pruebas PCR de laboratorio que garanticen que las personas extranjeras no están contagiadas con COVID-19.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Honduras aseguró -a través de su cuenta en Twitter- que la migración a Estados Unidos era más difícil que nunca en este momento y más peligrosa debido al COVID-19. Pero los factores de expulsión que impulsan a las personas migrantes de Centroamérica no han disminuido durante la pandemia.
La salida del nuevo grupo el miércoles por la noche recordó a una caravana de migrantes que se formó hace dos años -poco antes de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos- que se convirtió en un tema electoral con una retórica antiinmigrante. En los últimos años, las personas migrantes irregulares centroamericanas comenzaron a viajar en grandes grupos buscando seguridad y, en algunos casos, evitando el costo de traficantes.
ama (ap, efe, voa, Tiempo Digital, Noticiero Al Día)
Migración México-EE.UU.: ¿por el Río Grande hacia una vida mejor?
Miles de refugiados y migrantes centroamericanos tratan de llegar a EE.UU. desde México a través del fronterizo Río Grande. Por esa ruta, el fotógrafo Adrees Latif pasó un año documentando gente, caminos y peligros.
Imagen: Reuters/A. Latif
El camino largo
Huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen con el anhelo de una vida mejor. Los de la imagen ya caminaron más de mil kilómetros. Ahora, solo el Río Grande separa a estos refugiados y migrantes de su ansiado destino: Estados Unidos.
Imagen: Reuters/A. Latif
Peligro mortal
Ladi, de Honduras, y su sobrino de cuatro años lo lograron. Y subieron la pendiente del lado estadounidense. No todos los inmigrantes tienen tanta suerte. El Río Grande no es muy ancho en muchas partes, pero es traicionero. En junio, la foto de un padre y su hija de dos años ahogados causó conmoción mundial: ambos fueron arrastrados por la corriente.
Imagen: Reuters/A. Latif
Frontera natural
La frontera entre EE.UU. y México se extiende a lo largo del Río Grande por casi 2.020 kilómetros. Esto corresponde a casi dos tercios de la longitud total de la frontera entre los dos países. La embarcación de la imagen cruzó en mayo desde Los Ébanos.
Imagen: Reuters/A. Latif
Métodos extremos
Muchos intentan cruzar hacia Estados Unidos en familia, como la hondureña Gabriela, de 16 años, con su bebé. Los traficantes de personas se aprovechan de la situación, según informan los guardias fronterizos estadounidenses. A veces, los “coyotes” tomaban como rehén a uno de los niños y amenazaban a los policías con tirarlo al río si se acercaban demasiado.
Imagen: Reuters/A. Latif
El otro negocio
También hay otra realidad: a través de la frontera fluvial, los traficantes ingresan drogas a Estados Unidos. Los paquetes en la imagen contienen 63,5 kilos de marihuana con un valor estimado de 112.000 dólares. Los traficantes probablemente dejaron este encargo cuando escucharon que se acercaban autos.
Imagen: Reuters/A. Latif
En fila
En abril de 2019, estos migrantes esperaban juntos para entregarse a los guardias. Querían solicitar asilo. En mayo, la cantidad de cruces fronterizos ilegales alcanzó su punto máximo: casi 133.000 personas fueron detenidas.
Imagen: Reuters/A. Latif
Presión por ayuda
El presidente Trump convenció a México de hacer más esfuerzos para evitar que los migrantes y refugiados centroamericanos llegaran a su país. Trump había amenazado al país vecino con aranceles, entre otras cosas. Las medidas parecen haber funcionado, ya que los cruces ilegales en la frontera disminuyeron. Este joven fue una de las 34.000 personas que fueron detenidas en septiembre de 2019.
Imagen: Reuters/A. Latif
El problema de la "deportación"
¿Hay migrantes escondidos aquí? Testigos informaron que grandes grupos de personas fueron transportados a esta casa en McAllen, Texas, luego deportadas. El acuerdo con el Gobierno mexicano incluye que los solicitantes de asilo tendrán que esperar en México su audiencia, no en territorio estadounidense. Hasta febrero pasado, EE.UU. deportó a unas 57.000 personas a través de la frontera.
Imagen: Reuters/A. Latif
Parte del muro lista
Para parar la inmigración ilegal, una de las promesas electorales centrales de Trump fue construir un muro en la frontera con México. El proyecto sigue estancado. Sin embargo, a principios de 2020, un empresario empezó a construir uno: cerca de la ciudad de Mission, mandó construir una valla alta de metal, financiada con fondos privados, de casi cinco kilómetros a lo largo del Río Grande.