El plan de Seguridad Civil del gobierno de Alemania prevé que los alemanes acumulen alimentos para diez días, y agua potable para cinco días. La idea es que las personas tengan suficientes suministros, incluidos dinero y medicamentos, para hacer frente a una situación de emergencia antes de que comience la asistencia del gobierno.

El concepto no había sido revisado desde el fin de la Guerra Fría. Una actualización fue encargada en 2012 por una comisión parlamentaria, y fue presentada como parte de una serie de medidas de seguridad debido al terrorismo. Su contenido no es nuevo. Las autoridades alemanas proponen desde hace mucho tiempo que se almacenen víveres para dos semanas, a fin de prevenir una emergencia.

El Servicio Federal de Protección Civil, por ejemplo, ha publicado en Internet una lista de suministros recomendados para un período de 14 días. Lo más importante en esta lista es el agua: 28 litros por persona durante dos semanas, o aproximadamente dos litros por día. Es posible sobrevivir unas pocas semanas sin comida, pero solo cuatro días sin líquidos.

En el sitio web del Ministerio de Agricultura y Alimentación hay listas con sugerencias de qué tener en caso de una catástrofe. Se recomiendan: 4,9 kilogramos de productos a base de cereales, para 15 días; 3,7 kg de productos lácteos, 3,6 kg de frutas, 5,6 kg de vegetales y nueces, y 2,1 kg de pescado y otras carnes. Todo debe durar lo suficiente, en caso de que falte refrigeración.

El agua y la comida son esenciales para la supervivencia, pero la higiene también es importante para prevenir enfermedades. Imagínese lavarse las manos, bañarse y cepillarse los dientes sin agua corriente o electricidad. Si el agua escasea, debe recogerse en contenedores. Jabón, detergente, pasta de dientes, toallitas húmedas, bolsas de basura, y papel higiénico también son importantes.

En las pautas del gobierno también se aconseja mantener el hogar abastecido de medicinas, ya sea la reserva de medicamentos para quienes toman medicamentos todo el día, o el botiquín de primeros auxilios, analgésicos, antigripales, medicamentos contra las náuseas y la diarrea, un termómetro y desinfectantes para heridas.

La falla de energía es rara en Alemania, pero en una situación de catástrofe natural o conflicto armado, pueden faltar la luz, la señal de teléfono celular y la calefacción. Para prepararse para esta eventualidad, es bueno tener a la mano linternas y velas, estufas de acampar, gas y una buena reserva de baterías.

Las radios de baterías pueden ser una fuente útil de información en caso de un corte de energía. Incluso pueden ser la única forma de recibir advertencias que salvan vidas. Y aquí, evidentemente, tener suficientes baterías es también de especial importancia.

Una reserva de efectivo es otro aspecto importante en caso de una emergencia. Es posible que no haya tiempo para correr al banco, o que los cajeros automáticos hayan dejado de funcionar.

Almacenar suministros es solo para casos en los que no se puede salir. Pero hay emergencias que obligan a abandonar la casa. Para ellas es recomendable tener una mochila lista. El Servicio Federal de Protección Civil sugiere inclur suministros de primeros auxilios, alimentos por dos días, documentos importantes, una botella de agua, un saco de dormir, y ropa.