DW: El canal TVB, de Hong Kong, difundió un video en que se ve a policías dando una paliza a un manifestante que demandaba democracia. ¿Cómo calificaría la actuación policial?

Yvonne Leung: Pienso que lo que hicieron los policías es un delito. No tienen derecho a golpear a un manifestante detenido. La policía tiene derecho a reaccionar cuando alguien se resiste al arresto. Pero, como se ve en el video, no hay señales de que la persona envuelta en el incidente intentara hacerlo. En consecuencia, no había realmente ningún motivo para que la policía actuara así.

Hace unas dos semanas, la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes. Eso provocó un mayor respaldo a las manifestaciones. ¿Qué efecto tendrá en su opinión este nuevo video?

La opinión pública en general está indignada por el proceder de los policías y la confianza en la fuerza policial ha caído a niveles más bajos que nunca. Pienso que mucha gente intentará protestar contra la policía, cuya forma de actuar estará en el foco de atención de la opinión pública en los próximos días.

El jefe de seguridad de Hong Kong, Lai Tung-kwok, dijo que el caso será investigado y que los policías fueron apartados de su cargo. ¿Será eso suficiente?

Pienso que no es suficiente, porque solo se realiza una investigación interna. Probablemente no arrojará ningún resultado. Ninguno de los verdaderos responsables será despedido. Además, quitarles sus cargos no es sanción suficiente, porque estamos ante un abuso de poder y eso constituye un delito.

Algunos observadores creen que los organizadores están perdiendo el control del movimiento de protesta. Afirman que los manifestantes no escuchan necesariamente a los organizadores. ¿Le preocupa eso?

Lo importante es saber si el movimiento tiene un rumbo claro y si la gente sabe qué está demandando. Yo creo que se sabe muy bien por qué se está luchando: por la democracia. Creo que la mayoría de los manifestantes estarán satisfechos si el gobierno nos hace promesas “sólidas” u ofrece avances. Pero hasta ahora no lo ha hecho.

Nosotros -la Federación de estudiantes de Hong Kong- siempre hemos enfatizado que somos solo una organización estudiantil y no nos arrogamos el derecho de representar a la gente. Pero, cuando iniciamos la “reconquista” de Civic Square, se nos confirió la tarea de ser una de las organizaciones que dan rumbo al movimiento. No eludiremos esa responsabilidad. Que la gente lo acepte o no, es otro asunto. Tenemos que hacer algo para mejorar la comunicación entre nosotros y la ciudadanía, y ver si la dirección que proponemos es la correcta.