Serios incidentes se produjeron la madrugada de este sábado (04.10.2014) en Mong Kok, en la península de Kowloon, cuando numerosos estudiantes se enfrentaron con la policía, que actuó duramente, incluso con bastones, exigiendo a los manifestantes que se retiraran del lugar “por su propia seguridad”. Más de 10.000 personas se reunieron en el lugar y reclamaron por un ataque producido horas antes.

En horas de la tarde, unos 30 hombres enmascarados y otros opositores a las movilizaciones pro democracia atacaron a los activistas en la zona de Causeway Bay, primero retirando parte de las barricadas y luego enfrentándose a puñetazos con los jóvenes. Algo similar ocurrió en Mong Kok, donde residentes mayores exigían a los estudiantes que se fueran a casa. Hubo también agresiones y destrucción de tiendas de campaña.

Ante este escenario, la cúpula de los manifestantes decidió suspender el diálogo con Carrie Lam, la “número 2” del régimen y quien fue comisionada por el gobernador de Hong Kong para llevar adelante las negociaciones. La denuncia de los estudiantes es que la policía no los protegió de los ataques de los matones enmascarados, acusación que fue rechazada por los agentes.

Enviados por Pekín

La policía informó más tarde de la detención de ocho sujetos, sospechosos de ser miembros de bandas criminales que llegaron a la zona de las manifestaciones para agredir a los estudiantes. Las capturas se produjeron después de que se informara de la suspensión de las conversaciones. Algunos jóvenes aseguraban que los atacantes ni siquiera eran de la región, y existen sospechas de que fueron enviados en buses por Pekín.

Las protestas por una mayor democracia en Hong Kong perdieron intensidad pese a los anuncios contrarios de sus organizadores, debido a las fuertes lluvias, el agotamiento de los activistas y el hartazgo de otros ciudadanos ante el bloqueo de las principales arterias de la ciudad. Pese a ello, la Federación de Estudiantes, una de las organizaciones que promueven la movilización, volvió a exigir la renuncia de Leun g Chun-ying, gobernador hongkonés.

DZC (EFE, Reuters, dpa)