El microbio, descubierto por investigadores kenianos, permitiría el control biológico de la malaria, que mata a unas 400.000 personas anualmente.
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Aunque el nuevo coronavirus domina actualmente los titulares, la malaria sigue siendo una de las principales causas de muerte en los países en desarrollo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 228 millones de personas se infectaron con malaria en 2018, la mayoría de ellas en África subsahariana. Más de 400.000 murieron. Eran, mayormente niños menores de cinco años.
Los retrasos en los suministros, debido a las restricciones de la crisis del coronavirus, podrían duplicar el número de muertes este año, advierte la OMS.
Publicación en Nature Communications
El patógeno de la malaria se transmite a los humanos a través de la picadura de los mosquitos Anopheles hembras.
El descubrimiento de Kenia tiene el potencial de limitar notablemente la malaria sin dañar todo el ecosistema, pues el hongo intestinal de mosquito descubierto detiene la transmisión del patógeno de la malaria.
Ninguno de los mosquitos examinados que habían sido infectados con el hongo Microsporidia MB eran al mismo tiempo portadores del portador de malaria Plasmodium falciparum, según el estudio publicado por la revista "Nature Communications".
Descubrimiento en Kenia
Durante años, los científicos han estado buscando microbios naturales en las poblaciones de mosquitos, que pudieran erradicar la malaria, el dengue y otras infecciones transmitidas por mosquitos.
El ahora descubierto microbio unicelular formador de esporas se aloja en el intestino y en los genitales de los insectos. El hongo intestinal microsporidios MB se halló en el cinco por ciento de los mosquitos Anopheles examinados en el área de alto riesgo alrededor del lago Victoria, en el oeste de Kenia.
En el laboratorio, los mosquitos machos que no pican pueden infectarse con el hongo intestinal y liberarse en la naturaleza, donde luego infectan a las hembras con el hongo cuando se aparean. Según los investigadores, al menos el 40 por ciento de la población de mosquitos de una región debe portar el hongo para lograr una reducción significativa de las infecciones de malaria.
Mientras el uso de pesticidas u hongos se centra en matar tantos mosquitos como sea posible, el control biológico de la malaria no tendría un impacto grave en los ecosistemas, porque los mosquitos seguirían siendo un eslabón importante en la cadena alimentaria.
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El Zika: un mosquito le da la vuelta al mundo
Imagen: Divulgação
De aquí salió el Zika...
El virus fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque de Zika, en Uganda (África oriental). Como en el caso del VIH, el virus del Zika se detectó primero en monos. Desde entonces, solo había generado brotes pequeños y esporádicos también en Asia, hasta que en 2007 hubo una gran epidemia en la Isla de Yap (Micronesia), donde cerca del 75% de la población resultó infectada.
Imagen: picture-alliance/Wildlife/M.Carwardine
Un cubano, el descubridor del mosquito
El Aedes aegypti es portador del virus del dengue, la fiebre amarilla, la chikunguña y la fiebre de Zika. El científico cubano Carlos Juan Finlay descubrió a este mosquito como agente trasmisor de la fiebre amarilla y presentó sus resultados por primera vez en la Conferencia Internacional de Sanidad, celebrada en Washington DC, el 18 de febrero de 1881.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Gathany
El mosquito bajo el microscopio electrónico
Aunque el Aedes aegypti puede alimentarse en cualquier momento, suele picar con más frecuencia al amanecer y al atardecer. Los sitios donde mejor puede reproducirse son aquellos donde existe agua estancada y limpia: recipientes descubiertos y abandonados, tiestos de macetas, neumáticos desechados, agua de sumideros de los patios, etc.
Imagen: Reuters/CDC/Cynthia Goldsmith
El mapa mundi del fatal mosquito
Desde que Brasil informó los primeros casos de transmisión local del virus en mayo de 2015, se ha extendido a 22 países y territorios de las Américas (hasta el 26 de enero de 2016). Pero ya en los 60 y 70 se habían presentado brotes de Zika en Tailandia y la polinesia francesa.
Brasil: soldados contra mosquitos
El país moviliza a 220.000 soldados de las Fuerzas Armadas para la erradicación de los focos de proliferación, por lo general áreas en las que hay agua estancada. También se van a distribuir repelentes anti-insectos a 400.000 mujeres embarazadas.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Simon
¿Cómo afecta el virus del Zika a embarazadas?
Probablemente el mayor riesgo de aparición de microcefalias y malformaciones está asociado con la infección en el primer trimestre del embarazo. Las autoridades de salud, con el apoyo de OPS y de otras agencias, están realizando varias investigaciones que esperan esclarecer la causa, los factores de riesgo, y las consecuencias de la microcefalia.
Imagen: Colourbox
¿Zika = microcefalia? Tan fácil no es la cosa
En Brasil se reportan unos 4.000 casos de microcefalia, como presunta consecuencia del Zika. Una relación que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aún no puede confirmar, toda vez que hasta ahora se habla de casos “circunstanciales”. Según Christian Lindmeier, vocero de la OMS, un brote en África en 1997 no estuvo asociado con casos de ese trastorno congénito.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Picadura, lactancia, sangre y sexo
Solo la transmisión por picadura está suficientemente comprobada. La transmisión perinatal ha sido reportada con otros virus transmitidos por vectores, como el dengue y el chikungunya. Ni la trasnmisión a través del amamantamiento ni con el contacto con sangre o contacto sexual están aún totalmente comprobados.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Schönberger
¿Qué está haciendo la OPS?
La Organización Panamericana de la Salud está asistiendo a los 22 países afectados en el monitoreo y respuesta al brote de microcefalia. Se investigan causas, factores de riesgo, y consecuencias de la microcefalia. Así como todas las hipótesis, incluyendo las vinculadas a tóxicos, medicamentos, factores genéticos y otros agentes infecciones. Sobre el zika, no se ha dicho aún la última palabra.