El periódico francés Le Figaro escribe sobre el desarrollo económico de Francia: "A Francia le va mal. Junto con Alemania, es el país europeo en el que se registran los mayores problemas económicos, como lo demuestra el monto de su deuda pública y su déficit presupuestal. Francia no sólo no logró crear a tiempo las condiciones para un crecimiento continuo de su economía, además se muestra incapaz a reaccionar en este período de dificultades económicas. Tan difícil y dolorosas como resulten, no puede seguir retrasandose la implementación de las medidas necesarias, especialmente en vistas a las próximas elecciones generales en tres años."

La época de oro

El periódico Braunschweiger Zeitung comenta el anunció del grupo automotriz alemán, Volkswagen, de ahorrar 4.000 millones de euros para contrarrestar la caída de la demanda y los efectos negativos provocados por los tipos de cambio: "Volkswagen ha puesto el freno de emergencia. Con su programa de austeridad "ForMotion" se prepara para el futuro. Se trata de un concepto de ahorro único por su magnitud, lo que evidencia la gravedad del caso, pero demuestra también que la cúpula de Volkswagen tiene aún capacidad de maniobra. No existe alternativa. Pischetsrieder ha impuesto las señales correctas. Todos, desde el trabajador de banda hasta los directores, entendieron que los tiempos de oro han pasado."

Metas ambiciosas

También el periódico económico alemán Handelsblatt dedica su comentario a la grave situación de Volkswagen: "Las medidas anunciadas por Pischetsrieder eran necesarias. Pero su mera proclamación no es garantía de éxito. Ahorrar más de 4.000 millones de euros en dos años es una meta ambiciosa. Lograrlo sin tener que cerrar fábricas ni despedir personal casi una ilusión. Como sea, el jefe de VW se aleja del centro del huracán y delega la responsabilidad a los miembros directivos. Si su plan resulta, la industria lo ovacionará en el 2005. Si fracasa, su sucesor tendrá que hacer recortes drásticos a partir del 2006."

Desea que Bush pierda

El diario británico The Guardian sostiene en su comentario que Alemania se alegraría si el presidente estadounidense, George W. Bush, perdiera las elecciones de noviembre próximo: "Poco antes de que el canciller alemán, Gerhard Schröder, viajara a Washington donde se entrevistó con el presidente Bush, una periodista preguntó si viajaba a despedirse de él en vista de las elecciones próximas. Una amplia sonrisa surgió en la cara del asesor de Schröder, quien prefirió no hacer comentarios. A pesar de que Schröder evitó un encuentro con el candidato demócrata, John Kerry, durante su visita de dos días a EEUU, no hay duda de que la victoria de Kerry desataría el júbilo del gobierno alemán."