"Falta de independencia de la Justicia en Bolivia es grave"
Camilo Toledo-Leyva
15 de junio de 2022
La sentencia de diez años de prisión contra la expresidenta boliviana Jeanine Áñez sigue generando polémica. DW habló con César Muñoz, investigador en la región de la oenegé Human Rights Watch (HRW).
Publicidad
El Tribunal Primero de Sentencia de la Paz condenó el último viernes (10.06.2022) a la exmandataria derechista transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, a diez años de prisión por los delitos de "resoluciones contrarias a la Constitución" e "incumplimiento de deberes".
En el proceso, denominado "Golpe de Estado II", se evaluó la actuación de Áñez tras la renuncia de Evo Morales en noviembre de 2019 y su posterior proclamación como presidenta. En entrevista con DW, César Muñoz, investigador en Bolivia de la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), evalúa los detalles del caso.
¿Una sentencia justa?
DW: Sr. Muñoz, el fallo contra Áñez sigue despertando la preocupación de que en Bolivia se esté usando la Justicia como arma política, ¿a usted le pareció una sentencia justa?
César Muñoz: En HRW tenemos tres preocupaciones fundamentales sobre cómo se llevó a cabo este proceso judicial. La primera es que Áñez fue detenida en marzo de 2021 por cargos de terrorismo, sedición y conspiración, pero nosotros no hemos encontrado evidencia sobre ello. La segunda es que a la expresidenta no se le permitió estar presente físicamente durante el juicio, mientras que fiscales, abogados y otros sí podían asistir.
Nuestra tercera preocupación es que los cargos por los que ha sido condenada son tipos penales que están descritos de una forma muy vaga en la ley boliviana, y también han sido usados en el pasado para casos que tenían toda la apariencia de (originarse por) motivación política.
Politización del sistema judicial
Muchos recuerdan que Áñez actuó de forma similar cuando era presidenta y persiguió a Morales…
El problema de la Justicia en Bolivia viene de hace mucho tiempo. El Gobierno de Morales creó un contexto de debilidad estructural y de falta de independencia de la Justicia. Áñez podría haber impulsado una reforma de la Justicia, pero no lo hizo. Al contrario, continuó con las mismas prácticas de forma arbitraria y sin base contra Morales y personas vinculadas a él.
Entonces, ¿cree que la sentencia contra Áñez evidencia la politización del sistema judicial en Bolivia?
Sí. La falta de independencia de la Justicia en Bolivia es grave. En primer lugar, no hay claridad ni transparencia a la hora de designar jueces y fiscales, y a la hora de removerlos. En la época de Morales, documentamos casos de jueces que habían sido removidos de sus cargos sin una explicación. Esa falta de estabilidad en el puesto significa que cuando ellos tienen que tomar una decisión es posible que estén pensando en su futuro profesional y no en la ley. Así, el estado de derecho y el debido proceso no están garantizados.
Publicidad
¿Hubo un golpe de Estado?
¿Hay delitos que Áñez habría cometido y por los que debería ser procesada? ¿Cuáles?
Nosotros estamos muy preocupados porque las muertes y casos de aparente tortura que ocurrieron a finales de 2019 siguen impunes. Según los datos que tenemos, hubo, por lo menos, 37 muertos, incluyendo 20 personas que murieron en dos masacres, en la que toda la evidencia indica que los autores fueron agentes del Estado.
Esos crímenes tienen que ser investigados y castigados con celeridad.
Teniendo en cuenta que los militares le "sugirieron" a Morales renunciar, ¿usted opina que se trató de un golpe de Estado?
Hay distintas interpretaciones. En ese momento, hubo alegaciones de fraude y movilización popular, pero para nosotros está claro que en una democracia ni la Policía ni las Fuerzas Armadas deben decidir quién es el presidente. Esas sugerencias son inaceptables. La Fiscalía tiene que investigar esos hechos.
Cualquier acusación necesita a dos tercios de la Asamblea
¿Qué sigue ahora para la exmandataria, que tiene todavía otros procesos en su contra?
Su defensa apelará. La Fiscalía también ha dicho que va a apelar porque quiere una pena mayor. Pero Áñez no puede ser juzgada dos veces por los mismos hechos. La cuestión es que cualquier acusación que se refiera a hechos que ocurrieron durante su presidencia, tendría que ser aprobada por dos tercios de la Asamblea, porque así lo determina la Constitución.
Bolivia: hitos de una crisis política
Tras renunciar Evo Morales, en medio de protestas contra un presunto fraude electoral y tras perder apoyo militar, Bolivia vivió casi un año de crisis y transición hacia lo que se perfila como un nuevo gobierno del MAS.
Imagen: Ueslei Marcelino/Reuters
Dijeron que no, pero...
La crisis se propició tres años antes. El 21 de febrero de 2016 se realizó un referéndum constitucional en Bolivia para evaluar una modificación a la Carta Magna, que permitiera al jefe de Estado reelegirse en dos ocasiones sucesivas. El "No" ganó con el 51,3 % de los votos, lo que significaba que Evo Morales quedaba imposibilitado de competir en las presidenciales de 2019. No obstante, compitió.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Bolivia's Communication Ministry/R. Martinez
Derecho humano a ser candidato
Morales argumentó ante la Justicia que si no podía competir en las elecciones se coartaba el "derecho humano" de todo ciudadano a elegir y ser electo. El Tribunal Constitucional dio por buena esta premisa y Morales inscribió su candidatura ante el Tribunal Supremo Electoral en diciembre de 2018. Las protestas opositoras no se hicieron esperar.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Carlos Mesa vuelve al ruedo
Carlos Mesa, expresidente del país y una de las voces más críticas con Morales, dijo que la decisión de la Justicia era una "herida de muerte a la democracia". Otros opositores incluso hablaron de un "golpe de Estado" institucional y del comienzo de una "dictadura". El 6 de octubre de 2018, Mesa anunció que enfrentaría a Morales en las elecciones e inscribió su candidatura en noviembre de ese año.
Imagen: AFP/A. Raldes
Un giro sorpresivo
Finalmente, el 20 de octubre de 2019 se realizaron las elecciones generales. El 88,31 % de los votantes participó del proceso, cuyos resultados se fueron entregando a cuentagotas, lo que despertó sospechas en la oposición y en organismos internacionales. En un comienzo, Morales no logró los votos necesarios para ganar en primera vuelta, pero un giro sorpresivo le dio finalmente el triunfo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Triunfo estrecho
Tras varios días, se entregaron por fin los resultados definitivos: Morales obtuvo el 47,08 %, contra el 36,51 % de Carlos Mesa. Con esas cifras, el mandatario superaba por más de 10 puntos a su principal rival y cumplía con la norma que da el triunfo en primera ronda a quien venza por esa cantidad de votos a su más cercano perseguidor. La oposición acusó fraude y salió a las calles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Llamados a manifestaciones
Carlos Mesa llamó a sus seguidores a defender los votos y forzar la realización de una segunda vuelta. "Todos nosotros tenemos que estar decididos, sin ningún tipo de reparo, a salir a la calle para demostrar que no aceptamos el fraude", dijo el exmandatario. Las protestas y los enfrentamientos comenzaron poco después de las elecciones, y fueron ganando violencia con el paso de los días.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
La rabia no cede
El gobierno de Evo Morales y la OEA acordaron la realización de una auditoría, una medida que no aplacó la rabia en la calle. Poco después, el jefe de la misión de la OEA renunció y las protestas arreciaron nuevamente en distintas ciudades del país. Al 9 de noviembre se contaban 3 muertos y casi 350 heridos, en un ambiente de creciente polarización.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Surgen nuevos líderes
A la figura de Carlos Mesa se sumaron otros liderazgos. Quizás el más convocante fue el de Luis Fernando Camacho, líder del comité cívico de Santa Cruz. Camacho logró convocar a distintas organizaciones para pedir la renuncia de Morales. "Nosotros hemos asumido una posición totalmente ciudadana. No queremos segunda vuelta, queremos un nuevo proceso eleccionario", exigía Camacho.
Imagen: Getty Images/AFP/D. Walker
Rebelión policial
Al ya agitado ambiente se sumaron la noche del viernes 8 de noviembre de 2019 los policías, que en distintas regiones del país se amotinaron. Un agente dijo a la prensa que "no podemos seguir con este narco-gobierno, con esta democracia injusta". Si bien el Gobierno dijo que no desplegaría militares para enfrentar la rebelión, Evo Morales sí denunció que había un golpe de Estado "en marcha".
Imagen: Reuters/L. Gonzalez
Renuncia
El 10 de noviembre de 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales renunció. La presión de las protestas, y la pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía, apuraron su decisión. Morales aseguró que su salida fue causada por un "golpe de Estado". Los disturbios se extendieron en varias ciudades tras su renuncia, con incendios, saqueos y ataques a viviendas como la del propio exmandatario.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
México concede asilo político a Evo Morales
Tras la renuncia de Morales, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó en rueda de prensa que el político boliviano había aceptado la oferta de asilo ofrecida por México. Ebrard expresó que México "ha decidido conceder asilo por razones humanitarias" a Morales "en virtud de la urgencia que afronta en Bolivia, donde su vida e integridad corren peligro".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Granados
Presidenta interina
El 12 de noviembre, la senadora Jeanine Áñez fue proclamada nueva presidenta interina de Bolivia. Tras la renuncia de todos los que constitucionalmente podían suceder a Morales, la abogada de 52 años pasó de segunda vicepresidenta a presidenta del Senado, accediendo así a la vía sucesoria. Desde México, Morales aseguró que este era "el golpe más artero y nefasto de la historia" de su país.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
De México a Cuba, y a Argentina
En diciembre de 2019, el exmandatario boliviano viajó a Argentina en un operativo secreto, para ser acogido como refugiado, con la condición -luego incumplida- de no hacer declaraciones políticas. Morales viajó a Buenos Aires desde Cuba, donde se hizo un chequeo médico. Lo acompañaron el exvicepresidente Álvaro García Linera, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el excanciller Diego Pary.
Imagen: picture alliance/ZUMA Wire/M. Ramos
Incendios, pandemia, corrupción, denuncias contra Morales
Entre cambios drásticos en política exterior, acusaciones de persecución a partidarios del MAS, escándalos de corrupción en el manejo de la pandemia de COVID-19, declaración de desastre nacional por incendios forestales, denuncias contra Evo Morales por "estupro", "asesinatos y torturas", Áñez llegó a cumplir su tarea como presidenta interina: el llamado a nuevas elecciones, pospuesto dos veces.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. P. d. Carpio
Nuevas elecciones, casi un año después
Tras dos fechas pospuestas, por la pandemia mundial de coronavirus, el electorado boliviano votó finalmente en nuevas elecciones este 18 de octubre de 2020, para elegir otro presidente y vicepresidente. Casi un año después de la renuncia de Evo Morales, que el exmandatario aún achaca a un "golpe", los bolivianos eligieron también a 130 diputados y 36 senadores, para renovar el Congreso bicameral.
Imagen: Martin Mejia/AP Photo/picture-alliance
Arce celebra el retorno del MAS, a boca de urna
Pasada la medianoche de la jornada electoral, se conoció que las encuestas a boca de urna otorgan más del 50 % de los votos al candidato del MAS, Luis Arce. Le seguirían Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, con más del 30%, y Luis Fernando Camacho, de Creemos, con alrededor del 14 %. Arce celebró en La Paz un triunfo que dio por seguro, mientras el recuento oficial iba por alrededor del 7%.
Imagen: Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Evo: "Tarde o temprano vamos a volver"
Evo Morales, que dirigió desde Argentina la campaña electoral del MAS, también celebró el triunfo. "Tarde o temprano vamos a volver" a Bolivia, afirmó. Sin embargo, dirigentes del MAS como la presidenta del Senado y la Asamblea Legislativa de Bolivia, Eva Copa, manifestaron que aún "no es el momento adecuado" para su regreso, porque Morales todavía tiene "problemas que solucionar".
Imagen: Manuel Cortina/NurPhoto/picture-alliance
Mesa será "cabeza de oposición"
Con el recuento oficial de votos aún en curso, Carlos Mesa, líder y candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, compareció en La Paz ante los medios, para reconocer que los sondeos a boca de urna auguran un "claro triunfador en primera vuelta": el exministro Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS). Comunidad Ciudadana ejercerá de "cabeza de la oposición", informó en Twitter.
Imagen: Luis Gandarillas/AFP/Getty Images
Presidenta interina felicita y pide esperar resultados oficiales
También la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, que había retirado su candidatura tras verse relegada en las encuestas, reconoció que (aún sin el cómputo oficial) la victoria del MAS parece segura. Felicitó a sus candidatos, pidiéndoles "gobernar pensando el Bolivia y en la democracia". A los ciudadanos y partidos, les pidió "paciencia" y "madurez" para esperar los resultados oficiales.
Imagen: Presidencia de Bolivia/AFP/Getty Images
Felicitaciones de Trump, Maduro, la OEA, la UE y la ONU
Los principales aliados regionales del expresidente Evo Morales -los presidentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, México, y Argentina- fueron los primeros en celebrar el retorno del MAS al poder en Bolivia. Pero también EE. UU., la OEA, la UE y la ONU felicitaron al virtual futuro presidente, Luis Arce. Washington anunció su disposición de trabajar con el nuevo gobierno.