El pulso entre el gobierno y los principales detractores de la reforma de las pensiones en Francia se intensificaba este domingo, en la onceava jornada de huelga en los transportes públicos en vísperas de una nueva jornada de manifestaciones.

Los transportes seguirán fuertemente perturbados este domingo y lunes. Solo un cuarto de los trenes de alta velocidad y un tercio de los trenes regionales funcionan, mientras la práctica totalidad de las líneas de metro de París siguen cerradas.

Cada día más preocupado de que la huelga se extienda hasta la Navidad, el jefe del gobierno criticó a los huelguistas que perturban la vida de los franceses.

Los ferroviarios en huelga ya han anunciado que no habrá "tregua" para las fiestas navideñas.

"Si el gobierno quiere que el conflicto termine antes de las fiestas, tiene toda la semana próxima para adoptar la decisión de sentido común que se impone: la retirada de la reforma", declaró Laurent Brun, secretario general de CGT-ferroviarios, primer sindicato de empleados de las compañía ferroviaria SNCF.

El mayor sindicato francés, CFDT, que se había mostrado a favor del principal punto de la reforma, unificar los 42 regímenes de pensiones en uno solo por puntos, se sumó el miércoles a la movilización después del anuncio del gobierno de introducir una "edad de equilibrio", es decir, aumentar en dos años la edad de la jubilación, a 64 años.

El martes, ferroviarios, estudiantes, funcionarios, profesionales de la salud, abogados, magistrados y profesores tienen previsto salir a las calles en una nueva jornada de manifestaciones. (afp)

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