Iberia, la aerolínea española, tuvo que cancelar hoy 53 de sus vuelos, después haberlo hecho con 39 durante el fin de semana. La compañía aérea acusa a sus pilotos de estar llevando a cabo una huelga de celo, que está generando retrasos y cancelaciones, 92 desde el sábado. El Sindicato Español de Pilotos y Líneas Aéreas (SEPLA) lo niega y atribuye los problemas de los últimos días a un déficit de 300 pilotos en plena temporada de vacaciones de Navidad.

El SEPLA amenazó hoy además con actuar legalmente contra Iberia por obligar a los pilotos, según el poderoso sindicato, a "vulnerar ciertas leyes de Aviación Civil". Asegura que Iberia programa vuelos "fuera de la ley" y obliga a los pilotos a volar más horas de las establecidas.

Según fuentes de Iberia, la mayoría de los vuelos cancelados hoy eran de corto o medio recorrido y tenían Madrid como origen o destino. Los vuelos con América no se vieron afectados por las cancelaciones. La compañía, aseguraron, está buscando una solución para los pasajeros. Los retrasos se producen en mitad de la negociación de un nuevo convenio entre Iberia y sus pilotos, que está estancada. Para el miércoles hay prevista una reunión entre las dos partes de cara a retomar la negociación. El viernes por la noche Iberia ya advirtió al SEPLA de que abrirá expedientes disciplinarios a sus pilotos si siguen produciéndose alteraciones. "Estamos en presencia de una actuación concertada de los tripulantes pilotos, promovida, inspirada u organizada" por SEPLA- Iberia para presionar en el marco de la negociación del convenio, señalaba la misiva. dpa/re/jov