Huelga general en Santa Cruz en protesta contra La Paz
30 de diciembre de 2022
Santa Cruz, motor económico de Bolivia, suspendió actividades en protesta por el arresto de su gobernador, el opositor Luis Fernando Camacho.
Publicidad
Calles desiertas y bloqueadas con neumáticos o banderas y alguna gente moviéndose a pie o en bicicleta fueron el panorama que prevaleció en la primera mitad de la jornada de la huelga en el centro histórico cruceño. También hubo vigilias en las puertas de instituciones estatales como el Tribunal Electoral Departamental y la Dirección General de Migración del distrito.
Algunas personas protestaron en las puertas de la oficina regional del Servicio de Impuestos Nacionales con banderas y pancartas con consignas como "La lucha es de todos", "Basta de persecución política", "No fue golpe, fue fraude". El Palacio de Justicia cruceño amaneció con fuerte resguardo policial después de los destrozos registrados en ese edificio el miércoles tras la detención de Camacho.
En otras dependencias se reportaron otros daños, como en la oficina de Impuestos del populoso barrio Plan 3.000, donde se intentó prender fuego a una puerta metálica y un grupo de personas apedreó el edificio tras conocerse que un juez cautelar envió al gobernador de Santa Cruz preventivamente a una cárcel de máxima seguridad en el altiplano de La Paz.
También el edificio de la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones amaneció con algunos vidrios rotos. Además de la capital regional, el paro también se cumple en varias provincias cruceñas y hay bloqueos en las carreteras que conectan al departamento con el resto del país.
La huelga de 24 horas fue convocada a instancias de una "Asamblea de la Cruceñidad", que reúne a las principales entidades locales y organizaciones civiles de esa región, tras la detención de Camacho.
Publicidad
Detención preventiva de cuatro meses en cárcel de Chonchocoro
El pasado miércoles el opositor fue detenido en la ciudad de Santa Cruz y luego fue trasladado a La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento, en un cuestionado operativo policial. Un juez cautelar dispuso esta madrugada enviarlo con detención preventiva durante cuatro meses a la cárcel de Chonchocoro, en el altiplano paceño, por el caso conocido como "golpe de Estado I" por la crisis de 2019.
En la audiencia, Camacho sostuvo que "nunca" se va a rendir y que seguirá "luchando" contra lo que considera ha sido un "abuso" del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia. La Fiscalía lo acusa del delito de terrorismo por los hechos registrados durante la crisis de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, que luego denunció ser víctima de un "golpe de Estado", en medio de denuncias de fraude electoral a su favor en los fallidos comicios de ese año.
Por este mismo caso se detuvo en marzo de 2021 a la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y dos de sus exministros, aunque finalmente fue condenada en junio de este año a diez años de prisión por situarse ilegalmente en línea de sucesión presidencial por el proceso denominado "golpe de Estado II".
Algunos comités cívicos de otras regiones, como la andina Potosí, anunciaron que desde la próxima semana iniciarán movilizaciones en sus departamentos y también está prevista una reunión nacional de estas organizaciones en Santa Cruz para coordinar otras acciones de protesta, anunció el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
jov (efe, eldiario)
Bolivia plurinacional: qué une y qué divide a sus pueblos indígenas
A 36 pueblos indígenas bolivianos se les reconoce territorio, población y lengua, pero a más de 60 no.
Imagen: Juan Karita/AP Photo/picture alliance
Mayorías aymaras y quechuas
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce 36 “naciones y pueblos indígenas originario campesinos”, con territorio, población y lengua propios. Dos de ellos, el aymara (en la foto) y el quechua, se consideran mayoritarios.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Raldes
34 naciones indígenas minoritarias
Otros 34 pueblos y naciones indígenas bolivianas, como el guaraní, el cayubaba, el uru, el mojeño o el t'simane' (en la foto), han sido constitucionalmente reconocidos como minoritarios. Entre ellos se cuentan también los afrobolivianos.
Imagen: Michael Gurven/AP Photo/picture alliance
60 grupos no reconocidos
Pero otros más de 60 grupos poblacionales, igualmente minoritarios, no han sido reconocidos como naciones, recuerda Alex Villca, vocero de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (CONTIOCAP). Villca se identifica como indígena uchupiamona y su pueblo reclama reconocimiento pese a haber perdido su lengua originaria.
Imagen: Privat
Tres regiones, todas con abundante población indígena
Los bolivianos suelen dividir didácticamente su territorio en tres regiones, las tres con abundante población indígena: Tierras Altas (fundamentalmente en los departamentos de la Paz, Oruro y Potosí), Valles centrales (en Cochabamba, Chuquisaca y Tarija) y Tierras Bajas (en Santa Cruz, Beni y Pando). Aunque, obviamente, estas fronteras entre regiones y departamentos no son exactas.
Tierras Altas: regreso a los orígenes en Tiwanaku
En Tierras Altas (La Paz, Oruro y Potosí), habitan pueblos originarios del altiplano: predominantemente, poblaciones quechua y aymara. Allí, en Oruro, nació Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, un aymara. Y allí, en las ruinas precolombinas de Tiwanaku, fue investido como líder indígena, en ceremonias ancestrales que precedieron a sus tomas de posesión en 2006, 2010 y 2015.
Imagen: picture alliance / imageBROKER
Año Nuevo Aymara o Año Nuevo Andino Amazónico
Cada solsticio de invierno, el 21 de junio, los aymaras bolivianos invocan el retorno del astro rey con rituales y ofrendas en la Puerta del Sol del complejo arqueológico de Tiwanaku, territorio de su civilización preincaica, a 70 km de La Paz. La ceremonia se ha hecho oficial y adoptado un nombre pluricultural. En 2021, participó el actual presidente Luis Arce (c), como antes hiciera Morales.
Imagen: Claudia Morales/REUTERS
Culto a Evo
El hoy expresidente Evo Morales (d), aún líder del Movimiento al Socialismo (MAS), con el que gobierna su delfín Luis Arce (c), "es el líder indígena más conocido, pero no el único", advierte la politóloga boliviana de la Universidad Libre de Berlín Moira Zuazo. Pero el culto a su personalidad invisibiliza, también a nivel internacional, la diversidad de pueblos y liderazgos indígenas de Bolivia.
Imagen: Jorge Ábrego/Agencia EFE/imago images
"Cholitas" andinistas
No pocas mujeres indígenas aymaras han sido retratadas por medios internacionales, en su lucha contra los estereotipos machistas. En la foto, tres de un grupo de 11 andinistas de entre 50 y 20 años, tras escalar con sus trajes típicos hasta el pico nevado de la montaña Huayna Potosí, en 2015. Las más jóvenes aspiraban a unirse a las filas de los hombres y guiar a los turistas hasta la cima.
Imagen: Juan Karita/AP/picture alliance
"Cholitas" luchadoras
Las "cholitas" han ido conquistando espacios en la sociedad, y predominan entre las imágenes de mujeres indígenas bolivianas que reflejan los medios. Sea en roles más tradicionales como amas de casa o cocineras, o en sus nuevos territorios conquistados, como escaladoras o como profesionales de la lucha libre (como las de esta foto en la Paz).
Imagen: David Mercado/REUTERS
Valles centrales cocaleros
En los valles centrales, en la franja subandina que incluye a la ecorregión de Los Yungas (departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija), se han asentado sobre todo campesinos y cocaleros del grupo indígena quechua. Entre ellos, en el Chapare, emergió el liderazgo sindicalista de Morales.
Imagen: Reuters/U. Marcelino
Muchos pequeños grupos indígenas en Tierras Bajas
En las llanuras tropicales de Tierras Bajas (departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando), se asientan los pueblos de la Amazonía, el Chaco y el Oriente boliviano (conocido también como Chiquitanía). Allí, se encuentra la mayor cantidad de grupos indígenas del país, la mayoría pequeños”, explica a DW Gabriela Canedo, socióloga y antropóloga de la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba.
Imagen: imago/Nature in Stock
Unidad fracturada en 2011
Una nueva Constitución, en 2009, declaró el Estado Plurinacional, reconoció derechos fundamentales de los pueblos indígenas y fue un logro de la lucha conjunta de sus organizaciones en todo el país. Pero la represión del entonces Gobierno de Evo Morales a la marcha de los indígenas de Tierras Bajas, en 2011, contra la construcción de una carretera en sus territorios, puso fin a esa unidad.
Imagen: Patricio Crooker/picture alliance
El TIPNIS
“El 25 de septiembre de 2011 fuimos reprimidos en Chaparinas, por el simple hecho de defender el medioambiente, nuestro territorio”, recuerda a DW Marcial Fabricano (c), líder indígena mojeño-trinitario, candidato a vicepresidente en 1997, y poblador del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), por donde el Gobierno del MAS pretendía construir la polémica carretera.
Imagen: Privat
Indígenas "orgánicos" y oficialistas
Desde entonces, las organizaciones indígenas se han debilitado, fracturadas en facciones “orgánicas” y facciones oficialistas paralelas, incentivadas por los sucesivos Gobiernos del MAS, según denuncian antivistas y expertos.
Imagen: Alfredo Zeballos/picture alliance/dpa
Tras el "golpe" a Evo
En 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales cedió a la presión de las protestas contra su reelección, denunciando un "golpe de Estado", tras perder el apoyo del Ejército y la Policía. Su salida no solo dio paso a manifestaciones claramente racistas del gobierno interino de Jeanine Añez y su entorno, sino también a nuevas divisiones y enfrentamientos entre pueblos indígenas afines al MAS o no.
Recientemente, grandes incendios han arrasado zonas de la Amazonía y la Chiquitanía bolivianas, en el oriente del país. Por eso, los pueblos indígenas de Tierras Bajas demandan protección, no solo ante la expansión de asentamientos de colonos cocaleros sino también ante las quemas descontroladas de terrenos por parte empresarios agroindustriales. Ambos, fenómenos facilitados por leyes vigentes.
Imagen: Gaston Brito/dpa/picture alliance
Cocaleros, también divididos
El patrón de división de las organizaciones indígenas, mientras tanto, sigue reproduciéndose en todos los ámbitos. Así, por ejemplo, en La Paz, enfrentamientos entre organizaciones paralelas de cocaleros (ADEPCOCA "orgánica" y oficialista), subrayan, insisten expertos, la situación de vulnerabilidad que atraviesan los pueblos indígenas en Bolivia hoy.