La huelga de maquinistas de la compañía de ferrocarriles alemana Deutsche Bahn alteró este sábado los planes de millones de ciudadanos, al quedar suspendidos dos tercios de los servicios previstos, tanto en trenes de cercanías como regionales, de largo recorrido o cercanías. La huelga arrancó en la madrugada del sábado y se prolongará hasta la madrugada del lunes coincidiendo con el arranque o el final de las llamadas vacaciones escolares de otoño en nueve de los dieciséis "Länder" del país. Además de los trayectos regulares, quedaron suprimidos los trenes adicionales que cada fin de semana se establecen para los partidos de fútbol de la Bundesliga, lo que se estima afectó a unos 100.000 aficionados, que tuvieron que buscarse otros medios de transporte o renunciar a acudir al estadio. La compañía puso a disposición de los pasajeros afectados coches cama en las estaciones de las principales ciudades del país, como Hamburgo, Berlín, Fráncfort y Múnich. El sindicato sectorial exige un incremento salarial del 5 % para un periodo de dos años y una reducción de jornada de dos horas, tanto para los maquinistas como para el resto de plantilla a bordo de los trenes -revisores y personal de los vagones restaurante o cafetería. efe