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Huexca: Es falso decir "que una termoeléctrica no contamina“

Eva Usi
2 de diciembre de 2019

El ensordecedor ruido que producen las turbinas de una termoeléctrica en la localidad de Huexca, y los daños medioambientales, provocan rechazo de comunidades al considerado corazón del Proyecto Integral Morelos.

Mexiko Kernkraftwerk in Huexca
Imagen: DW/E. Usi

Un grupo de pequeños campesinos mantiene un plantón día y noche en la ribera del río Cuautla, en el estado de Morelos, situado en el centro-sur de México. Son pobladores de 26 municipios afectados por la construcción de un acueducto necesario para enfriar las turbinas de la termoeléctrica de Huexca, a unos 15 kilómetros de distancia. Solo faltan 100 metros para que quede conectada y pueda comenzar a operar.

"Demandamos que no se conecte el río a la termoeléctrica. Queremos agua limpia, son 26 pueblos los que dependen de esta agua, que viven del campo", afirma Virginia Valencia, ama de casa que se ha unido al plantón en San Pedro Apatlaco, Morelos. El plantón comenzó hace tres años, la resistencia incluye unos 16 amparos para detener el inicio de operaciones.

El acueducto tiene por objetivo transportar 50 millones de litros de agua al día a través de 19 localidades del municipio de Ayala, Morelos. La mayor parte de los territorios son propiedad ejidal y comunitaria. "Ahora somos unos cuantos, pero si algo sucede empezamos a hablar por teléfono, convocamos a todos los pueblos y se llena esto de gente", afirma Valencia, que en el momento de nuestra visita hace un turno nocturno junto con Juan Domínguez Sánchez.

Virginia Valencia y Juan Domínguez Sánchez, responsables de la vigilancia durante un turno nocturno en el plantón de San Pedro Apatlaco, Morelos. Imagen: DW/E. Usi

Las autoridades han explicado a los pobladores que se utilizarán aguas residuales, e incluso les han ofrecido que mejorarán el sistema de drenaje para captar más agua, pero la gente defiende las aguas del río. "Se van a llevar el agua del río en un tubo ancho y nos regresan el líquido en uno estrecho después de enfriar las turbinas. El agua ya no sirve, uno se enferma, la gente depende del río para cultivar y para pescar, pero con la contaminación hasta el pescado se muere", dice Valencia.

Los opositores que habitan aguas abajo del río Cuautla, temen que el acueducto de 12 kilómetros y poco más de 71 cm de diámetro generará escasez del vital líquido en la región. El estado ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de nopal, higo, flores y caña de azúcar.

Caudal del río CuautlaImagen: DW/E. Usi

¿De dónde proviene el agua que utilizará la termoeléctrica?

El físico y doctor en matemáticas aplicadas Antonio Sarmiento Galán investiga cuestiones relacionadas al cambio climático global, en el Instituto de Matemáticas de la UNAM, en Cuernavaca, capital de Morelos. Sarmiento ha seguido la resistencia de los pobladores. "Este ya es el tercer plantón. Antes estaban en otros lugares, pero finalmente con la fuerza pública los fueron replegando hasta el último pedazo. Ahora sí, todo el poblado está vigilando para que no entre la fuerza pública".

Sarmiento sostiene que el agua que utilizará la termoeléctrica para enfriar las turbinas proviene de tres fuentes. "Va a ser una mezcla de lo que viene del río y de los pozos que perforaron en la termoeléctrica sin permiso, de donde sacan agua de los mantos acuíferos, que es la que recibe la población. El tercer componente es el agua que van a llevar desde la planta filtradora que está utilizando parte del drenaje de Cuautla", afirma el académico.

El académico Antonio Sarmiento Galán, del Instituto de Matemáticas de la UNAM.Imagen: DW/E. Usi

Sarmiento sostiene que se abusa de la falta de conocimiento en las comunidades. "Los invaden, no les respetan sus derechos, no les hacen caso, deciden por ellos cosas que van a sufrir los pobladores después, y no los que toman las decisiones. Les hacen creer que les va a ir mejor, y cuando una autoridad ya no está en el cargo ya no es sujeto de ser sometido a un juicio por sus acciones". 

La peor mentira de las autoridades, según el experto, es que digan a las comunidades que una termoeléctrica no contamina. "Todos sabemos que la combustión genera contaminación. Utiliza oxígeno y lo que van a hacer es quemar grandes cantidades de lo que se llama gas natural, que es en realidad gas metano en un 95%. Esa combustión genera contaminación y una serie de problemas, enfermedades respiratorias y pérdida de cosechas por contaminación de suelos y agua". 

El experto afirma que las turbinas van a velocidades tan altas que se calientan mucho y para que no se fundan las enfrían continuamente; para eso utilizan el agua, que proviene de los glaciares de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. "Es un agua de muy buena calidad, pero como le quitan todo el oxígeno, los campesinos la llaman agua muerta, porque queda carente de todo tipo de nutrientes".

Termoeléctrica de Huexca: ruido ensordecedorImagen: DW/E. Usi

¿Por qué molesta la termoeléctrica?

Teresa Castellanos, originaria y portavoz de la comunidad de Huexca, de unos 1.400 habitantes, monitorea lo que pasa alrededor de su vivienda. Varias cámaras de vigilancia fueron instaladas por el Estado mexicano debido a las constantes amenazas por su activismo. Desde hace dos años se encuentra bajo el Mecanismo de Protección para Periodistas y Activistas de DD.HH. Según su relato, desde que comenzó la construcción de la termoeléctrica, durante el gobierno del entonces gobernador Graco Ramírez Abreu, fueron creados grupos de choque y alianzas con el crimen organizado para desarmar las luchas pacíficas de protesta.

"La termoeléctrica todavía no funciona, pero en las pruebas realizadas en 2015 para ver si la echaban a andar, se desató un ruido de más de 110 decibeles, durante tres meses consecutivos día y noche y posteriormente por períodos espaciados. Esos meses fueron catastróficos para todos nosotros, pero sobre todo para los niños, que es lo que más nos duele", afirma.

La activista relata que la escuela, que es kinder en la mañana y secundaria por la tarde, se encuentra a escasos 200 metros de la termoeléctrica. "El ensordecedor ruido provocó a los niños dolor de cabeza, vómito y estrés, al grado de que se pelaban y la maestra tenía que llamar a los padres para que fueran por sus hijos. Las clases en la telesecundaria no se escuchaban, tampoco las asambleas del pueblo. Nosotros aquí adentro teníamos que gritar muy fuerte, pero si estábamos a 3 metros ya no nos escuchábamos", recuerda.

La activista Teresa Castellanos se encuentra bajo protección por las amenazas que ha recibido por su oposición al Proyecto Integral Morelos. Imagen: DW/E. Usi

Según la activista otra afectación fue ocular y respiratoria, por los químicos utilizados en las aguas para hacer la vaporización de la termoeléctrica. "No sabemos qué químicos hayan usado, pero provocaban ardor en los ojos, dolor de garganta, y muchos tuvimos una gripa durante esos meses que no se podía quitar".

El físico Antonio Sarmiento confirmó el relato de Teresa Castellanos. "A los niños del kinder les llegaba tan fuerte el ruido que enloquecían, sufrieron un shock nervioso y empezaron a pelear entre ellos. La comunidad quedó dividida entre los que sí querían la termoeléctrica y la mayoría que se oponía. A los hijos de los que sí querían que funcionara se les echaban encima todos los demás niños".

Sarmiento cuenta que cuando la población reclamó que no les hablaron de ese ruido, las autoridades les respondieron que sólo tenía lugar durante las pruebas, pero que cuando ya estuviera funcionando sería silenciosa. El mismo Sarmiento responde. "No hay manera". "Deberían haber puesto aislamientos térmicos y sonoros".

El experto explicó que un grupo de expertos de la Unesco llegó para investigar las carencias. "Con las visitas que hicieron se dieron cuenta de que faltaban muchas cosas, entre ellas el aislamiento térmico y sonoro. Hicieron una serie de recomendaciones que de manera oficial no se han hecho públicas. Tienen que invertir todavía mucho dinero para que la planta funcione de manera segura, pero como ya la quieren echar a andar a como dé lugar, no quieren invertir para corregir esos problemas".

Las protestas contra el Proyecto Integral Morelos se ven en amplios sectores del estado en el centro-sur de México. Imagen: DW/E. Usi

El controvertido Proyecto Integral Morelos

La termoeléctrica de Huexca es el corazón del Proyecto Integral México (PIM), un mega proyecto energético cuya construcción comenzó en 2011, que fue respaldado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Antes de ser electo, AMLO aseguró que apoyaría la lucha de las comunidades afectadas y echaría atrás el proyecto, pero una vez en el cargo cambió de opinión. La planta de Huexca consta de dos termoeléctricas de ciclo combinado de 620 MW cada una, con la que se quiere generar energía para la industrialización del centro de México. Aunque la responsable es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la termoeléctrica fue concesionada a la española Abengoa, que operará la planta durante 30 años.

"El proyecto fue impuesto a balazos, desapariciones y encarcelamientos", afirma Teresa Castellanos. "No hubo una consulta, hasta que a López Obrador se le ocurrió hacer una a su estilo, porque no tomó en cuenta a los pueblos originarios de usos y costumbres. Las consultas tuvieron lugar el 23 y 24 de febrero de 2019. Hubo pueblos y comunidades que dijeron no a la termoeléctrica, por ser las afectadas por el Proyecto Integral Morelos. Hubo otras comunidades que votaron a favor con la esperanza de que les baje el recibo de luz. AMLO dijo que bajaría el costo de luz, que sacarían el agua del drenaje y que la termoeléctrica no contamina. Lo más triste es que se juegue con la pobreza de la gente", dice Castellanos, aludiendo a la promesa de que bajará el costo de energía.

Jesús Corona Damián, alcalde de Cuautla, en Morelos. Imagen: DW/E. Usi

Jesús Corona Damián, alcalde de Cuautla, del partido gobernante Morena, recibió a un grupo de periodistas en el que participó DW. Corona Damián también invitó a la prensa local, que citó las declaraciones favorables del político.

"La termoeléctrica va a ser un beneficio para la ciudad. No contamos con energía eléctrica y por eso pagamos costos muy altos. Estamos explicándole a la ciudadanía que vamos a tener un gran crecimiento cuando opere el proyecto. La gente cree que van a desviar el río Cuautla, pero lo que se va a usar son aguas residuales", afirma.  Preguntado sobre si se investigó el impacto medioambiental y para la salud de la población, el político respondió que "el presidente de la República ha hecho las investigaciones para no ocasionar un perjuicio para la gente. Yo creo que ya las tuvieron que haber hecho".

Corona Damián explicó que lleva en el cargo apenas 10 meses. "Cuando nosotros llegamos el proyecto ya estaba. Nos han explicado los beneficios para nuestra comunidad. Desconozco lo que haya pasado durante la gestión de las autoridades anteriores".

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