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Hungría: ¿Cuál es el problema de Orban con Ucrania?

11 de diciembre de 2022

Desde el inicio de la guerra rusa contra Ucrania, Hungría ha bloqueado repetidamente el apoyo de la UE al país invadido. Hungría lleva mucho tiempo siendo rehén de la política interior y exterior de Viktor Orban.

Viktor Orban en Bruselas.
El primer ministro húngaro Viktor Orban.Imagen: Nicolas Maeterlinck/dpa/BELGA/picture alliance

"Juego de vetos", "política exterior en horas bajas": éstas son algunas de las palabras que los medios de comunicación independientes húngaros están utilizando estos días para comentar el veto del primer ministro húngaro, Viktor Orban, a la ayuda financiera de la UE a Ucrania. El semanario HVG se pregunta: "¿Cuál es en realidad el problema del Gobierno de Orban con el préstamo a Ucrania?".

La cuestión de si Hungría vetaría el préstamo de 18.000 millones de euros de la UE a Ucrania llevaba tiempo sobre la mesa. Y el martes Orban cumplió su amenaza y bloqueó el paquete financiero . Poco después, afirmó en un tuit que no hubo veto húngaro: "Son noticias falsas. Sin veto, sin chantaje".

Veto genuino o no, el bloqueo húngaro de la ayuda financiera de la UE a Ucrania es el último punto crítico en lo que ha sido durante mucho tiempo una relación problemática entre Hungría y su vecino. Especialmente desde el comienzo del ataque ruso a Ucrania. Orban y su gobierno dudaron después del 24 de febrero en condenar la agresión rusa y calificarla de ilegal según el derecho internacional. A día de hoy, Orban habla de una "guerra ruso-ucraniana". "Esta no es nuestra guerra", recalca una y otra vez, afirmando que se trata de una "disputa que las partes implicadas deben resolver entre ellas".

Antes Orban era partidario de Ucrania

A la vista de todo esto, surge la pregunta: ¿cuál es el problema de Orban con Ucrania? Sobre todo considerando que el primer ministro húngaro fue un firme partidario de una Ucrania democrática con aspiraciones euroatlánticas. Así, tras la cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest en 2008 -entonces todavía como político de la oposición y bajo la impresión de la guerra rusa contra Georgia- dijo que era una mala decisión no admitir a Ucrania y Georgia en la alianza militar occidental.

Después que Orban se convirtiera en primer ministro de Hungría en 2010, sus posturas cambiaron. Hubo desacuerdos entre Hungría y Ucrania a causa de la minoría húngara de la región de Transcarpatia, en el oeste de Ucrania. Budapest estaba descontenta, por ejemplo, con un proyecto de ley sobre la lengua ucraniana que pretendía ante todo hacer retroceder la influencia del ruso, pero que en opinión del gobierno de Orban también iba dirigido contra la minoría húngara del país.

Viktor Orban y Vladimir Putin en Moscú el 01.02.2022Imagen: Sputnik via REUTERS

Ciudadanía secreta para ucranianos

El bienestar de las minorías húngaras en los países vecinos siempre ha sido una preocupación de los gobiernos postcomunistas de Budapest. Pero la actitud de Orban pronto fue más allá del alcance habitual de esa política después de 2010. Debido a la política de minorías de Ucrania, Hungría ha vetado la cooperación de la OTAN con su vecino en varias ocasiones. En septiembre de 2018, la cuestión de la doble ciudadanía provocó un grave conflicto diplomático. En ese momento, un vídeo filtrado mostraba a ciudadanos ucranianos recibiendo en secreto la ciudadanía húngara en Berekhove, en el oeste de Ucrania, lo que suponía una violación de la ley ucraniana.

Desde entonces, ha habido una era de hielo diplomática entre Hungría y Ucrania. Es poco probable que la visita de la presidenta húngara, Katalin Novak, a Kiev a finales de noviembre cambie esta situación. Probablemente Orban la envió porque se ha hecho insostenible que ningún político de alto rango del Gobierno de Budapest haya asomado la cara por la capital ucraniana desde el comienzo de la invasión rusa.

En conjunto, la política de Orban respecto a Ucrania probablemente no se centre en el país en sí, sino en otros acentos de política interior y exterior. Con su ambivalente elección de palabras sobre las demandas de autonomía para la minoría húngara en Ucrania o sobre la estatalidad y soberanía del país vecino, Orban quiere atraer sobre todo a los votantes de extrema derecha en Hungría que aún sueñan con una Gran Hungría dentro de las fronteras de 1918.

El primer ministro húngaro Orban con un pañuelo que muestra el contorno de la Gran Hungría - foto de su cuenta de Facebook.Imagen: facebook.com/orbanviktor

Chantaje en disputa con la UE

En política exterior, las buenas relaciones entre Hungría y Rusia son más importantes para Orban que las buenas relaciones con Ucrania, porque Hungría depende del suministro energético ruso. En este sentido, cada señal antiucraniana de Budapest es también una declaración indirecta de lealtad a Moscú. Esto incluye las repetidas insinuaciones de Orban sobre la "culpabilidad" de Occidente por la guerra de Rusia contra Ucrania.

Por último, pero no por ello menos importante, Orban también está interesado en mantener su influencia en la larga disputa sobre el Estado de Derecho con la UE. En los próximos días, la UE debe decidir si retira miles de millones de euros de financiación a Hungría debido a la corrupción y los fallos del Estado de Derecho. Aunque Orban lo niegue, casi ningún político de la UE duda que Hungría está chantajeando a la Unión Europea al vetar la ayuda financiera a Ucrania.

En resumen, puede decirse que Ucrania ha sido durante mucho tiempo rehén de la política interior y exterior de Orban. Sin embargo, quien más se beneficia de ello no es el propio jefe del Gobierno húngaro, sino otra persona: el presidente ruso Vladimir Putin.

(mn, ct)

 

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