Iceberg gigante estuvo cerca de colisionar con la Antártida
25 de agosto de 2021
El eventual choque del gran témpano de hielo, separado de la Antártida en febrero pasado, podría haber provocado una nueva rotura de hielo equivalente a unos 1.700 kilómetros cuadrados, según calculan los glaciólogos.
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Un enorme témpano de hielo de 1.270 kilómetros cuadrados que se desprendió de la Antártida en febrero pasado estuvo a punto de impactar el continente antártico, según muestran las imágenes satelitales captadas por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
El iceberg llamado A-74, que se mantuvo flotando durante seis meses en los alrededores, giró hacia el sur en dirección a la punta occidental de la plataforma Brunt a causa de los fuertes vientos provenientes del este, lo que pudo significar una gran colisión con la Antártida.
Según los cálculos de los glaciólogos, si el iceberg A-74 hubiera golpeado con fuerza la inestable plataforma de Brunt, una nueva masa de hielo de al menos 1.700 kilómetros cuadrados podría haberse desprendido.
"El trozo de hielo en forma de nariz, que es aún más grande que el A-74, sigue unido a la plataforma de hielo Brunt, pero a duras penas. Si el iceberg hubiera colisionado más violentamente con este trozo, podría haber acelerado la fractura del puente de hielo restante, provocando su desprendimiento", explicó Mark Drinkwater de la ESA.
El satélite de la misión Copernicus Sentinel-1 ha sido crucial para registrar y estudiar este acontecimiento porque, además de que la plataforma de hielo Brunt se encuentra lejos, sigue capturando imágenes para realizar un seguimiento independientemente de si es de noche o de día.
La plataforma Brunt, considerada como una zona insegura debido a una gran grieta que se extiende por la zona, hizo que la estación británica de investigación Halley VI tuviera que alejarse para encontrar un lugar más seguro, a unos 20 km del llamado Abismo 1.
A-74 no es el iceberg más grande que se desprendió de la Antártida. El más grande es el A-76, una enorme masa de hielo de 4.320 kilómetros cuadrados que se separó del continente a principios de año.
A fines del 2020, el iceberg A68a puso en riesgo la vida de millones de pingüinos, leones marinos y otras especies tras acercarse peligrosamente a la isla Georgia del Sur.
Los desprendimientos de témpanos de hielo comienzan a ser más recurrentes en todo el mundo a medida que el planeta sufre las consecuencias del calentamiento global y la crisis climática.
Editado por José Ignacio Urrejola
Kadir van Lohuizen: imágenes del cambio climático
El fotógrafo neerlandés ha capturado con su cámara los efectos del aumento del nivel del mar en distintos puntos del planeta.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR
Estados Unidos, Florida, King Tide (Miami Beach), 2014
En Miami existe el fenómeno de las "inundaciones en días soleados": cielo azul, sol y, sin embargo, calles llenas de agua. Esto ocurre porque el aumento del nivel del mar fluye hacia arriba a través del alcantarillado. Se supone que cientos de bombas de agua resuelven este problema, pero a largo plazo no existe una solución. Se espera que Miami Beach y el área de la bahía seán evacuados en 2060.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR
Panamá, Guna Yala, 2011
Olga vive con su marido, sus nueve nietos y uno de sus tres hijos en la isla Sucunguadup, que se ubica en medio de corales. Su casa se encuentra en la región autónoma de Guna Yala, conformada por una larga y estrecha franja de tierra y un archipiélago de 365 islas en la costa panameña. Solo 36 de esas islas están habitadas. En agosto de 2012 fueron evacuadas las primeras cuatro.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR
Estados Unidos, Alaska, Tikigaq (Point Hope), 2018
Un cazador de ballenas busca una presa en Point Hope. La comunidad inuit de dicha localidad puede capturar diez ballenas al año para su propio uso. En esta autorización se tuvo presente que las ballenas son parte de la dieta de los inuit. Sin embargo, debido al derretimiento más temprano del hielo, cada vez se hace más difícil capturar animales, que se distribuyen por una zona más amplia.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR for Carmignac Fondation
Bangladesh, 2011
Miles de personas trabajan para cerrar los diques dañados en Katakhali. El ciclón Aila, que golpeó Bangladesh en mayo de 2009, obligó a 60.000 personas a abandonar sus hogares. El fenómeno azotó a esta zona con olas de hasta diez metros de altura. Bangladesch tiene actualmente 6,5 millones de personas desplazadas por inundaciones y es uno de los países más amenazados por el cambio climático.
Imagen: Kadir van Lohuizen / NOOR
Kiribati, isla Tarawa, 2012
Los vecinos protegen sus casas del agua con sacos de arena en Betio. Debido al creciente nivel del mar y las cada vez más frecuentes tormentas, el arrecife ya no ofrece protección natural alguna. Para la población, además, hay una grave escasez de agua potable. La isla de Betio es la parte más poblada de Tarawa, un atolón en el océano Pacífico que pertenece a Kiribati.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR
Islas Marshall, arrecife cerca de Majuro, 2019
Las islas Marshall también están amenazadas por el aumento del nivel del mar. Por ello, el gobierno quiere levantar varias de las islas y evitar así que sean tragadas por el océano. Con alrededor de 50.000 habitantes, las Marshall son un país independiente del Pacífico y un estado asociado de Estados Unidos, por lo que sus ciudadanos también pueden vivir en el país norteamericano.
Imagen: Kadir van Lohuizen/NOOR
Países Bajos, Terschelling, 2019
En enero de 2019, Países Bajos se vio afectado por una fuerte tormenta. Para entonces, el país estaba mucho mejor protegido contra las marejadas que durante la gran inundación de 1953. Pese a ello, el muelle y el puerto de Terschelling se inundaron. Dado que esto sucede cada vez con más frecuencia, las islas de Frisia Occidental están extremadamente amenazadas por el cambio climático.