Imagen de refugiado con su hijo, foto periodística del año
18 de febrero de 2016
El australiano Warren Richardson obtuvo el máximo galardón en el premio de fotoperiodismo World Press Photo con una imagen “cautivadora”.
Publicidad
Rostro abatido por la desesperación y el cansancio, un esfuerzo para hacer cruzar la esperanza de un futuro mejor en medio de las afiladas garras de una cerca. Esa es la imagen que ganó este jueves (18.02.2016) el prestigioso premio de fotoperiodismo World Press Photo. Es la escena que refleja, con su crudeza y en un tono a escala de grises que da mayor dramatismo al momento, lo sucedido con la crisis de los refugiados.
El autor de la imagen, titulada “Esperanza de una nueva vida”, es el fotógrafo independiente australiano Warren Richardson, quien captó la imagen en la frontera entre Serbia y Hungría. En la fotografía, que nunca fue publicada, se ve cómo la luna ilumina tanto la cara del hombre que toma al bebé en sus manos como el cuerpo del niño. “Si hubiera usado flash, habría alertado a la policía húngara”, dijo el profesional.
“Yo estaba en el lado serbio, donde casi no había policías, apenas un vehículo y no estaban haciendo nada. Los refugiados podían tener problemas en el lado húngaro si se encontraban con los guardias fronterizos”, señaló Richardson a la agencia EFE. “Estuve 4 o 5 días y noches en la frontera, pero este momento fue muy veloz: los refugiados venían y venían”, declaró el ganador durante una rueda de prensa, y añadió que no se dio cuenta de que lo que estaban pasando a través de la valla “era un bebé”.
29 “Me gusta”
El fotógrafo cuenta que los refugiados le hablaban y le pedían ayuda para llegar a Alemania, el destino escogido por casi todos ellos. “Siempre respondía a sus preguntas y les decía: ‘amigos, no puedo hacer nada más por ustedes, pero ya han llegado muy lejos en su viaje. Lo único que les puedo decir es que no se rindan'”.
El premio, que en esta edición recibió 82.951 fotografías de 5.775 profesionales de 128 países, calificó a la imagen ganadora como “cautivadora” y de una “increíble potencia visual”. El director fotográfico de la agencia AFP, Francis Kohn, uno de los jurados del certamen, señaló que la escena “es tan poderosa por su simpleza y especialmente por el simbolismo de la valla de púas”.
El director de nuevos medios de la agencia Xinhua, Huang Wen, en tanto, señaló que es una “escena cautivadora. Ves la ansiedad y la tensión de una manera que es muy distinta de aquellas fotografías más crudas”. Richardson envió la imagen a varias agencias, pero ninguna quiso comprarla. “La subí a Facebook y unas 29 personas le dieron al botón ‘me gusta', eso es todo”, señaló, mientras se encogía de hombros.
DZC (EFE, AP, AFP)
La fotografía como espejo de la sociedad
Las fotos nos permiten echar una mirada íntima, intensa y a menudo opresiva sobre el mundo. En el Festival de Fotografía Lumix, en Hannover, esos “Espejos de la sociedad” pueden verse aún hasta el 22 de junio.
Imagen: Fara Phoebe Zetzsche
"Taken"
Meeri Koutaniemi retrató a una niña keniana cuyos órganos genitales fueron mutilados. A pesar de que esa cruel tradición está considerada hoy una violación de los derechos humanos, es practicada todavía en 29 países. La OMS estima que todos los años son víctimas de esa práctica 140 millones de niñas. Muchas de ellas mueren después de las operaciones, debido a infecciones o hemorragias.
Imagen: Meeri Koutaniemi
"One in a hundred"
Más del 90 por ciento de las parejas danesas se deciden por un aborto inducido cuando se enteran de que su descendencia puede nacer con el síndrome de Down. Mario Wezel muestra en sus fotos muy directas y personales la vida cotidiana de Emmy, de cinco años, cuyo riesgo prenatal era de 1:800.
Imagen: Mario Wezel
"Our War, Our Pain"
Solo en 2012 se cometieron en Venezuela, según datos oficiales, 16.000 asesinatos. El fotógrafo Oscar B. Castillo documenta en sus imágenes la creciente violencia en su país. Solo en Caracas mueren por semana 50 personas como consecuencia de la rivalidad entre bandas. La tasa de asesinatos en la ciudad es la más alta del mundo.
Imagen: Oscar B. Castillo
"One Day in History"
La fotógrafa finlandesa Andrea Gjestvang recuerda con sus incisivos retratos a las víctimas de la masacre en la isla noruega de Utøya, que conmovió al mundo hace tres años.
Imagen: Andrea Gjestvang
"Pacificação"
Las fotografías en blanco y negro de Felix Kleymann documentan los efectos de los “programas de pacificación” en Río de Janeiro. Las imágenes de Kleymann muestran la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción, pero también el extravagante estilo de vida en barrios como Copacabana e Ipanema.
Imagen: Felix Kleymann
"Mekong Source to Sea"
Las fotos de Lucas Wahl tienen como motivo el río Mekong. En sus viajes, este fotoógrafo alemán experimentó cómo se va transformando el río a lo largo de su recorrido. El Mekong, de más de 4.000 kilómetros de largo, va desde las montañas del Tíbet, pasando por China, Myanmar, Laos, Tailandia y Camboya hasta Vietnam, donde desemboca en el mar.
Imagen: Lucas Wahl
"Buzkashi"
Buzkashi es el deporte nacional de Afganistán: jinetes luchan todos contra todos por un cordero o un ternero muertos. Las imágenes del fotógrafo sueco Casper Hedberg muestran a los emocionados espectadores, el sudor y la velocidad de este deporte, en el que se puede ganar un salario anual en un solo juego.
Imagen: Casper Hedberg
"Maggie"
El opresivo trabajo “Maggie” echa una mirada sobre la violencia doméstica como proceso: Sara Lewkowicz muestra en su serie de fotos cómo la violencia se apodera de las relaciones de pareja y alcanza su apogeo. La fotógrafa estadounidense acompañó a Maggie, que fue víctima y hoy alienta a mujeres a escapar de la violencia.
Imagen: Sara Lewkowicz
"Stray Kids"
La fotógrafa alemana Fara Phoebe se interesa por la realidad de vida de grupos socialmente marginados. En su serie de imágenes retrata a jóvenes en Alemania que huyeron a la calle debido a problemas con sus padres. Muchos se trasladan a Berlín, donde buscan la anhelada felicidad en el anonimato de la gran ciudad.