Mosaicos, expresiones de hastío, recortes de diarios… Distintas formas de expresarse encontraron el domingo 16 de octubre los votantes que, en un porcentaje inédito en la historia de Bolivia, anularon sus votos en las también inéditas elecciones judiciales, donde los ciudadanos determinaron qué magistrados formarán parte de los Tribunales Supremos Electoral, Constitucional y Agroambiental y también del Consejo de la Magistratura. Así lo establece la Constitución aprobada el año 2009.

Los críticos del presidente Evo Morales ven en ese cambio constitucional, que se hizo realidad con la votación del domingo, una movida estratégica cuyo fin último sería poner en la Justicia a magistrados afines a las ideas del gobierno. Los defensores abogan, en cambio, por la ampliación de la voluntad soberana dentro de lo que Morales llama la "refundación" de Bolivia. Y si bien los resultados oficiales estarán recién en dos semanas más, los sondeos a boca de urna hablan de una cantidad cercana al 45% de votos nulos.

Aunque en teoría la prensa debía divulgar las bondades de cada candidato y abrir espacios de debate entre unos aspirantes sin posibilidad de hacer campaña, este lunes 17 de octubre el presidente Morales reconoció que la "escasa información" jugó en contra de las votaciones. La oposición, por su parte, aprovechó la oportunidad para aunar fuerzas y demostrar cuánto pesa dentro del arcoiris político boliviano.

Oposición llama a no asumir

“Presidente, usted no puede posesionar a estos jueces que carecen de legitimidad”. El mensaje del líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, dirigido directamente a Evo Morales, es claro y expresa el criterio de la oposición, que desde un comienzo pretendió utilizar las votaciones como una suerte de plebiscito para medir el poder real que tiene entre el electorado el mandatario boliviano.

"Una gran mayoría de los bolivianos ha señalado que no vamos a aceptar jueces impuestos por el MAS" (el partido de Evo Morales), dijo el miembro del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado. Visto desde la lógica de la oposición, el gobierno salió derrotado de la prueba. "La ciudadanía ha expresado la desaprobación a la gestión gubernamental", dijo Del Granado, quien llamó a los magistrados ganadores a no asumir, pues "donde no hay legalidad no hay legitimidad".

Pero ni esos llamados ni los que pedían anular las elecciones han sido escuchados hasta ahora. Ocho jueces electos consultados por el diario boliviano "La Razón" dijeron que asumirían sus cargos. “Nuestra labor es mejorar la justicia. En mi caso, me abocaré a eso", apuntó Cristina Mamani, quien habría alcanzado el 25,5% de los votos y sería primera mayoría entre los aspirantes al Consejo de la Magistratura, según información de la empresa Ipsos Apoyo, Opinión y Mercado.

Evo, muy serio

La prensa extranjera también ve en estos resultados extraoficiales una caída para el oficialismo. "Revés para Evo en la elección de jueces", titulaba "La Nación" de Argentina. "ABC Color" de Paraguay, en tanto, decía "Evo Morales sufre dura derrota electoral". A pesar de esa lectura, el Presidente Evo Morales, que no perdía una elección desde 2005, dio la noche del domingo una rueda de prensa donde se manifestó satisfecho con la enorme participación de la ciudadanía, obviando el hecho de que el voto es obligatorio en Bolivia.

Morales había dicho el 22 de agosto que ganaría las elecciones con el 60% de los sufragios, personalizando unos comicios que en términos estrictamente técnicos no tenían que ver con él. El domingo, en cambio, prefirió centrarse en lo inédito de la elección. “Es una de las primeras experiencias en el mundo de que el pueblo elige a las autoridades judiciales”, señaló. Reconoció algunos problemas, especialmente en la "socialización" de la información, asunto crucial en unas elecciones donde la papeleta de voto era casi tan grande como una persona.

“Ahora el pueblo empieza a implementar su Constitución y además empieza una revolución en la Justicia. Antes se elegían con 157 miembros del Congreso, ahora son miles y miles que eligen a los miembros del Órgano Judicial, esa es la diferencia que tenemos en la elección”, dijo Morales, más serio que de costumbre, en una conferencia donde no aceptó preguntas.

Autor: Diego Zúñiga
Editor: Emilia Rojas