La Oktoberfest de Múnich, la más multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo, quedó inaugurada puntualmente este sábado (16.09.2017)al mediodía, con reforzadas medidas de seguridad ante el temor de atentados, sobre todo con vehículos pesados, como los de Niza, Berlín y, más recientemente, Barcelona.
La cerveza comenzó a fluir del primer barril tras dos mazazos al grifo del alcalde de Múnich, Dieter Reiter, quien dio por abierta la fiesta con el ritual grito de "O'zapft is!. Auf eine friedliche Wiesn!", algo así como "¡Abierto está! ¡Por un prado pacífico!", en referencia al recinto donde se celebra la fiesta, el "Theresienwiese" (Prado de Teresa).
A continuación, y como marca la costumbre, el alcalde sirvió al jefe del Gobierno bávaro, Horst Seehofer, la primera "Maß", la tradicional jara de cerveza de litro, que este año cuesta 10,95 euros, 25 céntimos más que en la anterior edición.
Los pocos nubarrones a primeras horas de la mañana no amedrentaron al público, que guardó cola ya horas antes de la apertura del recinto, con el fin de agenciarse un buen sitio para presenciar la inauguración de la fiesta, a la que se espera acudan durante 18 días, hasta el 3 de octubre, unos seis millones de personas.
En horas punta, unos 300 policías del total de 600 desplegados velarán por la fiesta tanto dentro del recinto como en las inmediaciones, además de hasta 1.600 guardias de seguridad, encargados principalmente de controlar las entradas al recinto y el interior de las carpas.
Al igual que el año pasado, el prado esta rodeado de vallas y los accesos, cerrados al paso de vehículos con barreras de hormigón, y también se mantiene la prohibición de entrar con mochilas y bolsos grandes. La seguridad quedará reforzada además con cámaras de videovigilancia adicionales y de mayor resolución, además de "bodycams" (pequeñas cámaras que se llevan en el cuerpo).
La organización ha instalado asimismo un nuevo sistema de altavoces para poder alertar a los visitantes ante cualquier peligro y dirigir mejor el flujo de personas en caso de alarma. En tanto, los camiones encargados del abastecimiento de comida sólo podrán acceder al recinto mientras no haya público y serán sometidos a controles aleatorios, mientras que los datos de los conductores y acompañantes han sido verificados de antemano.
En tanto, los pronósticos meteorológicos a tres días vista eran de ligeras lluvias el sábado y aguaceros el domingo, con una pequeña tregua el lunes, dominado por un cielo nuboso, aunque sin agua. (EFE)
Mitos y realidades de los Lederhosen
De traje típico a fenómeno de moda global: hay mucho por saber sobre el tradicional pantalón de la Oktoberfest, la fiesta de la cerveza. DW revela su historia y muestra hacia dónde se dirigen las tendencias de la prenda.
Mito: Los Lederhosen vienen de Baviera.
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Realidad: Estos típicos pantalones cortos pertenecen al código de vestimenta de la Oktoberfest, la fiesta de la cerveza de Múnich. Pero en realidad hay pantalones cortos de cuero no sólo en Baviera sino también en otros lugares de los Alpes como Suiza, Austria y Tirol del Sur.
Mito: Todos los Lederhosen son iguales.
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Realidad: Cada región tiene su propio estilo de Lederhosen. Un ejemplo: la bragueta con los cuernos de venado y botones es típicamente bávara. Por otro lado, los bordados son típicos de los alrededores de Salzburgo, en Austria. Los muchachos los usan siempre con tirantes. Es muy práctico también tener bolsillos a los lados.
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El pantalón perfecto para el trabajo
Mito: El pantalón de cuero es incómodo.
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Realidad: Fueron creados para el trabajo duro. El material - cuero de oveja curtido, piel de cabra para los más humildes o piel de venado para los hombres adinerados - hace al pantalón liviano, suave y duradero. Protegen del mal clima, lo mantienen a uno seco, son frescos en días de calor y abrigados cuando hace frío.
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Un hombre, un par de cervezas y un plan
Mito: Los Lederhosen siempre fueron populares.
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Realidad: En el siglo XIX, estos pantalones se volvieron impopulares. Los pantalones largos se pusieron de moda y los portadores de los Lederhosen clásicos pasaban por incultos. Pero en 1883, el profesor bávaro Josef Vogl, junto a sus compañeros de taberna, formó el club de la conservación del pantalón de cuero.
Prenda de vestir para los monarcas
Mito: Los reyes no usaban Lederhosen.
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Realidad: La iniciativa de Vogls encontró seguidores rápidamente. A fin del siglo XIX, el pantalón de cuero experimentó un ascenso social: se volvió el look casual de ciudadanos y reyes. El rey Luis II apoyó a Vogl e hizo conocido al pantalón dentro y fuera de Baviera. Francisco José de Austria los llevaba a la caza junto al príncipe Rodolfo (foto).
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Lederhosen en el período nazi
Mito: Los Lederhosen no son políticos.
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Realidad: Los nazis los utilizaron y convirtieron en un símbolo. Los idealizaron como fetiche del "sagrado mundo de las montañas". Desde 1938, los nazis prohibieron usar estos pantalones cortos a los judios, como a otras personas que no eran "arias".
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Lederhosen y la iglesia
Mito: Los Lederhosen son para los que van a la iglesia.
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Realidad: La Iglesia católica no estaba contenta con el renacimiento de los pantalones cortos de cuero. Les parecía irrespetuoso que se mostraran las rodillas. Por eso son tabú en la misa. En 1913, un arzobispo los describió como inmorales. En Berlín, uno se puede casar con estos pantaloncillos, como esta pareja de hombres.
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Lederhosen y la globalización
Mito: Con estos pantalones no se puede hacer negocio.
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Realidad: Hubo un auge en la producción mundial. Hay muchas fábricas de Lederhosen en India, Hungría y Sri Lanka. El cuero viene de Pakistán o de Nueva Zelanda. Hay Lederhosen no sólo son para hombres y mujeres, sino también para perros.
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Lederhosen para todos
Mito: Los Lederhosen son caros.
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Realidad: Uno puede escoger de una gran variadad de modelos. Los baratos están hechos de cuero de vaca y cuestan menos de 100 euros. Los caros, de cuero de venado, pueden costar más de mil euros. Un consejo: asegúrese de que el pantalón se estire con el calor corporal. Nada se ve más impresentable que unos Lederhosen flojos.
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Pregunta decisiva: ¿con o sin?
Mito: Todas las preguntas sobre Lederhosen han sido contestadas.
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Realidad: En la temporada alta del Oktoberfest, se presentan en todas las variaciones: cortos, largos, lila, café. Fans de todo el mundo los traen orgullosos en las carpas cerveceras. El Lederhose tiene una larga y agitada historia, pero hay una pregunta que nos rompe aún la cabeza: ¿Se usan con o sin ropa interior?