Tras un incendio y fuertes protestas en el campamento de recepción de refugiados en la isla italiana de Lampedusa, las autoridades comenzaron hoy a trasladar a los extranjeros que quedan en el lugar a otros centros, informan los medios.

A lo largo del día unos 700 de los 1.000 refugiados procedentes de Túnez serán enviados de la pequeña isla a Sicilia y al resto de Italia. Desde allí serán expulsados lo más pronto posible, según las autoridades.

El lunes se produjo una revuelta en Lampedusa cuando se comenzó a expulsar a los primeros inmigrantes directamente desde la isla.

Como protesta por la medida numerosos extranjeros se treparon al tejado de uno de los edificios del principal campo, "Contrada d'Imbriacola".

Pese a los esfuerzos de la policía y el personal del centro para tranquilizar la situación, la protesta escaló y un grupo de inmigrantes incendió parte del campamento.

Sobre la base de un acuerdo bilateral firmado hace una semana con Túnez, Italia expulsa de inmediato a todo nuevo refugiado que llegue a su territorio. El lunes fueron enviados de regreso 50 tunecinos.

dpa