Incendios forestales alcanzan nivel crítico en Siberia
27 de abril de 2020
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El ministro de Rusia para Situaciones de Emergencia, Evgueni Zinichev, afirmó este lunes (27.04.2020) que actualmente se observa una "situación critica" con los incendios forestales en Siberia y en el Lejano Oriente ruso. Lo dijo durante una videoconferencia entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y los gobernadores regionales dedicada a la prevención de incendios e inundaciones.
El ministro indicó que, en lo que va de año, en la región siberiana de Krasnoyarsk los fuegos forestales han arrasado una superficie diez veces mayor que la quemada en 2019 para esta misma fecha. Agregó que en las regiones de Zabaikalie y de Amur las superficies afectadas por los incendios han aumentado el 200 y el 50 por ciento, respectivamente, en comparación con los datos del año pasado.
"Este año, al igual que el año pasado, se adelantó la temporada de incendios forestales (...). El primer incendio se registró el 8 de enero en la república de Karacháyevo-Cherkesia (Cáucaso Norte)", informó Zinichev. Según los datos de su Ministerio, desde comienzos de año se han producido 448 focos de fuego que han afectado una superficie de más de 475.000 hectáreas.
El titular de Emergencia indicó que la principal causa de estos incendios es la quema descontrolada de pastizales secos. "Hemos documentado más 33.000 quemas descontroladas, por las que han sido sancionadas más 12.500 personas, 167 empresas, 1.500 funcionarios y 366 entidades municipales", dijo.
Por su parte, el ministro de Recursos Naturales, Dmitri Kobylkin, destacó que las previsiones de los meteorólogos indican que el próximo verano será, "si no el más, uno de los más calurosos" en la historia de las observaciones meteorológicas en Rusia. Lamentó que, pese a las medidas de prevención que adoptan las autoridades, el número de incendios forestales no disminuye en el país.
El año pasado, los incendios forestales arrasaron algo más de 10 millones de hectáreas, superficie equivalente a la del 1 por ciento de todos los bosques de Rusia. (EFE)
Las peripecias del oso polar para sobrevivir al cambio climático
Los osos polares se han convertido en un ícono del movimiento contra el cambio climático. En el Día Internacional del Oso Polar, un vistazo a cómo estos animales están soportando los embates del calentamiento global.
Imagen: picture-alliance/dpa/Keystone
Las apariencias engañan
Contrariamente a lo que parece, el oso polar tiene la piel negra. Lo que se ve blanco es su tupido pelaje, transparente, de entre 2,5 y 5 centímetros. Esto, sumado a una capa aislante de grasa, ayuda a mantener el calor de su cuerpo. Para evitar resbalarse en el hielo, el oso polar cuenta con especies de almohadillas con protuberancias dérmicas en las plantas de las patas.
Los osos polares necesitan grasa para sobrevivir. Por lo general la obtienen de focas que cazan en primavera y verano, época en que deben aprovechar de comer todo lo posible para almacenar energía para el invierno. Pero necesitan el hielo como plataforma para la cacería. Y ahora el hielo se derrite cada vez más temprano, lo que afecta su modo de vida considerablemente.
Imagen: picture-alliance/Arco Images/H. Schouten
Nacer en la nieve
La escasez de alimento puede hacer caer las tasas de nacimiento de los osos polares, y los cachorros pueden morir si sus madres carecen de la grasa suficiente durante la lactancia. Las hembras construyen sus guaridas en tierra y esperan que caiga nieve suficiente para cubrir la entrada, antes de dar a luz. La madre y sus cachorros abandonan el refugio al aproximarse la primavera.
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Una vida más bien solitaria
Los cachorros pasan los dos primeros años de su vida con su madre. Durante ese período, la progenitora se comporta fieramente protectora. A veces, sin embargo, los abandona. Aparte de breves encuentros durante la temporada de apareamiento, los osos polares suelen pasar la mayor parte de su tiempo solos.
A diferencia de otros osos, los osos polares no hibernan. Por lo general, estos animales se mantienen activos todo el invierno. Con excepción del período en que en las hembras preñadas permanecen en sus guaridas con los cachorros hasta que éstos tienen el tamaño suficiente para sobrevivir en el exterior. Eso no quita que se tomen un descanso, por ejemplo, cuando hay tormenta de nieve.
Los osos polares son oriundos del Ártico, y se los puede encontar en Rusia, Estados Unidos, Noruega, Groenlandia y Canadá, donde habitan casi dos tercios de la población global de esta especie. Estos animales pasan gran parte de su tiempo sobre el hielo, desde donde cazan. Pero el calentamiento global está derritiendo las capas de hielo, amenazando con ello su hábitat.
Imagen: Polar Bears International/Kt. Miller
Oso vs. humanos
Con la pérdida gradual de su hábitat natural, los osos polares se están acercando cada vez más a poblados. Algunos se adentran en asentamientos en la zona de la Bahía Hudson, en busca de alimentos. Generalmente se trata de osos jóvenes, inexpertos en la caza, o de madres con cachorros. En Churchill, Manitoba, las autoridades construyeron un complejo en que se puede recluir cerca de 30 osos.
Actualmente hay entre 22.000 y 31.000 osos polares en libertad, y se considera que su población está amenazada. Aparte de la pérdida de su hábitar natural, también los ponen en peligro la caza y el desarrollo industrial, incluyendo la explotación de petróleo y gas offshore. Algunas estimaciones sugieren que el número de osos polares podría reducirse en un 30 por ciento en los próximos 30 años.