El incidente ocurrido la semana pasada en el área de seguridad del aeropuerto de Múnich resultó ser una doble falsa alarma, según los resultados de las investigaciones policiales dados a conocer hoy. (24.01.2010)

El desconocido que aparentemente había huído de la zona de los escáneres después de que su ordenador portátil hiciera saltar la alarma de explosivos no se fue corriendo, como se dijo en un primer momento, según comunicaron las autoridades.

Al igual que hicieron los demás pasajeros después de que la terminal fuese evacuada por alarma explosiva, el hombre en cuestión volvió a pasar "con toda calma" por los controles de seguridad, como demostraron las imágenes del circuito cerrado de televisión, dijo un portavoz del Gobierno bávaro.

Tampoco se confirmó la sospecha de que llevase explosivos en su ordenador portátil. En el nuevo control del aparato sospechoso no se detectaron indicios de explosivos, agregó.

El personal de seguridad de los escáneres dio la alarma al creer que el hombre había salido corriendo con el aparato. Cerca de un millar de policías se abocaron a la infructuosa búsqueda del hombre y evacuaron los dos pisos de la terminal dos del aeropuerto.

Las grabaciones de video mostraron una imagen completamente distinta: el pasajero se alejó sin prisa de la zona de controles y entró en la tienda de ventas libres de impuestos. Dejó la terminal con los demás viajeros cuando ésta fue evacuada por la policía.

Al ser levantada la clausura poco después de las nueve de la noche volvió a pasar los controles de seguridad por segunda vez.

"Tiene un aspecto inofensivo. Por lo visto ni siquiera intuía que había desatado la alarma al salir antes de lo previsto de la zona de controles", dijo un alto funcionario.

Aún así, la policía busca al hombre para aclarar definitivamente el incidente.

Cientos de pasajeros, así como el personal de las tiendas del aeropuerto se vieron obligados a pasar nuevamente por los controles de seguridad antes de abandonar la terminal.

El incidente causó la cancelación y demoras de unos 60 vuelos. El hecho que se produjo el miércoles fue analizado por la cumbre de ministros del Interior de la Unión Europea en Toledo.

EL/dp/reu

Editor: Emili Vinagre