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Incierto tráfico aéreo por nueva nube de ceniza volcánica

24 de mayo de 2011

La Agencia Eurocontrol no sabe si en los próximos días se producirán graves trastornos para miles de viajeros en toda Europa por la nube volcánica proveniente de la erupción del volcán islandés Grimsvötn.

Reisende stehen am Mittwoch (29.09.2010) am Flughafen in München (Oberbayern) am Check-In-Schalter der Lufthansa. Ein in Afghanistan gefangener Deutsch- Afghane soll den US-Behörden Tipps in Bezug auf geplante Anschläge islamistischer Terroristen in deutschen und anderen europäischen Städten gegeben haben. Die Bundesregierung sieht dennoch keine erhöhte Bedrohung. Foto: Andreas Gebert dpa/lby +++(c) dpa - Bildfunk+++
Pasajeros de LH se informan sobre horarios.Imagen: picture alliance/dpa

El cierre del espacio aéreo europeo en abril de 2010 supuso que diez millones de pasajeros se vieran afectados por la cancelación de cerca de 100.000 vuelos, con unas pérdidas de casi 200 millones de euros diarios debidas a la paralización del transporte aéreo por motivos de seguridad: la mayor catástrofe económica para la aviación civil desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

El temor fue entonces, al igual que ahora, que la concentración de cenizas en suspensión sobre el cielo europeo provoque la paralización en seco de las turbinas de los aviones comerciales, como si les pasara un papel de lija por dentro.

Ya van 500 vuelos anulados

Volcán islandés Grimsvotn despide toneladas en ceniza.Imagen: dapd

Desde la Comisión Europea el mensaje fue hoy de tranquilidad moderada. "Nos enfrentamos a una semana muy desafiante para los pasajeros y para las aerolíneas", aseguró el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, quien no obstante descartó una situación similar a la de hace un año.

"Aunque dependemos de la meteorología y del patrón de dispersión de las cenizas, no prevemos un cierre generalizado del espacio aéreo y las perturbaciones prolongadas que vivimos el año pasado", agregó. Eurocontrol prevía para este martes la anulación de cerca de 500 vuelos, especialmente con destino o salida a los aeropuertos del norte de Gran Bretaña, Irlanda, Escocia y Dinamarca. No obstante, dos de los grandes nudos centrales del tráfico aéreo en Europa, Gatwick o Heathrow, entre otros, de momento no se han visto afectados por las cancelaciones o retrasos.

Autoridades mejor preparadas

"Está claro que se producirán problemas en las próximas horas", comentó el ministro de Transportes de Gran Bretaña, Philip Hammond. Se trata de la mayor erupción, que aún sigue activa, de un volcán en Islandia en los últimos 50 años, subrayó. No obstante, subrayó que, a diferencia del año pasado, las autoridades están mejor preparadas para afrontar la crisis.

En la misma línea se pronunció Siim Kallas: "Esta vez las cosas son diferentes. El volcán es diferente, la ceniza es diferente, el clima en la zona es distinto y, sobre todo, la respuesta europea es diferente", remachó. En realidad, la respuesta europea consiste solamente en la división del espacio aéreo europeo en tres zonas de riesgo. La 1, es la menos grave, con una concentración de cenizas en suspensión de menos de 0,2 miligramos por metro cúbico. En esa situación los vuelos son totalmente seguros.

La número 2 contempla una concentración de hasta 2 miligramos de ceniza volcánica. Se pueden realizar vuelos de forma regular, aunque con ciertas precauciones. La zona 3 es la más peligrosa, pues supondría volar a través del núcleo mismo de la nube, con concentraciones mayores a 2 miligramos.

Vuelos prohibidos

Por el momento, a la espera de cómo evolucionan las condiciones atmosféricas, parece que los problemas mayores se focalizan en el cuadrante norte de Europa, con el norte del Reino Unido, Escocia, Irlanda, Dinamarca y algunas partes del sur de Escandinavia o norte de Alemania afectadas, aunque no se descarta que partes de la nube se desgajen y avancen en dirección al oeste de Francia o puntos muy al norte de España.

dpa

Editor: José Ospina-Valencia