Por momentos, y hasta durante la misma noche electoral, parecía que el partido europeísta Eslovaquia Progresista iba a ganar las elecciones parlamentarias. Su líder, Michal Simecka, incluso tuvo que defenderse de unos vídeos falsos en los que supuestamente exigía una subida del precio de la cerveza. Pero en el transcurso de la noche, la balanza cambió y el partido nacionalista de izquierdas Smer-SD de Robert Fico obtuvo la mayoría. Fico había puesto reiteradamente en entredicho la ayuda eslovaca a Ucrania, criticado a la Unión Europea y buscado un acercamiento con Rusia. Al parecer, esto habría hecho inclinar la balanza. Alexandra von Nahmen, periodista de DW, muestra en su reportaje cuán influyente fue la desinformación prorrusa en las elecciones eslovacas. En su opinión, otros países europeos deberían estar preparados para este tipo de campañas.