La inflación en los países del euro empezó el año con una nueva caída, situándose en enero en el 0,7 por ciento, 0,1 puntos porcentuales menos que en diciembre, informó la oficina de estadísticas de la UE Eurostat, en Luxemburgo.

La caída sorprendió a los analistas, que esperaban un aumento de la inflación al 0,9 por ciento, y se debió principalmente al abaratamiento de la energía. Con las nuevas cifras, la tasa de inflación sigue alejándose del objetivo ideal del Banco Central Europeo de poco menos de un 2,0 por ciento y azuza los miedos a una deflación.

El dato aumenta también al presión sobre el Banco Central Europeo para seguir llevando a cabo una política monetaria expansiva. (dpa)