Informe: vastas áreas de Siria son inhabitables por combates
4 de marzo de 2020
En Idlib, casi un tercio de los edificios han sido dañados o destruidos en la ofensiva lanzada por el Ejército sirio y su aliado, Rusia. Se necesitarán años para que los civiles puedan regresar.
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El centro de estudios Harvard Humanitarian Initiative analizó imágenes por satélite del este y sur de Idlib, considerado el último bastión opositor en Siria, que muestran cómo la ofensiva ha "dañado gravemente" varias áreas.
Según esas imágenes, "casi un tercio de los edificios han sido dañados o destruidos significativamente", señala un informe publicado este miércoles (04.03.2020) junto con las ONG Save the Children y World Vision.
En abril de 2019, el Ejército sirio y su aliado, Rusia, lanzaron una ofensiva militar, desplazando en masa a civiles del noroeste del país, que ahora viven en condiciones catastróficas.
"Después de que la mayoría de los habitantes de estas zonas hayan huido antes o durante la ofensiva, la destrucción de casas e infraestructuras vitales hará que sea casi imposible la vuelta de las familias en un futuro cercano", advierten las ONG.
"En el mejor de los casos, que es un alto el fuego inmediato, llevaría meses, o años, reconstruir primero las infraestructuras civiles destruidas y luego restablecer la confianza en estas comunidades para que regresen a casa", afirmó Joelle Bassoul, portavoz de Save the Children.
Casi un millón de desplazados
Otras imágenes por satélites analizadas por las organizaciones muestran dos campamentos de desplazados en el norte de Idlib que se han duplicado en tamaño desde 2017.
Con la ayuda de ataques aéreos rusos, el régimen sirio se ha apoderado de grandes extensiones de territorio desde diciembre del año pasado, provocando uno de los mayores desplazamientos de civiles desde el comienzo de la guerra en 2011.
Según la ONU, desde diciembre pasado casi un millón de personas, más de la mitad niños, se ha desplazado de sus hogares por la escalada de violencia, que los ha empujado a "condiciones de vida inhumanas en campamentos superpoblados", señala el informe de hoy.
Escalda militar en Idlib
Desde que comenzó la ofensiva en abril de 2019, Turquía, valedora de la oposición siria, y Rusia, aliada de Damasco, han establecido altos el fuego que no se han cumplido, dando paso a una escalada aún mayor sobre el terreno.
En febrero, la tensión aumentó entre Ankara y Damasco por los ataques en suelo sirio que han dejado víctimas en las filas de ambos países, siendo el peor episodio para Turquía el pasado 28 de febrero con una treintena de soldados muertos en Idlib.
VT (efe, afp)
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Idlib, Siria: un desastre humanitario
El ejército sirio, apoyado por Rusia, está bombardeando la región de Idlib, en el norte del país. Los refugiados huyen hacia la frontera turca. La ONU advirtió sobre un inminente "baño de sangre".
Imagen: picture-alliance/AA/E. Hacioglu
En pleno escape
El tráfico es fuerte en las carreteras que se dirigen al norte a través de la región de Idlib, hacia la frontera turca. Los soldados del régimen de Al Assad avanzan desde el sur y el este, asistidos por sus aliados rusos e iraníes. Algunos grupos rebeldes sirios son apoyados por Turquía, que también tiene sus propios soldados en la región. Pero la gente común solo quiere llegar a un lugar seguro.
Imagen: Reuters7K. Ashawi
"El horror se ha multiplicado"
Casi 1 millón de personas han sido desplazadas desde diciembre. Según el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, "el horror se ha multiplicado" en las últimas semanas. Las líneas del frente se están cerrando y están provocando grandes movimientos de personas en solo unos pocos días. Al Assad quiere expulsar a la población civil de Idlib y se moviliza para capturar este último bastión rebelde.
Imagen: Reuters/K. Ashawi
Bombardeada a pedazos
Maaret Al Numan y sus alrededores han sido en particular gravemente afectados por los ataques. La ciudad ha sido bombardeada a pedazos y está prácticamente desierta. La importante carretera M5 pasa por aquí, desde Damasco, a través de Alepo, y hasta la frontera turca. La mayoría de los que huyen intentan llegar a Turquía, pero la frontera está cerrada.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Said
Esperando en la frontera
Alrededor de 100 personas, incluidos 35 niños, murieron en los bombardeos solo en las primeras dos semanas de febrero, según la ONU, que ha denunciado el "desprecio flagrante por la vida y la seguridad de los civiles". La familia de la foto huyó a la frontera turca hace meses. Están viviendo en el campo de refugiados de Kafr Lusin y se aferran a la esperanza de que Turquía los deje entrar.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Medio millón de niños en emergencia
Se estima que alrededor de la mitad de las casi 1 millón de personas que han huido son niños. Del resto, la mayoría son mujeres. No hay suficientes albergues en la frontera turca para todos y muchos refugiados viven en tiendas de campaña. Los campos a menudo se levantan a toda prisa y están muy hacinados. La gente duerme en las puertas y en pedazos de cartón, a veces a temperaturas bajo cero.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Alimento y medicinas escasas
Los que han podido encontrar una tienda de campaña la comparten con hasta una docena de familiares. La medicina se está acabando en muchos de los campamentos, y los alimentos básicos y la ropa también están escaseando. Los médicos informan que muchos niños sufren de malnutrición, algunos incluso mueren de hambre. El frío también está pasando factura: algunas personas se han congelado hasta morir.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Refugio en una escuela
Muchos niños en la región ya no pueden ir a la escuela, por lo que algunos edificios escolares han sido reutilizados. La escuela de la foto fue convertida en un refugio. Incluso los campos de refugiados son a veces blanco de los bombardeos.
Imagen: Getty Images/B. Kara
Tratando de alcanzar la seguridad
La ruta ilegal a través de la frontera con Turquía es costosa y casi nadie puede pagarla. Los contrabandistas están cobrando a las personas hasta 1.800 euros. Los que se atreven a intentarlo arriesgan sus vidas: los guardias fronterizos turcos tienen cámaras térmicas para ayudarlos a detectar las personas que intentan cruzar. Y a veces disparan a los refugiados que intentan escalar el muro.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
Buscando dignidad
La ONU ha dicho que la situación en Idlib podría ser el mayor desastre humanitario del siglo XXI. Nadie sabe si habrá o no un alto el fuego. A los refugiados no les importa quién ponga fin a la guerra, solo quieren una vida con seguridad y dignidad para ellos y sus hijos. Una cumbre entre Turquía, Rusia, Francia y Alemania, prevista para el 5 de marzo, está ahora en peligro.