El Otto croata debió enfrentarse con ácidas críticas luego del primer partido de su seleccionado: 0 a 0 contra Suiza. La prensa de Croacia sacó titulares de fin del mundo y su predecesor, Miro Blazevic, expuso como moderador en la televisión la serie de errores tácticos que Baric había tenido el descaro de cometer. Pero un par de días después, todo se había arreglado: los croatas le habían empatado al actual campeón europeo, Francia, 2 a 2.

¿Una hazaña posible?

“¿No dije siempre que este equipo está en condiciones de realizar grandes hazañas?” preguntó Baric, para agregar con una patadita a sus críticos, “sólo que algunos no lo quisieron creer”. Baric no habla sólo porque tenga boca. Así lo demuestra la conquista, como entrenador, de doce campeonatos nacionales, seis copas y dos participaciones en las finales de la copa europea de clubes: en 1985 con Rapid Viena y en 1994 con Austria Salzburgo.

Baric estaba firmemente convencido de que su equipo, luego de los empates, podía ganarle a los ingleses, en el partido decisivo para pasar a cuartos de final. “Podemos ganarle a Inglaterra, porque crecemos”, remató. Dicho y hecho. A los cinco minutos de haber comenzado el encuentro, Kovac abre el tanteador, para Croacia.

Inglaterra a toda máquina

Los ingleses necesitaron unos cuantos minutos para reponerse. Pero en el minuto 40 Scholes y en el 45, Rooney, dieron vuelta el partido. Por si fuera poco, en el minuto 68 “Roonaldo” Rooney hace su cuarto gol en el torneo y el tercero para Inglaterra en este partido. Tudor logró descontar en el minuto 74, alentando las esperanzas de los croatas. Pero Lampard terminó por desbaratarlas con el 4 a 2 en minuto 79.

Baric, de pequeña estatura, pero gran bocaza, es austriaco y el entrenador de más edad en esta Eurocopa. Él mismo dice que el sábado pasado cumplió 71, los registros oficiales revelan que tiene 72. ¡Pero qué más da! Baric es Baric, el que exige a sus jugadores que luchen a “un millón por ciento” y por ello lleva a cuestas desde hace años el mote de “Otto Máximo”.

Pero en este partido, otro fue el que funcionó al máximo: Wayne Rooney, coronado ya por los hinchas “rey del fútbol inglés”. Éste fue el partido de “Roonaldo”. A Inglaterra espera ahora Portugal. ¡Un partido no recomendable para cardiacos!