La ex rehén aterrizó en la tarde del viernes (4.7.08) en un aeropuerto militar al sur de París, siendo recibida en una emotiva ceremonia en la propia pista de aterrizaje, al pie del Airbus oficial francés que la trajo de Bogotá, por el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, así como numerosos familiares y amigos.

"Casi siete años esperé este momento", dijo Betancourt. "En la selva lloré de dolor y humillación, hoy lloro de alegría". Luego se dirigió directamente a Sarkozy: "Debo todo a Francia. Miro a este hombre extraordinario que tanto ha lucha por mí y veo a través de él a toda Francia", dijo tomando la mano del presidente Sarkozy.

El presidente reaccionó emocionado: "Bienvenida Ingrid Betancourt, Francia está feliz de verla aquí. Estamos impresionados por su sonrisa y su fuerza. Usted es un mensaje de esperanza para todos aquellos que en el mundo sufren y están privados de libertad: nada es ineluctable" dijo antes de abrazarse con la ex rehén.

Sarkozy hizo de la liberación de Betancourt uno de sus principales objetivos de política exterior y mantuvo constantemente contacto con el Gobierno de Colombia en la búsqueda de un acuerdo humanitario para su entrega.

Betancourt será recibida por el Papa

La ex candidata a la presidencia de Colombia viajó acompañada de sus hijos, Melanie y Lorenzo, y del ministro francés del Exterior, Bernard Kouchner, que se había trasladado a Colombia no bien conocerse la noticia de la liberación. Posteriormente Sarkozy recibió a Betancourt en el Palacio del Elíseo, con unos 300 invitados, miembros de comités de apoyo a Betancourt en Francia, entre ellos el alcalde de París, Bertrand Delanoë.

El sábado la ex rehén se someterá a un chequeo médico en un hospital en Val-de-Grâce, cerca de París. Hace pocas semanas se había difundido información de que su vida peligraba. Aunque ha adelgazado, su estado es sorprendentemente estable. El médico jefe del Elíseo, Christophe Fernandez examinó ya brevemente a la ex rehén, de 46 años, concluyendo que "su estado de salud es satisfactorio".

Betancourt permanecerá algunos días en Francia y la semana próxima será recibida por el papa Benedicto XVI. En Francia están previstas numerosas manifestaciones en los próximos días, en honor de Betancourt.

Radio suiza: "la liberación costó 20 millones de dólares"

No obstante, las condiciones de la liberación de la colombo-francesa de un campamento de las FARC son ahora objeto de especulaciones. La Radio Suisse Romande (RSR) –emisora estatal para parte francohablante de Suiza— ha afirmado que la espectacular liberación de Betancourt fue una "puesta en escena".

Según la RSR, dirigentes de las FARC recibieron por la liberación de Betancourt y otros 14 rehenes unos 20 millones de dólares. La radio se remite a una fuente "confiable y probada en los últimos años".

Fue la esposa de un guardián de los rehenes (…) que ha servido de intermediaria desde que fue detenida por las FF. AA. colombianas. Ella permitió abrir un canal de negociaciones con quienes tenían a los rehenes en su poder y obtener de su guardián Geraldo Aguilar un traslado de un campamento a otro", dice la RSR en su página web.

La revista alemana Der Spiegel titula en su edición en línea: "Betancourt, el Mossad y el truco multimillonario", haciendo referencia también a otra especulación en que se incluye al servicio secreto israelí en la liberación de los rehenes.

Francia desmiente especulaciones

Ambas especulaciones fueron inmediatamente desmentidas en Francia. El Ministerio francés de Relaciones Exteriores declaró que Francia no ha pagado por la liberación de Ingrid Betancourt.

"La respuesta es: no", dijo Eric Chevallier, portavoz del ministerio. Según Chevallier, Francia ni siquiera estaba informada de la operación militar, algo "totalmente normal", subrayó. "Cuanto menos se sepa sobre una intervención, mejor", subrayó.

No obstante, agregó que en los últimos meses el gobierno francés ha mantenido un estrecho contacto con el gobierno colombiano y evaluado las distintas posibilidades para la liberación de los cautivos. "Nos preocupaba que una operación militar pudiera perjudicar a los rehenes", señaló. "No nos enfada en absoluto no haber sido informados, nos alegramos mucho de que Betancourt esté libre". Quizás dentro de 30 años, cuando se desclasifique el material secreto, sepamos más.